El 4 de abril tomó el relevo de María Gámez, tras su dimisión por la investigación judicial que afecta a su marido en una derivada del caso de ERE de Andalucía.
La directora general de la Guardia Civil, Mercedes González, dejará el cargo al frente del Instituto Armado ya que irá como número diez en las listas del PSOE para las elecciones generales del 23-J. Las candidaturas definitivas se aprobarán el sábado en el Comité Federal.
Solo han pasado dos meses desde que tomara el relevo de María Gámez, tras su dimisión por la investigación judicial que afecta a su marido en una derivada del caso de ERE de Andalucía.
Con su inclusión en las listas del PSOE, Mercedes González será la persona que menos tiempo ha estado al frente de la Guardia Civil desde la aprobación de la Constitución de 1978, según el listado con todos los directores generales publicado en la web de este cuerpo.
Y es que en cumplimiento de la Ley Orgánica 5/1985 del Régimen Electoral General, González está obligada a dejar su cargo como directora general para poder ser elegible como diputada por Madrid ya que es «incompatible».
Es la primera vez que en una misma legislatura en la Benemérita tiene hasta tres directores generales.
La baja de González como directora general obliga al Ministerio del Interior a buscar una sustitución para el cargo, una persona que tendrá que limitarse a gestionar lo que le indiquen en un muy limitado espacio de tiempo, ante posible reemplazo tras los comicios del 23 de julio.
El BOE publicó su nombramiento el 29 de marzo y el 4 de abril Mercedes González tomó posesión de su cargo al frente de la Guardia Civil en un acto presidido por los ministros del Interior, Fernando Grande-Marlaska, y de Defensa, Margarita Robles. Sustituyó en el cargo a María Gámez tras su dimisión por la imputación de su marido en una derivada del caso de ERE de Andalucía.
González, que hasta entonces era delegada del Gobierno de Madrid, reivindicó la «honradez y honestidad» de su predecesora en el cargo por encima de «cualquier ataque o descrédito», y prometió continuar su línea de trabajo. Gámez fue elogiada también por Grande-Marlaska días antes como la mejor directora de este cuerpo en 179 años de historia.
La todavía directora de la Guardia Civil prometió ante la cúpula de esta institución ser «inflexible» contra la corrupción y perfeccionar los mecanismos internos de control. Su discurso coincidió con polémicas como el «caso Mediador» y las obras del ‘caso Cuarteles’, lo que afectó a varios mandos retirados y otros en activo, y con informaciones sobre las viviendas que María Gámez comparte con su marido.
Mercedes González señaló que «ninguna estrategia política ni abuso particular» podrían «manchar» la labor de la Guardia Civil ni «enturbiar» su trabajo en servicio de los ciudadanos. Grande-Marlaska se mostró convencido de que la sustituta de María Gámez también dejaría su «sello», contando con la colaboración de todos sus agentes.
En marzo de 2021, Mercedes González dejó sus funciones en el PSOE madrileño para sustituir a José Manuel Franco al frente de la Delegación del Gobierno en Madrid.
