Antonio Zapatero: «Mónica García ha mandado algunos mensajes muy peligrosos»

El secretario ejecutivo de Asistencia Sanitaria del PP critica la gestión del Ministerio con Atención Primaria, sobre todo a la hora de abordar el déficit actual de médicos

El que fuera viceconsejero de Salud Pública de la Comunidad de Madrid durante la pandemia habla con LA RAZÓN de los principales retos a los que se enfrenta la Sanidad española, especialmente ante la alerta de escasez de profesionales de Atención Primaria prevista este verano, y que podría llevar al cierre de centros de salud en algunos territorios.

¿Cómo ve el estado actual de la Atención Primaria en España?

La situación es el resultado de la inacción por parte de los diferentes gobiernos de Pedro Sánchez, y el principal problema es la falta de profesionales. Hay que recordar que en abril de 2018 (entonces gobernaba Mariano Rajoy) una propuesta que fue apoyada por la gran mayoría de las comunidades autónomas decidieron tomar un acuerdo en el seno del Consejo Interterritorial en el que se instaba a priorizar la revisión de los requisitos de acreditación de centros de unidades docentes para la formación sanitaria especializada en especialidades carentes en aquel entonces (como Medicina de Familia y Pediatría y sus áreas específicas). Desde entonces no se ha tomado ninguna medida al respecto. El propio Gobierno reconocía la semana pasada que tiene un déficit previsto de profesionales en AP por encima de los 5.000. Si a eso se le añade información del Ministerio de Sanidad, en la que la demora media para acceder al médico de familia está en los 11 días, la situación es preocupante. Nosotros como partido hemos hecho una serie de propuestas en las que se instaba al Gobierno para, en primer lugar, flexibilizar el proceso de configuración anual de plazas formativas, hay que aumentar de forma clara las unidades acreditadas para formar a médicos de familia. Hay que convocar un MIR extraordinario para cubrir las plazas que no se han cubierto en los dos últimos años (más de 400), hacer más atractiva la especialidad de Medicina de Familia y poner en valor lo que aporta como elemento fundamental de entrada al SNS. Hay que adecuar los tiempos de atención a los pacientes, aumentar la cartera de servicios, la resolutividad, plantear nuevas categorías profesionales, para que el médico de AP dedique gran parte de su tiempo a ejercer de médico.

¿Qué va a ocurrir este verano?

Los consejeros del PP llevan avisando a la ministra desde diciembre de la situación que venía planteada, cuando en 2020 por la covid la incorporación de la promoción de residentes tuvo lugar en septiembre en vez de en mayo. Eso supone que ahora no hay disponibilidad de contratar especialistas, no solo en Medicina de Familia y Pediatría, sino en todas aquellas cuyo periodo formativo son cuatro años, y esto va a generar un importante problema asistencial en toda la red sanitaria nacional. Hay que recordar que el Ministerio de Sanidad es verdad que tiene pocas competencias, pero las que tiene son muy importantes, y una de ellas es la responsabilidad sobre la formación médica especializada. Llama la atención que en 7 meses (de Mónica García al frente del departamento) no se ha tomado una sola medida, estamos ya en el verano y es de suponer que se va a producir el cierre de varios centros de salud. Esto va a ser especialmente significativo en las partes del país donde no solo no disminuye el número de ciudadanos en verano, sino que aumenta, como en las zonas más turísticas. Y puede haber una segunda consecuencia, que al no estar atendidos los centros de salud esto suponga la sobrecarga hospitalaria. Se avecina un verano difícil y duro, en el que el responsable máximo de lo que va a ocurrir es el Ministerio. Las CCAA programan su actividad de cara al verano cuatro o cinco meses antes, pero para ello es fundamental disponer de médicos y enfermeras para poder sustituir al personal que tiene que disfrutar de su periodo vacacional.

¿Qué opina de las “no soluciones” que está dando Sanidad a este problema?

