En la lista de los 60 apellidos más comunes este es el apellido made in Aragón que nace de la cercanía con las montañas oscenses
Hay múltiples historias y significados que esconden los diferentes nombres y apellidos aragoneses. Muchos de ellos son los más antiguos y extendidos de nuestro país y vienen de donde menos lo esperamos como situaciones diarias o simplemente por los sitios en los que vivía antiguamente la gente. Esto mismo pasa con este apellido. Su origen toponímico y su simbolismo vinculado a la fuerza de las piedras lo convierten en un apellido con mucha identidad propia.
Proveniente del latín, este apellido en concreto lo tienen más de 138.000 personas en España y se encuentra entre los 60 más frecuentes de nuestro país, su historia está enlazada a un accidente geográfico.
Una historia entre montañas oscenses
Proveniente de los pueblos aragoneses de Rodén y Uncastillo en Zaragoza, el apellido «Peña» procede del latín, Pina y puede ser tanto nombre común como nombre propio. En Aragón, tierra de relieves escarpados y sierras, este apellido se asentó desde épocas tempranas, en particular en zonas de montañas donde el paisaje influía en la vida local.
Nace de dos variantes: en el primer caso puede indicar vecindad con alguna roca destacada en el paisaje del pueblo o con un monte o cerro peñascosos.
En el segundo caso, tiene relación con una localidad que estuviera directamente en la montaña. Por ejemplo, las tan conocidas montañas oscenses como Peña Oroel, Peña de Ota o Peña Foradada.
Puede ser también el caso de algunos aparecidos en la localidad de turolense de Valderrobles, la Peña de Aznar Lagaña. En este lugar se estableció un señorío entre 1202 y 1305.
En otros casos habrá surgido como sobrenombre, o con pronombres delante como: De La Peña o La Peña. Aunque también existe en plural «Peñas» (que puede estar vinculado a topónimos como Las Peñas de Riglos, en Huesca).
Corona y piedras
Aunque pueden llegar a existir varios escudos vinculados directamente al apellido (ya que hay diferentes ramas familiares con diferentes armas) Uno de los más comunes y el que se cree que es el clásico es el que representa una corona encima de cinco piedras en un fondo azul. Símbolo de fortaleza, estabilidad y protección.

Según la heráldica, es decir la disciplina que estudia entender y comprender adecuadamente los escudos de armas, hombres del pueblo de Rodén traían de armas peñas de oro, los de Uncastillo traían piñas en lugar de Peñas y otros usaban pinos.