Desde que el PSOE está al frente del país se han producido 681.109 abortos, una cifra que no para de crecer año tras año
La fijación del Gobierno por el aborto es clara. Lejos de tratar de modificar sus políticas de natalidad para no presionar el sistema de pensiones, la economía productiva y la estructura social de nuestro país, está obcecado en acabar con la vida de los más indefensos: los nasciturus. Cada vez menos familias tienen hijos, ¿el motivo? Los pocos recursos económicos, las pocas ayudas a la natalidad y el empeño por dejar a España sin bebés.
En 2024 se registraron 322.034 nacimientos en España, lo que representa un incremento del 0,4 % respecto al año anterior. Este dato marca el primer aumento de la natalidad en diez años, según las cifras provisionales publicadas por el Instituto Nacional de Estadística (INE). Sin embargo, de nada sirve el mínimo aumento si en el mismo año –debido a las medidas de la izquierda– 106.172 mujeres decidieron abortar. Esto supone 3.075 más que en 2023, un 2,98 % de aumento.
En 10 años, el porcentaje de embarazos que acaban en aborto no ha parado de crecer. Desde que el PSOE está al frente del país se han producido 681.109 abortos, una cifra que no para de crecer año tras año. En el último año, el 25,02 % de los bebés no lograron descansar en el seno de su madre porque esta no quería darle una vida a su hijo.
En materia de natalidad, España ha abierto una senda hacia el fracaso. Según los últimos datos proporcionados por el Ministerio de Sanidad, que datan del año 2024, el retraso en la edad de maternidad es cada vez más notable. El número de mujeres que fueron madres con 40 años o más ha aumentado un 8,5 % en la última década. En términos relativos, mientras que en 2014 el 7,2 % de los nacimientos correspondían a este grupo de edad, el pasado año el porcentaje ascendió al 10,4 %. A pesar de ello, el 80 % de embarazos se siguió dando entre los 25 y 39 años.
En España, hoy en día, el aborto se ha legislado como un derecho. Sánchez y sus colegas están haciendo todo lo posible para blindarlo en la Constitución. Desde que Irene Montero, exministra de Igualdad, llegó al ministerio, las medidas en contra del ser humano y que favorecen la cultura de la muerte no han parado de aumentar. Algo muy diferente a lo que ha pasado con la natalidad, que actualmente no recibe la misma importancia ni cuidado que el aborto.
Disparidad entre abortos y nacimientos
En datos, los abortos frente a los nacimientos desde 2015 también se han disparado. De hecho, la llegada de Sánchez hizo que los nacimientos cayesen en picado y los abortos se disparasen. Durante 2024, la mayoría de las comunidades autónomas registraron incrementos en el número de abortos, con la excepción de Aragón, Asturias, Islas Baleares, Castilla-La Mancha, Cataluña, Madrid, La Rioja y Ceuta. El informe también destaca un incremento más significativo de la tasa de incidencia en mujeres no residentes.
Cantabria y Baleares fueron las regiones con un mayor incremento en el número de nacimientos durante el pasado año. En el caso de Cantabria, el crecimiento alcanzó un 13,3 %, lo que supone el mayor aumento a nivel nacional. Baleares, por su parte, registró un incremento del 5,7 %.
Por el contrario, Galicia y el País Vasco fueron las comunidades donde más se redujo el número de alumbramientos. En Galicia, el descenso fue del 4,4 %, lo que refleja la persistencia del envejecimiento poblacional y la baja tasa de natalidad que caracteriza a esta región desde hace décadas. El País Vasco también experimentó una disminución notable, del 3,7 %.
