El presidente de Castilla La-Mancha, Emiliano García-Page, se ha enzarzado en una serie de acusaciones con dos de las personas más cercanas a Pedro Sánchez: su ministro de Transportes, Óscar Puente, y el número 3 del PSOE, Santos Cerdán. Esta mañana en Fitur el líder del Ejecutivo castellanomanchego ha arremetido contra la dirección nacional de su partido por encontrarse ahora mismo «en el extrarradio de la Constitución, a punto de pisar la frontera constitucional» tras haber pactado con Junts y ERC que la ley de amnistía beneficie también a los CDR y miembros de Tsunami Democràtic encausados por delitos de terrorismo.
«No hay terrorismo bueno y terrorismo malo. Terrorismo significa tener intención de generar terror y, obviamente, hubo mucha gente organizadamente en aquellos días en Barcelona, en Cataluña, que quiso generar terror social. Eso es evidente», ha asegurado.
Tras estas palabras, Page ha escenificado, en la madrileña feria de turismo, una reunión con sus homólogos de la Comunidad Valenciana, Andalucía, y Murcia –Carlos Mazón, Juanma Moreno y Fernando López Miras respectivamente– en lo que el presidente valenciano ha calificado como «la conjura de Fitur». Los cuatro líderes autonómicos, tres del PP y el socialista Page, han coincidido en que sus regiones están «mal financiadas».
De hecho, una parte de esa conversación revelaba en su máximo esplendor la tensión entre el Ejecutivo y el presidente castellanomanchego, quien le comentaba a los barones ‘populares’ una posible «extradición» por parte de los socialistas.
Óscar Puente, también en Fitur, ha reprobado las palabras del líder del Ejecutivo castellanomanchego y le ha acusado de ser él quien está «en el extrarradio del PSOE». En consecuencia, el titular de Transportes ha recalcado en referencia a Page que «algunos actúan y parece que cuando actúan les molesta que seamos críticos. Nosotros vamos a actuar también, es lo que estamos haciendo».
El ministro de Transportes y Movilidad Sostenible, Óscar Puente, con unas gafas de realidad virtual en FiturEuropa Press
Igualmente, el secretario de organización de los socialistas, Santos Cerdán, ha recurrido a la red social Twitter para cargar contra el barón regional del PSOE. «Todo terrorismo es malo, García-Page. El problema planteado por otros es, ¿qué es terrorismo? Creo que la gran mayoría lo sabemos y tú deberías saberlo», ha indicado el número 3 de la formación que lidera Pedro Sánchez.
Por su parte, la ministra de Ciencia, Diana Morant ha afirmado que las manifestaciones del presidente de Castilla-La Mancha «son opiniones» y ha remarcado que estos días «escucharemos muchas». «No hace falta que nadie nos explique lo que significa el terrorismo», ha agregado a reglón seguido.
Así las cosas, tras las críticas de los socialistas nacionales, Page ha vuelto a comparecer ante los medios de comunicación para reivindicar que «el que gana a la derecha y a la extrema derecha en este país no está en ningún extrarradio». Además, ha dictaminado con tono rotundo que «yo gano elecciones. A ver si voy a tener que pedir disculpas por ganar elecciones»
Esta guerra dialéctica entre Page y el núcleo duro de Sánchez demuestra que los reproches del líder del Ejecutivo castellanomanchego han causado escozor en el seno del búnker de Sánchez, lo que implica que se ha dado un paso más de distanciamiento entre el presidente del Gobierno y el presidente autonómico.
