Zaragoza dispondrá de una línea específica de tratamiento de basura orgánica a finales de año

Zaragoza dispondrá entre finales de este año y principios de 2025 de una línea específica para el tratamiento de residuo orgánico. Tendrá un inversión global de once millones de euros y se desarrollará en el Complejo de Tratamiento de Residuos Urbanos, conocido como CTRUZ

Zaragoza dispondrá entre finales de este año y principios de 2025 de una línea específica para el tratamiento de residuo orgánico. Tendrá un inversión global de once millones de euros y se desarrollará en el Complejo de Tratamiento de Residuos Urbanos, conocido como Ctruz. El compost que se obtenga de este reciclaje se utilizará para el Bosque de los Zaragozanos y para el abono de campos.

La responsable municipal de Medio Ambiente y Movilidad, Tatiana Gaudes, ha explicado que este línea específica servirá para el tratamiento de los residuos orgánicos recogidos a través de los nuevos contenedores marrones, cuya distribución acaba de iniciarse en Zaragoza en el barrio del Actur.

Gaudes ha apuntado que se está expandiendo este tipo de reciclaje orgánico por el resto de la ciudad y que ya ha empezado en Santa Isabel, Las Fuentes y El Rabal. “Empezaremos en breve puntos de activación para concienciar a la ciudadanía con charlas en las juntas municipales”, ha sostenido.

El proyecto para tratar la materia orgánica consiste en construir una nueva nave, que será el foso de recepción de este tipo de residuo. Con este paso, Gaudes asegura se convertirá en una de las ciudades más recicladoras de España, un ranking en el que la capital aragonesa ya se encuentra por encima de la media.

“Estamos muy por encima, pero tenemos que seguir mejorando, ya que la ley será más estricta conforme avancen los años y, además, si queremos ser una ciudad climáticamente neutra en 2030 debemos empezar a planificar y a tener los medios técnicos necesarios para tratar nuestros residuos y ser líderes en economía circular”, ha indicado Gaudes.

El Ayuntamiento cuenta para el proyecto con subvenciones del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia de España y por una inversión de la UTE Ebro.

CÓMO FUNCIONA ESTA LÍNEA DE TRATAMIENTO DEL RESIDUO ORGÁNICO

El proyecto consiste, básicamente, en la construcción de una nueva nave-foso de recepción de la materia orgánica recogida en los contenedores marrones de la ciudad. Desde allí, el material se traspasará a una zona, también nueva, en la que se realizará un tratamiento previo antes de llegar a una siguiente fase en la que se mezclará con vapor de agua para adquirir una determinada temperatura con la que llegará al denominado digestor.

El digestor es un gran cilindro cerrado en el que la materia orgánica realiza un proceso anaeróbico en el que genera gas metano, que se utiliza en la planta para la generación de electricidad. El Ctruz tiene ya un digestor específico (el número 5) que se dedicará expresamente a los restos de materia orgánica.

Después de 20 días, el material va saliendo del digestor, comenzando entonces un proceso de deshidratación y de higienización hasta que el compost generado alcance la nave de maduración.

Un detalle muy importante es que en la nave de maduración habrá un muro que separará el compost de calidad procedente del contenedor marrón del resto del material bioestabilizado (que no puede denominarse técnicamente compost, sobre todo en comparación con el compost de alta calidad que se pretende obtener en este nuevo proceso) que se obtiene de la basura domiciliaria general.

Tras un proceso de afino, el compost se almacenará para su distribución en una nave de acopio en la que finalizará todo el proceso.