Una ministra fotógrafa, ‘vivas’ a la reina Letizia y una de las causas feministas que más le preocupan

Aunque gran parte de la atención informativa estaba en el estreno de Marta Carazo como nueva jefa de la Secretaría, la última cita de la reina Letizia ha estado llena de detalles

La habitual tranquilidad del pueblo madrileño de Torrelodones se rompía este martes con la llegada de la Reina para citarse con una de las causas que más le preocupan, la mutilación genital femenina. Una jornada en la que parte de la atención iba para Marta Carazo, nueva jefa de la Secretaría de la Reina. La periodista compartía protagonismo con los ‘vivas’ a doña Letizia, que no han faltado, o con Ana Redondo, que por unos segundos se ha olvidado de su papel de ministra para ejercer de fotógrafa.

Esos ‘vivas’ de los que hablamos se daban tanto en el exterior del centro cultural Paco de Lucía, escenario del acto, como en el interior, cuando la Reina hacía su entrada en un auditorio lleno de jóvenes que formaban parte del público del coloquio “Mujer, deporte y sociedad”, que se celebraba este miércoles con motivo de la segunda edición del torneo solidario de baloncesto organizado por el equipo CHALLENGE 40 BASKET.

El objetivo, alertar sobre la mutilación genital femenina y otros abusos a las mujeres, siempre de interés para la reina Letizia, quien se ha posicionado abiertamente junto a causas femeninas, como la violencia de género o la explotación sexual. Un tema que, por cierto, también se incluye en su agenda semanal.

El alboroto lógico que se formaba a su llegada, con aplausos, gritos y piropos, enmudecía con la primera intervención. Frente a Sandra Sabatés, encargada de presentar el acto, se sentaba Asha Ismail, víctima de la mutilación genital cuando tenía solo cinco años y fundadora de la organización Save a Girl, Save a Generation, que busca acabar con esta práctica y otras como el matrimonio forzado.

Su testimonio resultaba crudo y duro y ponía los pelos de punta al público. Pero era la idea. No quería esconder una realidad que existe y con la que la reina Letizia está familiarizada desde hace años, cuando se incluyó en su hoja de ruta, junto a otras causas, ya mencionadas, que forman parte de su trabajo, el visible y el que no lo es. Tras el acto, quedaba claro que Asha y la reina Letizia ya se conocían, puesto que se despedían con un emocionado abrazo.

Había antes, eso sí, tiempo para otras cosas y detalles. Tras la intervención de Asha con Sandra Sabatés, llegó el turno de un debate moderado por Rubén Amón y en el que participaban Mamen Mendizábal, Hayat Traspas, activista de Save a Girl, Save a Generation, y las jugadoras de baloncesto Aminata Sangaré y María José Ruiz, dando así visibilidad al deporte femenino.

placeholderLa reina Letizia, en el interior del auditorio. (Limited Pictures)
La reina Letizia, en el interior del auditorio. (Limited Pictures)

Al finalizar, llegaba el turno de la foto de familia, para la que la Reina se rodeaba de muchos jóvenes que, como ella, habían formado parte del público del coloquio. Y, como es habitual, no dudó en preguntarles tras el posado algunos detalles, especialmente interesada por su vida escolar y el recién empezado curso, que ella misma inaugurará este viernes en La Rioja.

Otra curiosa foto era la protagonista de los últimos segundos de este compromiso público de doña Letizia. Tras asistir durante una media hora a un cóctel privado que se organizaba en una sala del centro cultural para 80 personas, salía para despedirse de las autoridades. Y cómo no, no faltaban algunos vecinos de Torrelodones que, curiosos por el revuelo, se quedaban en la puerta para intentar conseguir un pequeño saludo o un ‘selfie’, objetivo principal de muchos de ellos.

Y lo consiguieron, algunos de ellos con creces. En momentos así, doña Letizia siempre intenta satisfacer a todos los que se lo piden y bromeaba con algunas de las personas con las que posaba: «Que cada uno haga con su teléfono lo que quiera». Aunque hubo una persona que estuvo al quite y presta a que las fotos fueran las mejores. Hablamos de la ministra de Igualdad, Ana Redondo, que no dudaba en tomar el móvil de la persona que habóa solicitado el ‘selfie’ y ejercer de fotógrafa por unos segundos.

placeholderLa ministra Ana Redondo, fotografiando a la Reina. (Limited Pictures)
La ministra Ana Redondo, fotografiando a la Reina. (Limited Pictures)

Una ver terminado, tocaba volver al coche oficial, con la reina Letizia y su nueva mano derecha compatiendo el asiento trasero. Una y otra ocupaban las mismas posiciones que a su llegada, lo que no es habitual, ya que solemos ver a la esposa de Felipe VI saliendo por la puerta del vehículo que quede más cercana al lugar de la cita, siempre y cuando no vaya con el monarca.

Y en esta ocasión, ha sido al revés. Era Marta Carazo la que ocupaba ese sitio en el coche oficial a su llegada, esperando unos segundos a que saliera la reina Letizia, junto a la que este mes ha comenzado una nueva e importante aventura.