Papa Francisco: Sin Jesús, ¿qué queda de la Navidad?. Una fiesta vacía

Palabras del Papa Francisco después del Ángelus

Queridos hermanos y hermanas:

[Los jóvenes de Roma cantan “Feliz cumpleaños] ¡Muchas gracias, muchas gracias!

Me uno de corazón a la llamada de los Obispos de Nigeria para la liberación de las seis Hermanas del Corazón Eucarístico de Cristo, que fueron secuestradas hace un mes de su convento en Iguoriakhi. Rezo insistentemente por ellas y por las demás personas que se encuentran en esta situación dolorosa: que puedan, en navidad, finalmente regresar a casa. Vamos a orar juntos por ellos: Dios te salve, María….

Os saludo a todos, familias, grupos parroquiales y asociaciones, que habéis venido de Roma, de Italia y de muchas partes del mundo. En particular al grupo de “Lobitos” de Portugal y al de los peregrinos bolivianos. Saludo a los fieles de Salamanca y de Pernumia (Pádua).

Y ahora saludo con afecto a los niños que han venido por la bendición de los “Niños Jesús”, organizada por el Centro de oratorios de Roma (Centro Oratori Romani). Es hermoso, lo que puedo leer desde aquí: el oratorio es precisamente para cada uno de nosotros. “Siempre hay un lugar para ti”, dice la pancarta. ¡Siempre hay un lugar para ti!. Cuando reces en casa, frente al pesebre con tus seres queridos, déjate seducir por la ternura de Jesús niño, nacido pobre y frágil entre nosotros, para darnos su amor. Es la verdadera Navidad. Si eliminamos a Jesús, ¿Qué queda de la Navidad?. Una fiesta vacía. ¡No saques a Jesús de Navidad! Jesús es el centro de la Navidad, ¡Jesús es la verdadera Navidad! ¿Entendido?.

Por eso os deseo a todos y un buen camino hacia el nacimiento de Jesús. Por favor, no os olvidéis de rezar por mí. Buen apetito y adiós.

© Traducción de ZENIT, Raquel Anillo