La plaza de San Miguel de Zaragoza está a punto de transformarse en un espacio más verde, peatonal y acogedor
La plaza de San Miguel de Zaragoza está a punto de transformarse en un espacio más verde, peatonal y acogedor. Las obras, que comenzarán en el último trimestre de este año y durarán aproximadamente 17 meses, crearán un entorno pensado para el descanso, la convivencia y la sostenibilidad, con amplias zonas ajardinadas, áreas de sombra y un innovador “refugio climático” equipado con cortinas de agua para refrescar los días más calurosos.
El proyecto, con una inversión de 8,99 millones de euros, se ha dividido en cuatro fases. La primera intervendrá entre Don Jaime y San Vicente de Paúl, mientras que la última se centrará en el lado este de la plaza de San Miguel. Durante estos trabajos, se renovará completamente el subsuelo, sustituyendo las antiguas tuberías de agua potable y las redes de saneamiento, y se instalará alumbrado público con tecnología LED para mejorar la eficiencia energética.
El espacio peatonal aumentará considerablemente gracias a la reducción de la calzada, que ahora cuenta con dos carriles de circulación, uno por cada sentido. Además, se mantendrá el carril bici existente, que circula a nivel de calzada y se eleva al nivel de la acera entre las calles de la Reconquista y Antonio Agustín.
UN REFUGIO CLIMÁTICO PARA REFRESCAR LOS DÍAS MÁS CALUROSOS
En la plaza de San Miguel, la reforma incluirá la creación de un “refugio climático” en el centro de la zona arbolada. Este espacio cuenta con cuatro módulos en forma de pérgola que proporcionan sombra y están equipados con cortinas de fina lluvia de agua, accionadas bajo demanda mediante pulsadores. Para los más pequeños, se instalará una pequeña zona de juegos de agua manipulable, también con sistema de pulsador.
La vegetación ha adquirido un papel protagonista en el diseño. La alcaldesa de Zaragoza, Natalia Chueca, ha destacado que en la plaza se plantarán 27 nuevos árboles, entre los que destacan perales en flor, tilos y tulíperos de gran porte, junto a jardineras con combinaciones arbustivas y florales. En la calle Coso, se añadirán 39 árboles de porte medio, principalmente tilos, y cinco jardineras medianas con arbustos y flores.
El mobiliario urbano también se renovará para favorecer el descanso y el encuentro social. La plaza quedará con 27 bancos, 10 sillas, una fuente y un aparcabicis. Además, las pérgolas del refugio climático estarán iluminadas con luces LED alimentadas por paneles solares.
Durante el proceso de redacción del proyecto, se han incorporado sugerencias de asociaciones vecinales, como la inclusión de zonas de juegos infantiles y fuentes. Asimismo, se ha garantizado el seguimiento arqueológico en la zona próxima a la iglesia de San Miguel, aunque los sondeos previos no han detectado elementos que hayan afectado al desarrollo de las obras.