Junts tumba la ley de amnistía y deja la legislatura en el aire

La norma vuelve a la Comisión de Justicia y tiene un margen de 15 o 30 días para volver a quedar aprobada

Golpe duro a Pedro Sánchez y a la legislatura. Contra casi todos los pronósticos, Junts ha tumbado la ley de amnistía porque considera que no garantiza que Carles Puigdemont y los imputados por terrorismo (CDR, principalmente) se puedan beneficiar de la medida de gracia. A partir de ahora, el PSOE y los partidos independentistas tienen 15 o 30 días para elaborar un nuevo dictamen en la Comisión de Justicia y si se aprueba, la ley seguiría su tramitación en el Senado. Si no, decaerá definitivamente. En total, el conjunto de la ley de amnistía ha recibido el apoyo de 171 del Congreso. En cambio, 179 han votado en contra. El dictamen que salió de la Comisión de Justicia sí ha salido aprobado con 177 votos a favor y 172 votos en contra.

Desde primera hora de la mañana, Junts ha venido avisando que votaría en contra si el PSOE no aceptaba sus cambios en la ley, que pasan esencialmente por retirar toda mención del terrorismo para evitar que las causas del «procés» por ese delito no queden fuera de la amnistía. Sin embargo, el PSOE se opone y quiere poner límites para evitar consecuencias jurídicas en la Unión Europea (es decir, que Bruselas impugne la norma). En concreto, el precepto de la amnistía sobre el terrorismo estipula lo siguiente: «Los actos tipificados como delitos de terrorismo castigados en el Capítulo VII del Título XXII del Libro II del Código Penal que hayan consistido en la comisión de alguna de las conductas comprendidas en la Directiva (UE) 2017/541 del Parlamento Europeo y del Consejo, de 15 de marzo de 2017,siempre y cuando, de forma manifiesta y con intención directa, hayan causado violaciones graves de derechos humanos, en particular, las previstas en el artículo 2 y 3 del Convenio Europeo para la Protección de los Derechos Humanos y de las Libertades Fundamentales, y en el derecho internacional humanitario». Es decir, el terrorismo queda amnistiado salvo que haya habido muertes o torturas.

Junts no se fía de que la amnistía vaya a beneficiar a todos los independentistas, incluyendo a Puigdemont, porque el magistrado Manuel García-Castellón, que instruye el caso Tsunami, ha aludido al artículo 2 del Convenio Europeo de Derechos Humanos en un auto de la semana pasada, cosa que impediría la aplicación de la medida de gracia para algunos imputados por terrorismo. Los posconvergentes consideran que la amnistía debe incluir dos premisas: debe incluir a todos los independentistas y debe ser de aplicación inmediata (en dos meses).

El posicionamiento de Junts ha generado también discrepancias en el seno del independentismo porque Esquerra ha sido muy crítica. «Esta ley está dotada de suficiente robustez como para no ir cambiando en función de las investigaciones prospectivas de unos jueces que claramente prevarican, que claramente quieren hacer naufragar esta ley. Por tanto, ¿hace falta que le demos entrada?», ha planteado, la diputada Pilar Vallugera, reprochando que Junts vaya introduciendo enmiendas en función de los auto de los jueces que investigan causas relacionadas con el «procés». «¿Hace falta que nosotros, hoy que podemos garantizar a la mayor parte de la gente que serán amnistiados, perdamos esta oportunidad? ¿Están seguros que de aquí a un mes será todo igual?», ha preguntado, en referencia a que si decae esta ley, tendrá que rehacerse en un mes. «¿Cuál es la decisión que favorece más gente? Solo tiene una respuesta, que es votar que sí», ha añadido. «Esta amnistía no va de Carles Puigdemont o Marta Rovira. Va de las 1.500 personas que tienen su vida en tela de juicio porque el Estado está reprimiendo», ha zanjado.

En cualquier caso, el PSOE ha dicho su primer «no» a Puigdemont y resiste el envite de Junts, aunque todavía no sabe hasta cuando podrá soportarlo. Las enmiendas que busca aprobar Junts, amnistiar el terrorismo y la traición al Estado, es una línea roja para los socialistas, a pesar de que la pasada semana si pactaran la diferenciación del terrorismo leve del grave con las enmiendas pactadas con ERC y Junts. Ahora, el PSOE demuestra haber perdido la paciencia con Junts y es muy explícito en sus avisos. «El que se ha descolgado, que se explique», en referencia a dejar caer la ley de amnistía. Los socialistas han buscado el acuerdo hasta el último momento y han jugado su última baza con Junts apelando a la «madurez política». «Pedimos a todos los grupos parlamentarios, que han pactado el texto de esta ley, la madurez política y la fortaleza necesarias para que la amnistía llegue a buen puerto», explican fuentes socialistas.

Era una llamada de última hora para intentar reconducir las negociaciones con Junts, que ha vuelto a confirmar su «no». Ante las enmiendas de Junts para amnistiar la traición de Estado que podría imputársele al expresident fugado, Carles Puigdemont, dentro del «caso Voloh», los socialistas lo rechazan. «La ley es sólida y no puede someterse a cambios con cada nueva noticia que se conoce», explican, de cara a los autos de la Justicia conocidos en el marco del caso «Tsunami Democràtic» y el «caso Voloh». «Estamos ante una ley para una generación, no para responder a los titulares del día», abundan. Así, de esta manera, rechazan más cambios para «responder a los titulares del día». Fuentes socialistas creen que durante la negociación han «dado» muchos pasos para llegar a un acuerdo, y que es ahora Junts quien debe moverse para llegar a un pacto. El PSOE asegura que no se moverá de aquí pues busca evitar que el Tribunal Constitucional pueda tumbar la ley, algo que, según explican fuentes socialistas, parece no comprender Junts, a quien ven en la pantalla electoral de su competición con ERC de cara a las elecciones catalanas.

El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo anunció que, como grupo mayoritario «acudiremos a la justicia, buscaremos la protección de la UE y seguro que la conseguiremos; daremos voz en el Senado a todos los que han pretendido callar y devolveremos al país de la decencia moral». Se dirigió a cada uno de los ministros y a la bancada socialistas a quienes espetó: «Ustedes mantienen el despacho gracias al expresident Puigdemont, también su sueldo». Pero, les avisó de que, «cuando -el fugado en Waterloo- diga colorín colorado, no les quedará nada». Cada día, hasta llegar a hoy «esta enmienda ya es la matrioska rusa que ha entrado en el Congreso de los Diputados». También aseguró que aunque «su voto no será delito, no tendrán perdón» y que «la historia no les amnistiará a ustedes».