La presidencia de parte de Armengol: barra libre a Puente y cortes a Feijóo; veto a Abascal y permisividad con Rufián

La presidenta del Congreso permitió a Óscar Puente sobrepasar el límite de su intervención en septiembre y ayer cortó el micrófono a Feijóo. Además, mandó retirar del diario de sesiones las alusiones a un «golpe de Estado» pero no hizo lo mismo con las acusaciones a García-Castellón

Francina Armengol tomó parte en el debate de investidura, pero no solo con su ‘sí’ a Pedro Sánchez. La presidenta del Congreso cortó el micrófono ayer a Alberto Núñez Feijóo por sobrepasar el tiempo de su intervención cuando en septiembre dio barra libre a Óscar Puente pese a superar también el límite establecido por la Cámara. Además, sí decidió retirar del diario de sesiones las alusiones al «golpe de Estado» realizadas por Santiago Abascal pero, minutos después, rechazó hacer lo mismo con las acusaciones de Gabriel Rufián contra el juez García Castellón.

«Lo que está haciendo esta presidenta no tiene precedentes». Así de contundentes se muestran desde el Grupo Popular a la hora de calificar la actuación de Francina Armengol en los escasos tres meses que lleva en la presidencia del Congreso. La balear, que arrancó su mandato permitiendo aplicar una norma que se estaba debatiendo y no había sido aprobada, como el uso de lenguas cooficiales en la Cámara, «se ha coronado» en los debates de investidura de Feijóo y de Pedro Sánchez, en opinión del PP.

De Óscar Puente a Feijóo…

En el debate de investidura de Alberto Núñez Feijóo, Óscar Puente fue el protagonista inesperado. El exalcalde de Valladolid fue el elegido por Pedro Sánchez para replicar al entonces candidato a la presidencia del Gobierno, y la maniobra le salió bien: el tono tosco del diputado eclipsó, en buena parte, el discurso del líder popular.

Puente, además, tuvo ‘ayuda arbitral’ a la hora de explayarse en la tribuna de oradores. La presidenta del Congreso, Francina Armengol, permitió que se dirigiera a la Cámara, en su primera intervención, con un ‘extra’ de tiempo de casi diez minutos, después de los 30 reglamentarios. En la contrarréplica, de diez minutos, le otorgó otros dos más.

Atendiendo a ese antecedente, Alberto Núñez Feijóo quiso ayer tener el mismo trato que el exalcalde de Valladolid, pero la presidenta del Congreso se lo impidió. «Debe ir terminando», le dijo Armengol cuando el líder popular superaba los 30 minutos de la intervención inicial. Feijóo tuvo que acelerar y acortar su discurso para impedir que le cortara el micrófono.

En la contrarréplica, eso sí, Armengol no fue tan ‘generosa’ y, superados los 10 minutos, volvió a advertir a Feijóo. Cuando el presidente del PP dijo de forma irónica que le quedaban otros dos minutos, en ‘aplicación’ del mismo baremo que tuvo Puente, la presidenta del Congreso respondió airada: «Aquí los tiempos los marco yo». Instantes después, cortó el micrófono al líder de la oposición.

… y de Abascal a Rufián

Ese doble rasero se vio también ayer con los discursos de Santiago Abascal y de Gabriel Rufián. El líder de Vox comparó el debate de investidura con un «golpe de Estado» y la presidenta del Congreso ordenó retirar esa afirmación del diario de sesiones. La balear justificó de forma contundente esa decisión : «Estamos en un debate de investidura absolutamente democrático que emana de unas elecciones absolutamente democráticas y por tanto no estamos ante un golpe de Estado».

Esa contundencia, sin embargo, no fue aplicada cuando Gabriel Rufián acusó al juez Manuel García-Castellón, que ha imputado a Carles Puigdemont el delito de terrorismo, de aplicar ‘lawfare’. La portavoz del PP en el Congreso, Cuca Gamarra, pidió que esa acusación también fuera retirada del diario de sesiones, pero Armengol dejó la decisión en el aire: «Lo estudiaré».

Según confirman a Vozpópuli desde el Grupo Popular en el Congreso, «habrá que revisar las actas» para saber si Armengol ha retirado o no esa alusión a García-Castellón del diario de sesiones. Si no lo ha hecho, avisan, «volveremos a reclamarlo por todas las vías posibles».

Las fuentes consultadas recuerdan, además, que el propio juez puede pedirlo y obligar a la presidenta de la Cámara a retractarse: «Hay antecedentes. Un juez ya obligo a rectificar a Alfred Bosch», recuerdan.