El Papa en Santa Marta: “Dios nos lleva en sus propias entrañas”

“Es el Dios grande que se hace pequeño y en su pequeñez no deja de ser grande. Y en esta dialéctica grande es pequeño: está la ternura de Dios”.

Así lo ha expresado el Santo Padre esta mañana, 14 de diciembre de 2017, en la Misa que ha celebrado en la capilla de Santa Marta, a partir de la Lectura tomada del Libro del profeta Isaías y del Salmo en el que se dice de Dios: “… su ternura se expande sobre todas las criaturas”.

“Es el Dios grande que se hace pequeño y en su pequeñez no deja de ser grande. Y en esta dialéctica grande es pequeño: está la ternura de Dios –ha afirmado–. El grande que se hace pequeño y el pequeño que es grande. La Navidad nos ayuda a comprender esto: en aquel pesebre… el Dios pequeño”.

La imagen presentada por Isaías es la de un Dios que nos habla a nosotros “como lo hace un papá con su niño, cambiando su voz para hacerla lo más posible semejante a la suya”. Y ante todo lo tranquiliza acariciándolo: “No temas, Yo vengo en tu ayuda”, ha explicado Francisco.

“Parece que nuestro Dios quiere cantarnos la canción de cuna. Nuestro Dios es capaz de esto. Su ternura es así: es padre y madre”. El Pontífice ha señalado que el Señor ha dicho tantas veces: “Pero si una mamá se olvidara de su hijo, Yo no te olvidaré”.

En sus propias entrañas

Nos lleva en sus propias entrañas –asegura el Santo Padre–. Es el Dios que con este diálogo se hace pequeño para hacernos comprender, para hacer que nosotros tengamos confianza en Él y podamos decirle con la audacia de Pablo que cambia la palabra y dice: “Papá, Abba”. Papá… Es la ternura de Dios”.

“A veces Dios nos aporrea” –ha dicho el Papa– y añadió que Él es el grande, pero con su ternura se acerca a nosotros y nos salva. Este es el misterio y una de las cosas más bellas, ha indicado Su Santidad.

El Papa ha exhortado a que cada uno se pregunte: “¿Soy capaz de hablar con el Señor así o tengo miedo?”. Y alguien podría decir, podría preguntar –indica Francisco– : `¿Pero cuál es el lugar teológico de la ternura de Dios? ¿Dónde se puede encontrar bien la ternura de Dios? ¿Cuál es el lugar en el que se manifiesta mejor la ternura de Dios?´. ‘La llaga’. Mis llagas, tus llagas, cuando se encuentra mi llaga con su llaga. En sus llagas hemos sido curados”.