Más de 700 de empresas locales trabajan con esta potencia mundial, un socio estratégico pese a su poco peso en el comercio exterior de la comunidad
El mundo entero sigue con máximo atención el desenlace de las elecciones de Estados Unidos, que tendrá lugar mañana. Aragón también está muy pendiente de lo que ocurra al otro lado del charco en el igualado duelo entre Donald Trump y Kamala Harris. Es mucho lo que hay en juego tanto a nivel político como económico. Las recetas proteccionistas y populistas del candidato republicano hacen temer un deterioro de las buenas relaciones comerciales que España y Aragón mantienen con este país. El peso del mercado norteamericano en el comercio exterior de la comunidad es reducido, pero se trata de un socio estratégico y omnipresente en el mundo de los negocios. Todo ello sin olvidar que de allí proceden algunos de los mayores inversores empresariales que se han fijado en la región, como Amazon, Microsoft o Blackstone.
Más de 700 empresas aragonesas venden productos y servicios a la que es la primera potencia mundial, de los que en torno a 200 lo hacen de forma regular y una cuarentena de ellas lo hacen con volúmenes económicos que superan el millón de euros. La cifra ha ido creciendo en las dos últimas décadas, en las que las relaciones económicas entre ambos territorios se han estrechado y fortificado, aunque han pasado por diferentes ciclos y altibajos.
EEUU ocupa actualmente el puesto decimotercero como destino de las exportaciones de la comunidad autónoma, con un negocio que ascendió a 234,1 millones de euros el pasado año. Apenas supone el 1,3% del total de la facturación exterior de Aragón, que en 2023 se situó en los 17.625 millones a precios corrientes, cifra récord en la serie estadística.
Las ventas a Washington registraron además una fuerte caída en el pasado ejercicio, con un descenso anual del 47% con respecto a los 445,6 millones marcados en 2022, que fue el mejor año para las exportaciones aragonesas en este mercado. En lo que va de 2024, el flujo comercial también va a la baja. Las exportaciones de la comunidad a EEUU alcanzan los 150,4 millones de euros al cierre de agosto, lo que supone un retroceso del 13,8% en relación al mismo periodo de 2023.
Comparativa
A pesar de reducido peso en el comercio exterior, los empresarios y agentes económicos de Aragón siguen con enorme expectación –y algunos temores– lo que ocurra a partir de ahora en el gigante americano, ya que esta potencia ejerce una gran influencia sobre el devenir de la economía mundial y, en consecuencia, sobre todos los negocios.
No obstante, Estados Unidos ha dejado de ser el socio comercial más importante de Aragón fuera de la Unión Europea, posición que sí ocupaba hace unos años. Ahora está por delante Reino Unido, que es cuarto destino de las exportaciones regionales con 1.198 millones y ya no forma parte del proyecto comunitario. También tiene un mayor peso en el comercio exterior de la comunidad Turquía (749 millones), China (466 millones) y Marruecos (458 millones), que se sitúan en el sexto, octavo y noveno puesto de la clasificación de 2023.
Los estadounidenses han caído del noveno lugar al decimotercero en el ránking de las exportaciones aragonesas. Los tres grandes aliados de la región –Francia, Alemania e Italia– registran valores de entre 1.900 y 3.600 millones al año.
¿Qué vende Aragón a Estados Unidos? Las máquinas y aparatos mecánicos es el producto que exporta la comunidad a este competitivo mercado, con un volumen de negocio de 77 millones. Le siguen los aparatos y el material eléctrico (33 millones), prendas de vestir (32 millones) y bebidas (12 millones). En el penúltimo caso se debe a Inditex, que utiliza el aeropuerto de Zaragoza como plataforma para sus envíos internacionales. Y el último, al empuje del sector de vino, que cada vez tiene más presencia allí.
El peso de las importaciones que llegan a Aragón desde la gran potencial mundial es igualmente bajo. No llegan siquiera al 1% del conjunto de compras que hace la comunidad en el exterior (el 0,8% de un total de 18.575 millones), aunque la tendencia es ascendente. El pasado año se situaron en 156 millones de euros, la segunda mejor cifra de la serie histórica a pesar de que el volumen de las compras bajó un 17% en relación a 2022 (179 millones), cuando se marcó el récord.
De esta manera, la balanza comercial de la comunidad con el mercado estadounidense es claramente positiva, con un saldo de 78 millones a favor de Aragón en 2023. Así viene ocurriendo en lo que va de siglo, un periodo en el que el acumulado de las exportaciones aragonesas a Estados Unidos alcanza los 4.345 millones, una cifra que duplica la de las importaciones en estos 23 últimos años, que es de 2.156 millones.
La expectación sobre el resultado de las elecciones presidenciales es máxima. Están llamados a participar más de 240 millones de votantes en un país que llega a la cita con las urnas en un estado de alta tensión y extrema incertidumbre. El resultado es una incógnita, como lo es también el efecto que puedan tener sobre las relaciones comerciales y económicas con Aragón, donde sí se recuerdan con amargura los aranceles impuestos por Trump en su anterior mandato a productos como el vino, el aceite, las olivas o el porcino. Por el contrario, el mandato de Joe Biden ha sido el más fructífero para el comercio exterior entre ambos territorios.
El multimillonario ya ha amenazado durante su campaña con imponer aranceles generales del 10% y del 20% sobre todos los productos importados del extranjero, una decisión que encarecería a las empresas estadounidenses la importación de bienes de la UE, que se vería reducida drásticamente.
