Feijóo no cree en el ‘perdón’ de Otxandiano: «Bildu todavía no está al lado de las víctimas»

«Nunca un presidente del Gobierno lo había sido gracias a los votos de Bildu», ha afirmado en referencia a Sánchez

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A punto de bajarse el telón de la campaña electoral en el País Vasco, Alberto Núñez Feijóo pisó este jueves por primera vez la provincia de Guipúzcoa. El bastión de Bildu, donde el Partido Popular pelea por arañar un escaño que le permita mejorar sus resultados de 2020. ‘Territorio enemigo’. El regreso del líder popular, que ya había acompañado a Javier de Andrés en otras tres ocasiones, coincidió con el estallido del ecosistema político vasco, con ETA ocupando el centro de las conversaciones tras haber calificado el ‘abertzale’ Pello Otxandiano a la banda como ‘grupo armado’ y no terrorista.

Un asunto, el de la ausencia de condena de la violencia por parte de Bildu, que no es nuevo para el PP, el único partido que lo utilizó desde el primer momento en la campaña en un intento por arañar votos y colarse en el espacio electoral del Partido Socialista. Una estrategia criticada por el PSE en los primeros días, en los que huía de ETA y la situaba en el pasado, pero que ha sido recuperada en las últimas horas, después de que Otxandiano se pegara un tiro en el pie con sus declaraciones.

Es ese cambio de opinión es el que quiere aprovechar ahora el PP en la recta final de la campaña, aunque con cautela, porque la polarización podría hacer que parte de su voto se fuera al PNV por el miedo a que gobierne Bildu. Aun así, Feijóo volvió a hablar de la necesidad de apartar a los abertzales mientras no condenen la violencia y de la necesaria alianza del PSOE con los radicales. «Ahora resulta que nos hemos enterado de el PNV y el PSE no quieren que Bildu gobierne en Euskadi. Nosotros siempre hemos sido claros en el rechazo a que Bildu esté en las instituciones mientras no vuelva a ser un partido que tenga muy clara la diferencia entre los que matan y los que mueren. Tenemos muy claro que siempre hemos estado al lado de las víctimas, pero lamentablemente Bildu todavía hoy no está al lado de las víctimas, no condena los actos terroristas que se han cometido y todavía hoy no quiere esclarecer los más de 300 asesinatos cuya autoría se desconoce», señaló Feijóo. Críticas medidas, consciente del riesgo que la crispación puede generar en su electorado.

«Nunca un presidente del Gobierno lo había sido gracias a los votos de Bildu. Pedro Sánchez, sí. Que el PSOE se ría del pueblo vasco, intente engañarle y decirle que hay que romper con BIldu cuando gracias a Bildu está gobernando en España, es una falta de respeto. Yo no voy a mentirle nunca al pueblo vasco. Siempre voy a decirle la verdad, aunque la verdad a veces dé votos y a veces dé menos votos. Pero la verdad es mucho más importante que la mentira. Y creo yo que este pueblo valora más la verdad que la mentira». Palabras que evidencian el riesgo conocido de una caída de votos, asumido a cambio de mantener los principios.

Por último, Feijóo alertó del efecto contagio que el ‘procés’ puede producir en el País Vasco. «Lo que estamos viendo es que las políticas del PNV y del PSE son una fábrica de votantes de Bildu. Y por eso creo que se debería hacer una reflexión para que Euskadi no sea un lugar en donde los que han hecho sufrir a este pueblo, más que a ningún otro pueblo de Europa, lleven a término su objetivo fundamental que es llevar a Euskadi a los caminos del separatismo y hacia los caminos del procés catalán. Algo que nunca debe de importar el pueblo vasco», asumió. Mensaje contundente en el corazón de Guipúzcoa, donde el PP espera arrancar al menos un escaño que le permita superar los seis que logró en coalición con Ciudadanos hace cuatro años.