Cuando se anunció el nombramiento de Mónica García como ministra a muchos nos parecía que no era probablemente la persona más indicada para este puesto, y lo explico. En primer lugar es una persona que no tiene ninguna experiencia en gestión sanitaria ni a nivel de servicio ni en hospital, tampoco en un centro sanitario ni en ninguna consejería. Por tanto eso me parece importante, porque en Sanidad no todo es ideología, es decir, yo creo que la ideología puede tener un papel como todo en la vida a la hora de gestionar, pero hace falta tener conocimiento de gestión. Digo porque en mi relación con la situación actual de Atención Primaria lo que uno echa en falta es la absoluta falta de planificación, y esto viene dado del hecho desde que el año 2012 en nuestro país es obligatorio por ley tener un registro de profesionales, que podamos saber cuántos tenemos y de qué especialidad en cada zona de nuestro país, y esto no se cumple por dejación del Gobierno, especialmente en los últimos años. Eso hace que si no sabemos realmente cuántos médicos tenemos y cuántos se van a jubilar planificar es muy difícil, pero llevamos ya seis siete meses con este ministerio y es que yo creo que si algo le caracteriza son los anuncios que realiza, que muchos son imposibles. Yo recuerdo que al poco ser nombrada anunció la desaparición de Muface, porque suponía un peligro y un privilegio, para acabar dando marcha atrás; recuerden el episodio de las mascarillas, cuando con transmisión comunitaria en el mes de diciembre-enero impuso su uso en hospitales y en centros de salud pero no por ejemplo en residencias, con transmisión comunitaria esta media no tenía ninguna ningún valor. Recuerden también cuando tuvo la ocurrencia de las autobajas, que tampoco se ha puesto en marcha, otro compromiso que dijo era un proyecto sobre las listas de espera, han pasado siete meses y seguimos sin saber nada. También planteó su anuncio de supresión por Ley de las guardias de 24 horas, que también se ha quedado en nada.

¿Qué cree que va a suceder si se elimina la colaboración público-privada, como ha anunciado la ministra?

Si uno revisa los indicadores de Sanidad, en torno a un 9% de la actividad que realizan las comunidades es concertada con la privada. En este punto recordar que Cataluña, por ejemplo, tiene un porcentaje de concertación en torno a un 26%, por tanto a mí se me antoja complicado que con semejante nivel de concertación público-privada en Cataluña la ministra pueda plantear que esta colaboración termine. Yo creo que cuando se lanzan mensajes desde el Ministerio, y algunos de ellos muy peligrosos, porque incluso se habla de aumento de la mortalidad en determinados ámbitos asistenciales, hay que ser muy cuidadoso. Hay que recordar que casi 14 millones de ciudadanos han elegido libremente tener una póliza sanitaria. Además, yo recuerdo por la época en la que me tocó gestionar la pandemia de la covid, que si no hubiera sido por la ayuda que recibió en este caso la Comunidad de Madrid por parte de la sanidad privada hubiera sido imposible poder atender la avalancha que sufrimos.

¿Cómo incentivaría para que los sanitarios opten por la AP?

Hay que hacer un trabajo desde múltiples puntos de vista. Primero me parece fundamental su incorporación en el grado de medicina, que los estudiantes conozcan la labor que se realiza en Primaria. En segundo lugar hay que hacer un trabajo de comunicación importante, para poner de manifiesto la labor que se hace desde este nivel asistencial. Y en tercer lugar hay que aumentar el porcentaje de inversión del SNS en Primaria. Y luego desde un punto de vista más operativo es muy importante empezar a poner en valor su trabajo, que el médico de AP y la enfermería hagan la labor para la que están formados. Eso conlleva que tengan tiempo de dedicación para cada paciente adecuado, quitar trabajo burocrático, ir planteando la eliminación de aspectos que no son de su competencia, como la gestión de las bajas. Que la cartera de servicios sea la misma en todo el país, y fomentar la investigación, en AP se puede hacer sobre todo con bases poblacionales. Asimismo, aumentar su capacidad docente, y que los médicos cuya formación fundamental es a nivel hospitalario roten un periodo de tiempo, el que sea, para que conozcan la actividad de los compañeros de Medicina de Familia. Eso pondría más en valor la actividad que están haciendo.