El consejero de Fomento, Movilidad, Vivienda y Logística, Octavio López, ha firmado la adjudicación de los contratos, pero el Ejecutivo no empezará a abonar cuantías hasta que las primeras vías estén reformadas, en 2026
El plan extraordinario fue impulsado por el anterior Gobierno de Aragón, en un régimen de concesión a las empresas que se encargarán por un lado de las obras, y por otro, del mantenimiento
Uno de los contratos públicos más abultados de los últimos tiempos se ha adjudicado esta semana después de varios años de diseño y tramitación del Plan Extraordinario de Carreteras que elaboró el anterior Gobierno de Aragón, con José Luis Soro al frente del Departamento de Vertebración del Territorio, y que ha adjudicado su sucesor, Octavio López.
Según ha comunicado el Gobierno de Aragón, López ha firmado este viernes la adjudicación definitiva del Plan Extraordinario de Carreteras, que incluye la redacción de proyecto, la financiación, la construcción y la explotación de los diez itinerarios del plan, cuyo inicio de obras está previsto en junio de 2024 para que estén finalizadas en 2027.
Se trata de diez contratos que suman una inversión inicial por parte de las adjudicatarias de 530 millones de euros para renovar más de 1.700 kilómetros de la Red Autonómica de Aragón, a lo que habrá que sumar los casi 100 millones correspondientes a la construcción y concesión de la autovía Ejea-Tauste que se firmará en próximas fechas. Además, se han adjudicado ya también los contratos de conservación de los distintos itinerarios.
2.608 millones en mensualidades durante 25 años
Estos contratos recogen también el compromiso de pago por disponibilidad a lo largo de los 25 años de la concesión, lo que supone un coste máximo de 2.608 millones que incluyen el pago de las obras, el mantenimiento y la conservación de cada uno de los itinerarios durante el mencionado periodo.
El pago de las concesiones se realizará una vez finalizadas las obras, por mensualidades, y estará sujeto a una serie de indicadores de calidad y seguridad exigidos para garantizar el perfecto estado de las mismas, tales como la limpieza de cunetas, el buen estado del firme, las obras de drenaje, el buen estado de la señalización horizontal y vertical, las barreras de seguridad, el adecuado balizamiento, etc.
El desembolso de las cuantías económicas corresponderá a la Dirección General de Carreteras y comenzará a efectuarse en 2026, cuando algunos itinerarios estén finalizados, con una partida inicial de 37,8 millones de euros. En 2027 y 2028, dicha cuantía ascenderá hasta los 113,5 millones para incrementarse a los 114,3 millones en cada una de las anualidades que van de 2029 a 2048. El periodo de concesión se cerrará en 2049 con una cuantía anual de 57,1 millones de euros.
Para el director general de Carreteras e Infraestructuras del Gobierno de Aragón, Miguel Ángel Arminio, esta firma supone la certificación de unos contratos que conllevan «el compromiso de las empresas adjudicatarias con el perfecto mantenimiento de cada uno de los 1.700 kilómetros renovados para garantizar la seguridad y el confort de los usuarios de las carreteras aragonesas».
Cabe destacar que no ha habido modificaciones presupuestarias ni relativas a los adjudicatarios respecto a la adjudicación provisional que se llevó a cabo en noviembre de 2023, lo que confirma el compromiso de las concesionarias y su capacidad financiera con el proyecto del Plan Extraordinario de Carreteras.
El Plan Extraordinario de Inversiones en Carreteras de la Red Autonómica de Aragón busca sacar a Aragón del farolillo rojo de las carreteras de España y dotar a la comunidad autónoma de una red más segura y eficiente gracias a la renovación total de 1.700 kilómetros de la red viaria aragonesa.
