La llave que lleva al Gobierno de Aragón

El PP esconde sus bazas para conformar una mayoría suficiente en la que, además de Vox, entran en la partida el PAR y Teruel Existe

Los posibles acuerdos llegan a una fase decisiva

Aragón quiere ser distinto. Jorge Azcón sigue en su lucha por huir de esa foto con Vox que es la que el sanchismo pronostica para vencer en las elecciones del 23-J. Los comicios autonómicos se plantearon a modo de plebiscito y las generales llevan el mismo camino: o PP con Vox o los contrarios a la ultraderecha. Y esa es la imagen que alimentan estos días las informaciones en la Comunidad Valenciana, Extremadura, Murcia… Con más o menos sumisión a la lógica de la aritmética, los pactos son lo que son y solo unos pocos tienen la oportunidad de demostrar que otras sumas son distintas.

El aragonés Jorge Azcón es uno de ellos pero… ¿está demorando todo? ¿está tardando demasiado? ¿Es pura inercia negociadora o la voluntad de retrasar lo inevitable lo más posible? Lo cierto es que, elucubraciones aparte, todos los pasos dados hasta ahora permiten al ciudadano interpretar dos cosas: que sus monedas de cambio para sus posibles socios siguen intactas o que no hay nada que hacer y que cuanto más tarde se eche en brazos de Vox mejor le irá al PP en julio. Sin embargo, el pacto de Mazón con los de Abascal en Valencia desmonta ese objetivo.

Algunos de los movimientos, no obstante, más allá de la lentitud con la que está haciendo huecos en la agenda para realizar esas reuniones con todos los partidos, invitan a pensar que una alternativa a meter a Vox en el Gobierno es posible. Pero no segura. Y no son pasos que voluntariamente Azcón haya querido dar, sino que el propio calendario le obliga a mostrar alguna de sus cartas sin perder el control de la partida que está jugando a tres bandas: Vox, Teruel Existe y PAR están en tres tableros distintos y con el PSOE agitando desde fuera. De hecho, esa oferta de Javier Lambán a Teruel Existe de ocupar la presidencia de la Diputación de Teruel (DPT) a cambio de darle su apoyo en la investidura y negárselo a Azcón es la mayor demostración de que las cosas por ahí abajo, en tierras turolenses, que es donde se decide todo el pastel esta vez, no van demasiado bien para el PSOE. O van mejor de lo esperado para el PP, que también vale.

Primer encuentro 8 Nolasco (Vox) y Azcón, el pasado día 13 en las Cortes. | ÁNGEL DE CASTRO

Primer encuentro 8 Nolasco (Vox) y Azcón, el pasado día 13 en las Cortes. | ÁNGEL DE CASTRO

Son fechas de muchos dimes y diretes pero pasos como los de esta semana son, cuanto menos, significativos. Como que a la hora de asignar plazas en las listas al Congreso y al Senado el PP aragonés le otorgue una a Luis María Beamonte (con quien se pactó en su día marcharse a Madrid a cambio de dejar el liderazgo de la comunidad a Azcón) para ir al Congreso o a la propia expresidenta Luisa Fernanda Rudi, que lleva dos legislaturas siendo senadora por designación autonómica. Y hasta Campoy, el hombre de confianza de Elías Bendodo en Aragón, a la que había que hacerle hueco sí o sí, aunque nadie esperara que lo hiciera por Huesca, para el Senado y no el Congreso, y de número 2. Y que un error de transcripción en Madrid le colocó durante horas de 3, en el alambre de descolgarse en caso de no lograr el tsunami que ellos esperan el 23J.

Pero, ¿en quién está pensando Azcón para ese puesto de senador por designación autonómica? Tradicionalmente, cada mandato, el PP y el PSOE eligen a uno cada uno. En la actual legislatura, lo fueron la propia Rudi por el PP y Clemente Sánchez Garnica propuesto por el PSOE, como moneda de cambio de Javier Lambán al PAR de Arturo Aliaga para lograr un acuerdo de gobernabilidad. Pues bien, los conservadores tienen en su mano esa misma moneda para, por ejemplo, convencer al PAR de Alberto Izquierdo. Incluso hay quien en el PP da por «prácticamente hecho» ese acuerdo, y que han sido los plazos –en este caso los de presentación de listas– los que le han obligado a desvelar que esa es una carta a jugar en esa partida a tres bandas.

