La inmigración masiva amenaza con saturar Canarias pese a los pagos de Sánchez a Marruecos y Mauritania

En los últimos diez días, Salvamento Marítimo ha rescatado a más de 1.000 personas, lo que amenaza con devolver al archipiélago a la situación que vivió entre mayo de 2023 y febrero de 2024

Una nueva ola migratoria ha llegado a Canarias y amenaza con saturar la isla como ya ocurriera en los primeros meses del año. Una crisis migratoria que resurge con fuerza después de unos meses sin apenas llegadas tras el acuerdo a tres entre Mauritania, Unión Europea y España para el control migratorio en origen.

En los últimos diez días, en la ruta canaria han sido rescatadas más de 1.000 personas, casi el doble que en la segunda quincena del mes de mayo, según datos del Ministerio del Interior. Esto supone aumentar la presión sobre unas islas que se encuentran en una situación crítica desde hace meses. En 2024, entre enero y mayo, se han cuadriplicado las llegadas de migrantes: de 4.760 a 17.117.

Por poner en contexto las cifras, son más personas de las que llegaron a Canarias durante todo el año 2022. Según la Agencia Europea de la Guardia de Fronteras y Costas, Frontex, el número de llegadas a Canarias ha aumentado un 303% frente a una Italia que, un año después de la crisis de Lampedusa, ha logrado reducir en un 58% el número de llegadas.

De ahí que el Gobierno de Pedro Sánchez, en colaboración con la Unión Europea, decidiese intervenir en el país de origen: Mauritania recibió 500 millones de euros de inversión en hidrógeno verde (310 de España, 200 de la UE) con el compromiso de combatir las mafias de tráfico de personas. Esto produjo un frenazo en seco de la llegada de inmigrante: hasta el 8 de febrero, fecha de la firma, llegaron 11.704 personas a Canarias, mientras que en los siguientes cuatro meses hubo menos de 6.000.

La reactivación de la inmigración irregular denota que Mauritania ha tomado buena nota de lo que Marruecos lleva haciendo desde hace años: desde que Sánchez llegó al poder, ha entregado 120 millones al reino alauí para controlar la frontera sur, mientras que la UE dio 500 millones en 2022 con el mismo objetivo. Además, la migración ha sido un factor clave para que España haya cambiado de rumbo en ciertos aspectos, como en el giro sobre el Sáhara. Pese a todo ello, la ruta canaria resurge cada cierto tiempo con el objetivo de presionar al Gobierno español y conseguir más pactos beneficiosos.

El juego de presiones que ejercen los países del norte de África sobre España no solo suponen un drama en Canarias. Que los países de origen abran la mano y permitan la salida de pateras se traduce en constantes pérdidas humanas: según la ONG Caminando Fronteras, entre enero y mayo se han producid 4.808 muertes en el mar, lo que equivale a 32 vidas humanas diarias.

La ONG destaca que estos cinco meses han sido los más mortíferos de la historia de la ruta canaria, un dato que coincide con el periodo de mayor trasiego de inmigrantes ilegales entre el archipiélago y las naciones del norte de África. Una fuerte entrada que puede empeorar, según Fernando Clavijo, presidente de Canarias: según ha afirmado, Interior estima que a final de año pueden llegar entre 17.000 o 18.000 menores a España. Unas cifras que disparan el temor en el Cabildo, que ya está al límite por cobijar a 5.900 menores.

Marruecos levanta la mano también en la valla

Tras un largo periodo sin grandes asaltos a las vallas de Ceuta y Melilla, estos han regresado, lo que denota que Marruecos ha rebajado la vigilancia que ha ejercido durante años sobre la frontera terrestre que separa a España del reino alauí.

En concreto, el número de inmigrantes que han saltado la valla en Ceuta se ha triplicado (de 308 a 997 entre enero y mayo). Por su parte, la ruta a Península y Baleares, explotada principalmente por las mafias que operan desde Argelia, se mantiene estable, con cifras muy similares a las del año pasado (3.303 frente a 3.388).