5.924 euros: el disputado sueldo del parlamentario huído

CS pide revisar la renumeración que recibe Ruben Wagensberg (ERC), instalado en Suiza por la «presión judicial»

Otro diputado, Lluís Puig, ejerce sus funciones desde Bruselas

Un diputado de ERC se traslada a Suiza por la «presión judicial» por Tsunami

5.924,7 euros mensuales. Es la asignación del diputado de Esquerra en el Parlament Ruben Wagensberg, instalado ahora en Suiza para estudiar su situación personal y jurídica a raíz de su imputación dentro de la causa de Tsunami Democràtic.

Cubierto por una baja médica con motivo de la situación de «ansiedad» que le genera su situación legal, tal y como él mismo ha explicado, Wagensberg sigue cobrando con normalidad a la espera de que se aclare su situación, es decir, si regresa a Cataluña y reemprende su trabajo como parlamentario o se instala de manera permanente en Suiza, todo obviamente condicionado por el recorrido que pueda tener la ley de amnistía.

Según el juez de la Audiencia Nacional Manuel García-Castellón, Wagensberg formaría junto al expresidente Carles Puigdemont y la también instalada en Ginebra (Suiza) Marta Rovira, secretaria general de ERC, el «vértice» de la organización Tsumani Democràtic.

La situación personal de Wagensberg ha motivado una carta del grupo de Cs a la Mesa del Parlament, reclamando que se aclare su situación. «Es lícito preguntarse si ésta circunstancia es (realmente) independiente de que el sr. Wagensberg, temiendo por su situación procesal en relación con el caso Tsunami Democràtic haya abandonado sine die el territorio nacional», se cuestiona Cs en alusión a la baja médica de Wagensberg, que es también secretario cuarto de la Mesa.

El grupo naranja se responde a sí mismo: «Evidentemente, este grupo parlamentario no tiene la respuesta a ésta cuestión, pero sí se pregunta, en términos de reflexión, si es ético que una persona que ocupa un puesto de la máxima responsabilidad actúe pensando únicamente en sus propios intereses personales y descuide, así, los deberes anexos al cargo que tiene el honor de ocupar y por el que recibe una excelente remuneración procedente del dinero público, que es el dinero de todos. El hecho de que la Mesa tenga que trabajar permanentemente sin uno de sus miembros, con toda certeza, afectará a su buen funcionamiento y repercutirá en la buena marcha del Parlamento entero».

Es por ello que CS «solicita a la Mesa del Parlament que traslade al señor Wagensberg, en caso de prever que su ausencia será indefinida, la posibilidad de renunciar voluntariamente a su escaño o, como mínimo, por salud democrática y en señal de respeto a la Cámara, en el puesto de secretario cuarto que ocupa a la Mesa y permitir, así, que otro diputado o diputada en plenitud de capacidades pueda atender adecuadamente a los deberes del cargo».

«En caso de que el señor Wagensberg no renuncie al puesto que ocupa en la Mesa, solicita a la Mesa del Parlament que valore la posibilidad de adaptar la su remuneración en la realidad de sus funciones», concluye Ciudadanos. Ruben Wagensberg tiene una asignación de 4.423,52 euros mensuales, con con un complemento de 545,64 y otros de 955,54 en concepto de representación. En total, 5.924,7 euros

De esta manera, la ausencia de Wagensberg en el Parlament se suma a la que desde 2017 viene ejerciendo Lluís Puig (Junts). El que fuera consejero de Cultura con Carles Puigdemont durante el referéndum del 1-O y fugado de la Justicia desde entonces mantiene el acta de diputado autonómico por decisión de la Mesa parlamentaria y en contra del Tribunal Constitucional, que en dos ocasiones se ha pronunciado en contra de la delegación de voto de Puig.

En junio de 2022, el Constitucional declaró nula la primera delegación de voto de Puig, que la Mesa, entonces con Laura Borràs como presidenta, autorizó en marzo de 2021, para que los diputados de la mayoría independentista facilitaran la investidura de Pere Aragonès (ERC). En abril de 2023, el Constitucional volvió a declarar nula la delegación de voto de Puig, que la Mesa había vuelto a autorizar bajo otra excusa para incumplir la decisión del Constitucional de 2022.

Actualmente, Puig no interviene en los plenos pero sí, por videoconferencia, en las comisiones asignadas. Igualmente, mantiene el salario como diputado del Parlament. Por su parte, el PSC ha vuelto a llevar al Constitucional la decisión adoptada por la Mesa en abril de 2023 para volver a vulnerar la decisión del Tribunal. En opinión de los socialistas y CS y el PP, los independentistas están utilizando la delegación de voto torticeramente.