El presidente aragonés ironiza sobre la situación de Pedro Sánchez en el Gobierno de España y rechaza la reforma de la ley de seguridad ciudadana pactada con Bildu
El presidente Jorge Azcón quiere que el trabajo de su equipo y el diálogo con la oposición tenga premio en Moncloa. Una hora, duración estimada de los encuentros del presidente Pedro Sánchez con sus homólogos autonómicos, sabe a poco al aragonés. «No es buena noticia, yo voy a dedicarle todo el tiempo que haga falta», ha asegurado Azcón este viernes al presentar las cuestiones que quiere hablar en la sede del Gobierno central.
Para que la hora sea productiva, el documento presentado este lunes. «Lo mandamos por adelantado y exijo que exista la misma lealtad y se den respuestas», ha analizado el presidente aragonés, que se mostró dispuesto a realizar «todo intercambio de documentos» que Moncloa pueda solicitar para aumentar la información a tratar.
Pese a la insistencia de los periodistas, Azcón no quiso clasificar la importancia de los asuntos, ya que «todos son relevantes» y se le hace al presidente aragonés «imposible elegir». «Todo lo que planteamos es importante», ha certificado el líder de la DGA.
«No vamos a renunciar a nada», ha avanzado Azcón. ¿Hay algún margen de rédito que le permita aceptar, por ejemplo, el cupo catalán? «Si nos da lo que pone en el documento, el cupo no sale adelante porque se habla de un sistema de financiación que no sea injusto con Aragón», ha sentenciado el líder de la DGA.
Sí que tuvo tiempo ayer para criticar la reforma de la ley de seguridad ciudadana, que el Gobierno ha acordado con Bildu: «Es una ignominia, un ataque a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad y lo peor desde la ley del solo sí es sí». «El alquiler más caro de España se paga en la Moncloa», ha ironizado Azcón, por «el precio político» de los independentistas vascos y catalanes. La semana que viene conocerá al inquilino.