Aunque las bajas temperaturas del invierno se han resistido este año en la Comunidad de Madrid al igual que en el resto del territorio nacional, finalmente han llegado con el inicio del nuevo año. De hecho, el Gobierno regional se ha visto obligado a activar la alerta por frío ante la caída de los termómetros que se espera para el inicio de la semana. Según las previsiones meteorológicas, estos se situarán por debajo de los tres grados bajo cero el próximo lunes día 8.
El protocolo de actuación de la Comunidad de Madrid establece que se debe activar la alerta 1 en el momento que en uno de los tres próximos días las temperaturas estén por debajo de los dos grados bajo cero, justamente lo que sucederá una vez pasada la festividad de Reyes. Esa temperatura es la media de la región que se obtiene a partir de las mínimas que se registran en los observatorios de Retiro, Cuatro Vientos, Barajas, y Getafe y a los que se agregan los datos que aporta la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) y el Ministerio de Transición Ecológica.
Además de la activación de la alerta, el Ejecutivo que preside Isabel Díaz Ayuso también ha hecho pública una guía con las cuestiones que se deben seguir, como cada invierno, con estas oleadas de frío siguiendo «los consejo de Salud Pública» para proteger sobre todo «a los más vulnerables». En este grupo poblacional se encuadran las personas mayores, los bebés, las personas sin hogar o en riesgo de pobreza y también aquellos que sufren enfermedades cardíacas o pulmonares.
Este último caso se debe a que aquellas personas que tienen dolencias tanto del corazón como los pulmones cuentan con un mayor riesgo a sufrir resfriados, gripes o infecciones respiratorias que pueden agravar sus enfermedades. En ese punto, desde que llegara la pandemia del Covid, también se apuntan una serie de recomendaciones para hacer frente al coronavirus, que junto a la gripe A, está en pleno repunte por las reuniones familiares en espacios cerrados aunque con mucha menor incidencia por las vacunas.
La Consejería de Sanidad establece que una de las principales cuestiones que se deben abordar en estos episodios de frío es conservar el calor en los hogares o en los lugares cerrados. Para ello, por ejemplo, se recomienda tener siempre encendida una fuente de calor, mantener bien cerradas las puertas y las ventanas, abrigarse con varias capas de ropa y no mantenerse parado durante mucho tiempo, siendo el deporte y la actividad física dos cuestiones fundamentales para aportar calor al cuerpo.
El siguiente paso, según Salud Pública, es evitar riesgos como las estufas de leña y gas que pueden provocar incendios en las viviendas o intoxicaciones por monóxido de carbono y la ingesta elevada de alcohol porque, pese al calor que pueda introducir en un primer momento en el cuerpo, a posterior también provoca episodios de hipotermia.
