Sánchez repesca a la diputada burgalesa Esther Peña para sustituir a Pilar Alegría en la portavocía del PSOE

El presidente apuesta por una dirigente joven, de 43 años, y líder provincial del partido, que no se sentaba hasta ahora en la ejecutiva, como nuevo rostro de su cúpula | Peña ya había sido nombrada portavoz del comité electoral en 2018

La sustituta de Pilar Alegría como portavoz de la dirección del PSOE ya tiene nombre: será Esther Peña, diputada por Burgos, secretaria provincial del partido, de 43 años. Ella será el nuevo rostro del partido, la que dé la cara en esta nueva etapa abierta tras la segunda investidura de Pedro Sánchez. Pero no es la primera vez que Peña asume ese rol: ya fue nombrada portavoz del comité electoral socialista en octubre de 2018, cuando el secretario general ya había conquistado la Moncloa.

Sánchez vuelve a confiar en ella ahora mismo, cuando acaba de arrancar la legislatura. La portavocía del PSOE era la vacante más importante que el presidente tenía por cubrir desde noviembre, cuando diseñó su nuevo Ejecutivo y aupó a Alegría como portavoz del Gobierno. Primero Ferraz pensó en una idea que nunca acabó de arrancar: que distintos dirigentes, según los temas, ejercieran esa tarea de manera rotatoria. Pero ya en las últimas semanas la cúpula había hecho ver que habría nueva portavoz fija, y que sería mujer, castellana y sin sillón en la dirección actual. La elegida por Sánchez ha sido finalmente ella, Esther Peña (12 de julio de 1980), según confirmaron a este diario primero fuentes de su federación, Castilla y León, y ratificó oficialmente Ferraz minutos después.

Todos los cambios en la dirección serán aprobados este domingo en A Coruña por el comité federal, en el marco de la convención

El nombramiento de Peña, como el resto de incorporaciones a la nueva dirección —los ministros Óscar Puente, Ana Redondo, Jordi Hereu y Elma Saiz—, será aprobado el próximo domingo, 21 de enero, por el comité federal del PSOE, ya que es el órgano competente para introducir los cambios en la ejecutiva. Y se hará en A Coruña porque allí se celebra la convención política del PSOE desde este viernes hasta el 21 de enero. La promoción de Peña es la pieza más visible del nuevo organigrama, ya que se convertirá en la voz del PSOE en esta nueva etapa, quizá la más difícil para Sánchez por su precariedad parlamentaria y por la difícil relación con Junts, el socio más incómodo, exigente e inestable. El presidente ha optado esta vez no por que uno de sus ministros asumiera ese rol, para darle un mayor empaque. Ha preferido que sea una persona de fuera del Ejecutivo la que ejerza de portavoz.

El secretario general del PSOE de Castilla y León, Luis Tudanca (d), y la secretaria general del PSOE de Burgos, Esther Peña (i) en el XII Congreso Provincial del partido, en el Fórum Evolución, el 19 de diciembre de 2021, en Burgos. EUROPA PRESS / TOMÁS ALONSO

En el otoño de 2018, al poco de llegar a la Moncloa, Sánchez apostó por ella cuando montó su primer comité electoral de cara a las autonómicas, municipales, europeas y también generales de 2019. Su trayectoria en el cargo, sin embargo, fue más bien discreta. Los pesos pesados en aquel momento seguían siendo los entonces números dos y tres, Adriana Lastra y José Luis Ábalos, además de la vicepresidenta Carmen Calvo y el gran gurú de Sánchez, Iván Redondo. La diputada demostró en ese momento ser una dirigente segura para el líder, por su prudencia, porque no abandonaba los mensajes empaquetados por el partido y se atenía fielmente al guion. Es el tipo de perfil que gusta a Sánchez y que es común a prácticamente todos los portavoces que ha ido teniendo hasta ahora.

Peña, líder del partido en Burgos desde 2015, parlamentaria en el Congreso desde 2016, es de la entera confianza del secretario de Castilla y León, Luis Tudanca

Peña, licenciada en Sociología por la Universidad de Salamanca, diputada en el Congreso por Burgos desde 2016, secretaria general del partido en la provincia desde 2015, es una mujer de la máxima confianza del secretario general del PSOE en Castilla y León, Luis Tudanca, y de su responsable de Organización, Ana Sánchez. En la federación habían apretado para su salto a la sala de máquinas federal, cuentan en la dirección regional, así que se sienten muy satisfechos por la confirmación.

Castilla y León ha pasado a ser uno de los territorios con más presencia en las estructuras de poder de esta etapa: Óscar Puente, exalcalde de Valladolid, pasó a formar parte del Ejecutivo como ministro de Transportes y Movilidad Sostenible, y la que era su dos en el Ayuntamiento de la capital, Ana Redondo, fue elegida por el presidente como responsable de Igualdad. Ahora ambos también tendrán presencia en la nueva dirección del partido. El primero, Puente, posiblemente como vocal, según señalan en su entorno, y Redondo como secretaria de Igualdad, el número cuatro del escalafón socialista, en sustitución de la diputada por León Andrea Fernández. Castilla y León, no obstante, es la tercera federación que más parlamentarios en la Cámara baja aporta, 12, solo por detrás de Andalucía (21) y Cataluña (19), así que este nombramiento es un reconocimiento a su peso.

Este domingo se completa la remodelación del núcleo de poder del presidente. Un relevo que, en el fondo, se ha ido produciendo desde julio de 2021: entonces cambió el motor del Gobierno. Un año más tarde, y tras el 40º Congreso Federal del PSOE, que con el tiempo se probó fallido, introdujo una revolución en la cúpula del PSOE, aprovechando la dimisión de Lastra, pues entonces aupó a María Jesús Montero a la vicesecretaría general y afianzó a Santos Cerdán en la Secretaría de Organización. El siguiente paso fue el rediseño del Ejecutivo, el pasado noviembre, y ahora, este domingo, la reestructuración de la ejecutiva. En ella se sentarán 10 de los 18 miembros socialistas del Gabinete, incluido Sánchez. Pero la nueva portavoz no sale ni del Gobierno ni formaba parte de la dirección. Un mensaje deliberado de refresco en Ferraz.