Alta rotación en el PP: Feijóo prueba a sus portavoces contra el Gobierno en el Congreso

Génova alterna a vicesecretarios y diputados para interpelar a los ministros en busca de las mejores «parejas de baile». Los populares ejercerán un marcaje total para desestabilizar al Ejecutivo en la Cámara con mayor foco mediático

La renovación de la cúpula del PP vio por fin la luz a finales del pasado mes de noviembre, justo a tiempo para rearmar también al partido en el Congreso, la sede con mayor foco mediático, y ejercer una oposición sin cuartel a un Ejecutivo nacido de las cesiones al independentismo. Génova optó por la mano dura con Miguel Tellado como principal altavoz parlamentario, y desveló la alineación de portavoces adjuntos con nombres como Cayetana Álvarez de Toledo o Rafael Hernando. Pero el partido ha fijado una especie de mando rotatorio para afrontar los primeros compases de la legislatura y despachar con el Gobierno en las sesiones de control. Las intervenciones se reparten entre vicesecretarios, portavoces adjuntos e, incluso, diputados rasos.

Según trasladan desde la dirección del grupo popular, la idea pasa por «probar» a diferentes dirigentes en los plenos para formar «las mejores parejas de baile» con los ministros del Gobierno y acertar en el discurso, el tono o los argumentos contra el Ejecutivo. Por el momento, Feijóo no ha dado cuota guiándose por los roles de portavoces adjuntos —algunos como Rafa HernandoMíriam Guardiola o Bella Verano no han tenido aún voz en los controles— o por el reparto de portavoces de área en las comisiones para interpelar al Gobierno. Por ejemplo, el titular de Educación del PP en el Congreso es Óscar Clavell, pero a Pilar Alegría solo la han interpelado en las sesiones de control Cayetana Álvarez de Toledo y Nacho Martín Blanco.

Miguel Tellado es ahora el responsable del Grupo Popular —solo por debajo de Feijóo—, pero en el primer control al Ejecutivo de la legislatura, celebrado el pasado 12 de diciembre, fue Cuca Gamarra la que preguntó a la ya exvicepresidenta primera Nadia Calviño, mientras que el portavoz gallego hizo lo propio con Yolanda Díaz, vicepresidenta segunda y titular de Trabajo.

En el segundo y último pleno hasta febrero, el del 19 de diciembre, Tellado trató de apretar las cuerdas a Félix Bolaños, mientras que la actual secretaria general del PP despachó con Díaz. Pese a su salida de la portavocía parlamentaria, la voz de Cuca Gamarra en la Cámara Baja está blindada. La dirigente cuenta con la máxima confianza de Feijóo, que le buscó un acomodo como número dos del organigrama en compensación por los servicios prestados.

Foto: El PP de Madrid celebra su tradicional cena de Navidad. (Alejandro Martínez Vélez/Europa Press)

Son pocos los nombres que, por el momento, han hecho doblete. Además de Gamarra y Tellado, repitió Cayetana Álvarez de Toledo —contra Bolaños y Alegría— y al diputado vasco Javier de Andrés, que despachó en la primera sesión a Óscar Puente, titular de Transportes, y en la segunda a Elma Saiz, ministra de Inclusión. El PP busca dar proyección y foco a su candidato en Euskadi en sede parlamentaria para llegar con galones a su cita con las urnas, aunque los comicios siguen sin fecha.

En el partido gustó también mucho el «repaso» de la nueva vicesecretaria de Sanidad y Educación, Ester Muñoz, a Óscar Puente, en su estreno en la Cámara Baja. Tanto que la leonesa fue otra de las que hizo pleno en las dos últimas sesiones de control. La dirección del partido repartió el resto de turnos entre vicesecretarios y diputados, desde Esteban González Pons a Paco Conde, pasando por Carlos García Adanero, Noelia Núñez, Francisco Conde o Carlos Floriano. «Feijóo no hace distinciones, él solo busca a los mejores», reiteran en el partido.

Foto: El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, junto a la diputada Cayetana Álvarez de Toledo. (EFE/Kiko Huesca)

El PP fue la fuerza más votada el 23-J. Aunque la Moncloa se le escapase por una aritmética endiablada, Feijóo cuenta con 137 espadas en el Congreso de los Diputados, una fuerza que le permite formular hasta 10 preguntas al Ejecutivo, cifra muy superior a las que tiene su otro rival en la derecha: con 33 representantes, Vox solo puede interpelar en dos ocasiones al Gobierno. Esta circunstancia permite a los populares registrar varias preguntas dirigidas a un mismo ministro. Y el titular de Presidencia y Justicia se lleva el premio al más buscado. «Todos nos damos codazos por salir al ruedo contra Bolaños», comentan desde la bancada de los azules.

Asumido el rol de oposición, Génova ha dado prioridad máxima a su actividad en Congreso y Senado, el primero por el foco y la propia presencia de Feijóo en los enfrentamientos diarios con el Gobierno, y el segundo por la mayoría absoluta con la que cuenta el PP, capaz de obstaculizar la agenda legislativa del Ejecutivo. Los populares trabajan con la tesis de que Sánchez no logrará agotar la legislatura por la inestabilidad que aportan sus socios —especialmente Junts— y opta por una oposición dura, encabezada por Miguel Tellado, para tratar de dinamitar la coalición.