Feijóo es frío, determinado y muy trabajador, y además sabe lo mucho que se espera de él
Una pregunta que me vienen haciendo con frecuencia sorprendente en las últimas semanas es si «Feijóo tendrá lo que hay que tener para enfrentarse y derogar todo el tinglado de control ideológico que nos deja el Gobierno de Sánchez y la extrema izquierda». Transcribo literalmente uno de los textos que ayer me interpelaba al respecto. Y fue precisamente ayer cuando el propio candidato y líder del PP aseguró que derogará la Ley de Memoria Democrática y la ley trans, además de revisar la de educación y la de la eutanasia. Asimismo se comprometió a formar un gabinete reducido, que, como mucho, contase con 15 ministerios.
En un principio, Núñez Feijóo parece decidido a desmontar el andamiaje del sanchismo. No solo hay que desmontar, hay que apuntalar de nuevo el Estado de derecho y eso supone restablecer el delito de sedición o el de malversación. Pero, reconozcámoslo, la herencia económica va a ser un desastre, aunque ahora la barnicen con estadísticas engañosas.
Añadan a ello las perentorias reformas pendientes, muy especialmente la de la Justicia –oportunidad para rediseñar en profundidad instancias como los tribunales Supremo y Constitucional– y la de la fiscalidad, que este Gobierno ha convertido en confiscatoria para las clases medias. La tarea que queda por delante es titánica. En estos años se ha destrozado tanto que el solar de la patria española parece casi infecundo.
Personalmente, creo que Alberto Núñez Feijóo, el candidato con más posibilidades de formar Gobierno después del 23 de julio próximo, sí se va a atrever a abordar esa colosal obra de poner al día la democracia española y la convivencia entre los ciudadanos. Es decir, serenar el ambiente y permitir que la vida política discurra sin sobresaltos. Probablemente, no lo hará con la urgencia y prisas que algunos desean, pero lo hará. Aunque sí es cierto que cuanto antes mejor. Feijóo es frío, determinado y muy trabajador y además sabe lo mucho que se espera de él, pero sobre todo es consciente de lo que le han reprochado a su partido, el PP, sus votantes de siempre. Por eso respondo a la pregunta, y queda aquí para la hemeroteca: ¿se atreverá Feijóo? Sí.
