El número de pacientes en lista de espera para una cirugía se ha disparado de forma dramática en España desde que Pedro Sánchez se convirtió por primera vez en presidente del Gobierno. En junio de 2018, cuando el líder socialista resultó vencedor de la moción de censura presentada en el Congreso de los Diputados contra Mariano Rajoy, 584.018 enfermos de todo tipo de dolencias aguardaban pasar por el quirófano en alguno de los hospitales de nuestra geografía después de que el especialista les prescribiera la intervención. Cuatro años después, con las cifras oficiales disponibles a junio de 2022 nuestro país ya registraba 742.518 enfermos en esa situación. Pues bien, a junio de 2023 según datos recién publicados por la web del Ministerio de Sanidad –sin nota de prensa ni comunicado oficial–, la cifra llega a 819.964, un triste récord histórico. En ese intervalo de tiempo de gobierno de coalición izquierdista, la cifra ha crecido en 235.946 personas.
Las listas de espera constituyen una de las principales herramientas para medir el estado de salud real de un sistema sanitario, al afectar a todos los niveles asistenciales y también a todas las especialidades médicas. Según los principales expertos que las analizan, más importante quizás que la cifra total de pacientes que aguardan una cirugía es el tiempo que han de hacerlo para pasar por el quirófano.
Este parámetro también ha empeorado notablemente desde la llegada de Sánchez al poder. De acuerdo con las estadísticas recopiladas por el Ministerio de Sanidad, el PP salió del Gobierno dejando una demora media para una operación en el conjunto del país de 93 días. Cuatro años después, el tiempo se ha disparado hasta los 113 días, lo que suponen 20 días más. El último dato es que tras las gestiones de Salvador Illa, Carolina Darias y el breve José Manuel Miñones, sólo se ha logrado mejorar en un día. En especial, si la intervención tiene relación con enfermedades prescritas por un otorrino o un dermatólogo.
Sin embargo, la situación es mucho peor en algunas regiones, sobre todo las regidas por el PSOE y/o sus socios de Gobierno en la pasada legislatura.
A la cabeza de este negativo ranking se encontraban en junio de 2022 las comunidades de Aragón, bajo gobierno socialista, y Cataluña, bajo gobierno nacionalista. En ambos territorios la demora media para una cirugía alcanzaba los 151 días: ahora Cataluña ha bajado a 131 y Aragón a 126. Las que se han disparado a peor son Canarias con 153, Extremadura con 147 y Cantabria, con 142. La criticada Madrid de Isabel Díaz Ayuso, en donde apenas se contabilizaban de espera media 65 días, ha logrado bajar en este último informe del Ministerio a solo 45 días.
Dicho de otra forma: los pacientes canarios tardan de media 108 días más en ser operados en un hospital público que los enfermos madrileños, mientras que en la misma comparativa los extremeños se van a 102 y los cántabros, a 97.
Otro apartado importante para comprender el estado de la sanidad pública española es el tiempo de demora para consultas externas en atención especializada, que era de 57 días en junio de 2018, cantidad que se elevó en junio de 2022 a los 79 días. Pues bien, ahora ya es de 87 días de media, con Canarias en primer lugar con 90.
Con datos más actualizados, la consejera de Sanidad de la Comunidad de Madrid, Fátima Matute, ha destacado la bajada interanual a 31 de octubre de la lista de espera de cirugía de casi un 19% y ha afirmado que las listas de espera de esta región son «las mejores de España».
También ha bajado casi un 5% la lista de espera de consultas externas, donde los días de espera en patología no urgente se sitúan por debajo de 65, y también ha descendido un 5% la lista de espera de diagnóstico.
Ha resaltado que va a seguir trabajando para que cada día las listas de espera sean más bajas, sin perder de vista que para un proceso oncológico la lista de espera ya se sitúa en 45 días y espera que sean 15 en la mayoría de ellos.
La lista de espera quirúrgica baja hasta los 92.400 pacientes en octubre con respecto a los 93.588 que había en septiembre, mientras que la demora media se reduce de los 58,96 días en septiembre a los 53,38 días en octubre.
Además, en la lista de espera de consultas externas la demora media baja de los 69 días de septiembre a los 64,48 en octubre, y en lista de espera de pruebas diagnósticas y terapéuticas la demora media se reduce de 60,46 días a 56,88.
Por su parte, el presidente de la Generalidad valenciana, Carlos Mazón, recalcó ayer la importancia de las listas de espera diagnósticas y ha acusado al Gobierno del Botànic de dejar al nuevo Consell «probablemente la peor herencia sanitaria de la historia». Así se expresó al ser preguntado por los medios de comunicación por la actualización de datos de las listas de espera quirúrgicas. A este respecto, Mazón ha sostenido que se trata de un asunto «más grave de lo que parece. Aquí se ha olvidado la prioridad de un plan de choque en las listas de espera», remachó.
