La abogacía de Aragón explota contra la sucesión de huelgas en la Justicia

El Colegio de Abogados y el Colegio de Procuradores protestan porque no son advertidos de las vistas suspendidas

«Preparamos los juicios y no se celebran», denuncia el decano del Colegios de Abogados de Zaragoza

La visita de los abogados a los juzgados de Aragón es, desde hace unos meses y en reiteradas ocasiones, un viaje en balde con motivo de la sucesión de huelgas protagonizadas por el funcionariado de Justicia. Precisamente, los letrados se han erigido como paganos de los citados paros, ya que están obligados a personarse en las salas de vistas a pesar de estas suspensiones de las que, denuncian, no son advertidos. «Lo que reclamamos y exigimos es que se llegue a un acuerdo. Esta situación no puede mantenerse», clamó este miércoles por la mañana José Antonio Morán, decano del Real e Ilustre Colegio de Abogados de Zaragoza (Reicaz), con motivo de la concentración que tuvo lugar en la plaza España de la capital aragonesa junto al Ilustre Colegio de Procuradores de Zaragoza.

Primero fueron los letrados de la Administración de Justicia, antiguos secretarios judiciales, y ahora son los tramitadores, gestores procesales y auxiliares judiciales quienes se han declarado en pie de guerra reclamando una subida salarial que llega hasta los 450 euros. Estas suspensiones no solo dejan plantados a las puertas de los juzgados a los abogados, sino también a sus representados -acusados y víctimas-, testigos, peritos y agentes de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.

Dichas escenas se han vuelto frecuentes en la Audiencia Provincial de Zaragoza durante los últimos meses y, precisamente, desde el primer día de paros con motivo de la huelga de los secretarios judiciales. Por ejemplo, el pasado 24 de enero, un joven de 34 años acusado de estafar más de 70.000 euros se trasladó desde Tarragona hasta Zaragoza porque dicho juicio por estafa se había señalado a las 10.00 horas en la Audiencia. La suspensión de la vista fue comunicada a esa misma hora a las partes implicadas que acataron resignados la decisión.

El propio decano del Colegio de Abogados recordó este miércoles un viaje a Pamplona por un juicio que finalmente se suspendió y en el que también se vio perjudicado, entre otros, un perito forense que se había trasladado desde Barcelona. Morán lamentó que también los hubo que viajaron desde Santiago de Compostela y Bélgica. «Preparamos los juicios y, cuando llegamos para celebrarlos, no se celebran con la movilización de todo lo que eso conlleva», denunció el decano, lamentando la imposibilidad de su cuerpo para alzar la voz: «No tenemos posibilidades reales de forzar alguna medida».

«Nadie niega el derecho a la huelga, pero este derecho fundamental lleva aparejado en la Constitución otro que es la tutela judicial efectiva. Este derecho se vulnera cada vez que un ciudadano, para una actuación judicial y sin previo aviso, se encuentra en los tribunales que su actuación se suspende», añadió Morán. En paralelo a todos los agravios que sufren desde hace cinco meses, la solución pasa para ellos por «un pacto de Estado por la Justicia». «La crisis crónica y la falta de eficiencia no se puede conseguir en un solo mandato gubernamental. Hace falta el común acuerdo, al menos, de las principales fuerzas políticas y tienen que ser medidas a adoptar a medio y largo plazo», sentenció.

En esta misma línea se pronunció también el decano del Ilustre Colegio de Procuradores de Zaragoza, Pablo Marín, apelando a que «las administraciones tomen cartas en el asunto» para llegar a «una solución de este conflicto que no se puede alargar más». Además, ambos aprovecharon para dar un tirón de orejas a los jueces y fiscales y a los secretarios judiciales, especialmente porque con estos últimos es «muy probable que se reproduzca el conflicto». «Están denunciando ahora el incumplimiento de los acuerdos que alcanzaron con el Gobierno», argumentó Marín.

«Alcanzaron un acuerdo con el Ministerio y, para que ese acuerdo tenga virtualidad y tenga lugar la elevación de los salarios, tiene que haber una reforma legal. Consecuentemente, en unas Cortes que están disueltas ya me explicarán cómo se puede concretar más esa reivindicación. ¿Qué interés puede tener el mantenimiento de la huelga?», finalizó el decano del Colegio de Abogados de Zaragoza.