El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, reivindicó ayer el «modelo gallego de convivencia y unidad» en un discurso de fin de año en el que ensalzó a Galicia como «nacionalidad histórica» alejada del «patrón de conflicto permanente» y leal al sistema autonómico, que «se concibe como una parte esencial de un Estado que es tan gallego como español».
El jefe del Ejecutivo autonómico gallego eligió el Museo do Mar do Vigo como lugar para pronunciar el tradicional mensaje del último día del año, según informa Ep. Allí se encuentra la exposición sobre el «Pergamino Vindel», manuscrito de cantigas medievales de Martín Códax que, según Feijóo, «dan fe de una realidad llamada Galicia que se transforma constantemente para ser protagonista en todos los momentos de la historia».
En el discurso, de unos 10 minutos de duración y emitido en la televisión autonómica, Feijóo realizó varias alusiones a la situación que vive Cataluña, donde «el independentismo atentó gravemente» contra la Constitución y, también, contra el Estatuto de Autonomía.
«Galicia acierta cuando se aleja de ideas que en otros territorios provocaron cismas y desconfianza. Galicia acierta asegurando puentes y creando otros nuevos. Con el resto de España, con Europa y con el mundo», enfatizó, y remarcó que «la Galicia del siglo XXI tiene empatía y goza de un prestigio merecido» gracias a «conceptos como convivencia, cultura, emprendimiento».
«Terrorismo incendiario»
El presidente de la Xunta aseveró que «el modelo gallego tiene resultados» y que la economía de Galicia «crece porque aumenta la confianza», gracias a la reducción del déficit público, el aumento de las exportaciones. Feijóo subrayó que el desempleo sigue provocando «desasosiego», pero el «paro disminuye porque los inversores apuestan por Galicia y no huyen».
El presidente autonómico de Galicia explicó que «tener las cuentas saneadas hace posible mantener» el autogobierno de Galicia «intacto», y defendió que «el modelo gallego garantiza la unidad, el bienestar y también la solidaridad en momentos dramáticos como los que provocó el terrorismo incendiario en Galicia y otras comunidades».
Reacciones
Los grupos de la oposición valoraron negativamente el discurso de Feijóo. Para el portavoz de En Marea, Luís Villares, el presidente de la Xunta «acaba el año igual que empezó, engañando a la gente». Villares criticó que el presidente gallego haya hablado de «cohesión» durante su mensaje de fin de año, ya que «la realidad es que sus políticas buscan dividir a la gente».
Según el secretario xeral del PSdeG-PSOE, Gonzalo Caballero, el mensaje estuvo caracterizado por «el triunfalismo, la autocomplacencia y el autobombo».
«Feijóo olvida los problemas de la Galicia real para recrear una situación idílica que no es en la que viven las familias gallegas», manifestó el líder del PSdeG, que cree que los gallegos no pueden «verse reflejados» en el «discurso oficialista» de Feijóo.
Por su parte, la viceportavoz parlamentaria del BNG, Olalla Rodil, lamentó que el discurso haya sido «el del delegado territorial de Mariano Rajoy en provincias» en lugar del de «un verdadero presidente de la Xunta». «Con sus palabras describe su Arcadia feliz, se enorgullece de salir de la crisis sin roturas cuando en nuestro país crece la precaridad laboral y la desigualdad social como consecuencia de sus políticas y su sumisión al gobierno de Rajoy», declaró.
