El «árbol del amor» llegará en sustitución de los 23 ejemplares que va a retirar el Ayuntamiento de Zaragoza
La capital aragonesa se prepara para recibir un nuevo y vistoso inquilino verde: el conocido como «árbol del amor». Esta especie, que empezará a poblar la avenida César Augusto a finales de año tras la retirada de los ejemplares actuales por riesgo de caída, destaca por su espectacular floración primaveral en tonos rosados, capaz de transformar cualquier rincón urbano en un paisaje lleno de vida y color.
Originario del sur de Europa y Asia occidental, el árbol del amor —cuyo nombre científico es Cercis siliquastrum— es un árbol caducifolio de pequeño porte que alcanza entre seis y ocho metros de altura. Su tronco rojizo y de corteza lisa, junto a sus ramas de crecimiento irregular, lo hacen fácilmente reconocible. Pero es en primavera cuando se convierte en un verdadero espectáculo natural: sus flores rosadas brotan directamente sobre las ramas desnudas, incluso antes de que aparezcan las hojas.
Estas hojas, por cierto, son otro de sus encantos. Tienen forma de corazón, lo que probablemente ha contribuido a su poético nombre. Miden entre 7 y 12 centímetros y presentan un color verde brillante en el haz y un tono azulado en el envés. Tras la floración, el árbol desarrolla largas vainas marrones que cuelgan durante el otoño, aportando un toque decorativo adicional.
Este árbol, además de bonito, es resistente. Prefiere suelos calizos y bien drenados, y aunque ama el sol y los climas cálidos, si bien puede soportar temperaturas de hasta -10 grados. Unas condiciones que lo hacen apto para su vida en Zaragoza.
Con su llegada a la avenida César Augusto, el árbol del amor no solo embellecerá el paisaje urbano, sino que también contribuirá al bienestar ambiental y emocional de quienes paseen por esta transitada arteria zaragozana. Una apuesta natural por el color y la vida en plena ciudad.