¿Es imposible pensar que Sánchez Garnica o quien designe el nuevo PAR de Izquierdo podrían ocupar ese sillón que ha dejado expedito el partido de Azcón a cambio de un voto a favor en la investidura? En absoluto, tan verosímil como la vicepresidencia de una Diputación de Teruel (DPT) que parece cada día más reservada para Teruel Existe en esta jugada.

Presencia en el territorio

La capacidad de decisión sobre el territorio que siempre ha defendido la agrupación de electores turolense solo es posible cuando se gobierna y se gestiona el dinero público o se tiene alguna capacidad de influencia. En un hipotético Gobierno PP-Vox solo le procuran cuatro años pataleando contra él. Llegar a un acuerdo por la diputación… Eso es otra cosa: capacidad de destinar fondos a proyectos concretos, financiar apuestas relevantes en el medio rural de la provincia, donde está su principal caladero de votos… La línea roja de los de Guitarte es no estar en gobierno apoyados por Vox, ni desde dentro ni desde fuera. Pero, ¿y si solo hiciera falta su abstención? Esa vicepresidencia sería una moneda de cambio más que suficiente. ¿Y si también entrara en juego el control de las comarcas que Teruel Existe considera estratégicas?

Esa fase aún tardará en llegar, antes está la constitución de las diputaciones provinciales, que se hará dentro de dos semanas. La cuenta atrás sigue su curso. Aunque lo más inmediato es la constitución de las Cortes y decidir quiénes ocupan los puestos más relevantes. Para el PP la presidencia no es negociable, ya que le permite tener el control de los tiempos para fijar fecha para esa futura investidura de Azcón. Incluso ya hay nombres que pululan en las quinielas. Pero la vicepresidencia… De esos tres partidos con los que toca negociar solo hay uno que no puede aspirar a ella ni a entrar en la Mesa de las Cortes: el PAR, que con un solo diputado se quedaría sin representación en el parlamento. Teniendo en cuenta que hay otros dos partidos con un solo diputado (Podemos e IU), el reparto es cosa de cinco partidos: PP, PSOE, Vox, Teruel Existe y CHA. Y también se cuenta con que para los de Guitarte no es un objetivo prioritario esa vicepresidencia.

Pero lo que salga del próximo viernes también tendrá significado en esta partida a tres. Así que la única combinación posible para que Azcón salga airoso de este órdago y no claudique a una coalición con Vox como las demás es que el PAR y Teruel Existe le apoyen, o uno dé su voto a favor y otro se abstenga. Es la única manera de poner a Vox contra la pared en esa negociación y, sin necesitarle para ser presidente, decirle claramente que no hay coalición posible con ellos y que si se atreve le dé el Gobierno a la izquierda. Jaque mate.

El clavico del abanico

Por eso necesita ganar tiempo, para atar bien el voto a favor del PAR, uno de los partidos con los que se habla a diario aunque oficialmente no haya habido reunión Azcón-Izquierdo (va por orden de escaños obtenidos el 28M y será esta próxima semana). Antes del 23J se tendrán que descubrir las cartas en las diputaciones y comarcas y tiene la opción de ser, de nuevo, el clavico del abanico.

TE PUEDE INTERESAR:

También llama la atención que sea Teruel Existe el que más compromisos ha puesto sobre la mesa en su primera reunión oficial con Azcón. Y eso que ahora mismo es el que menos prisa tiene, menos incluso que el PP, por mostrar que ese acuerdo entre ellos posible. Pero si a esto se suma lo que dijo Guitarte el pasado viernes de que se compromete a abstenerse en la investidura de Azcón si este conforma un Gobierno en Aragón en el que no entre Vox… miel sobre hojuelas para Génova: si el PAR da el sí y Teruel Existe se abstiene, se puede acelerar la maquinaria porque la foto ya no será con Vox.

¿Fin de la partida? La realidad es que no. Porque una cosa es dejar fuera del Gobierno a Vox y otra pensar que no hay que contentarle con algo… Quizá por eso la táctica del desgaste también sirve, e ir quemando balas, también.