Con el patrocinio del Banco Santander y Telefónica los galardones reconocen el compromiso de cinco entidades sociales
Premios ABC Solidario: «Buscamos dar esperanza a vidas que encontramos rotas y perdidas»
Convertir un antiguo autobús en un espacio seguro para actividades de ocio, pedagógicas y de apoyo emocional para niños y adolescentes ucranianos refugiados en España. Esa fue la idea con que la Fundación Plan Internacional España buscó dar una respuesta urgente y digna a una problemática sobrevenida tras la invasión rusa de Ucrania.
Y ese es el proyecto ‘Child Friendly Spaces’, que ha resultado ganador en la modalidad de proyectos de la XIX edición de los Premios ABC Solidarios. El galardón, patrocinado por Telefónica y el Banco Santander, supone una dotación económica de 40.000 euros, que serán «destinados íntegramente a dar continuidad al proyecto», según confirmó a ABC Begoña Solórzano, directora de Programas Nacionales de la Fundación Plan Internacional.
El proyecto surgió el pasado verano ante la llegada de cientos de familias ucranianas al Centro de Recepción, Atención y Derivación (Creade) de Pozuelo de Alarcón. «La mayor parte de estas familias son, en realidad, mujeres, madres jóvenes con niños de menos de 16 años, ya que los hombres y los mayores de esa edad no pueden salir de Ucrania», recordó Solórzano.
Lo que iba a ser una atención temporal –en principio el Creade solo iba servir como centro de tramitación– se convirtió en residencia permanente. «Comenzamos en verano con actividades de ocio educativo, pero luego llegó el inicio de curso, los niños entraron al sistema educativo español y se tuvieron que enfrentar a un doble problema: su conocimiento mínimo del idioma y la necesidad de integrarse en la marcha ordinaria del colegio», explicó la responsable de programas de la entidad.
Triple espacio
Fue entonces cuando la labor desarrollada desde el autobús reacondicionado se centró en tres tareas, cada una de ellas con su espacio específico: apoyo y refuerzo escolar, competencias digitales y lingüísticas y apoyo emocional. «Los niños llegan de clase, meriendan y llegan al autobús donde tienen clases para perfeccionar la lengua y les ayudan con los deberes, en un ambiente de ocio educativo que favorece su integración y busca que se encuentren a gusto», añade Solórzano.
En estos meses, el proyecto ha dado respuesta a 137 niños, divididos por edades en grupos de 8 a 10, que son atendidos por varios voluntarios y una profesional de origen ucraniano. Plan Internacional es una organización fundada por un periodista británico en España durante la Guerra Civil, para atender a los niños que habían perdido a sus familias. En la actualidad desarrolla programas a nivel internacional centrado en la infancia y la igualdad.
Recuperar la dignidad
«La construcción del comedor implica mucho más que tener un espacio donde resguardarse del polvo en la estación seca y del agua en la de las lluvias; supone también dignidad, que se sientan dignos de estar en esa escuela; de confiar en la educación como una forma de salir del ciclo de pobreza en el que están atrapados desde generaciones», explica Guadalupe Martín, coordinadora de proyectos de la Fundación África Directo, que ha ganado el segundo premio ABC Solidario para la construcción de un comedor en la Escuela Primaria de Loreto, en Rumbeck (Sudán del Sur).
«Confiábamos en ganar el premio para llevar adelante el proyecto –confiesa Guadalupe Martín–. Somos una entidad que destina el cien por cien de sus ingresos a ayudar a África, y todas las aportaciones son pocas».
La escuela, que ahora atiende a 1.424 niños, surgió como un centro de Secundaria en un poblado en que se han ido agrupando miles de familias para defenderse de las ‘razzias’ que se llevan a los niños como soldados y a las niñas como esclavas sexuales. «A pesar de que era para Secundaria, los niños mas pequeños venían a ver que escuchaban y acabamos dándoles clase debajo de un gran árbol», añade. A partir de ahí comenzó la construcción de resto de dependencias que ahora se completan con el comedor.
Calidad de vida
El proyecto de atención integral al cáncer infantil de la Asociación Infantil Oncológica de Madrid (ASION) ha conseguido el tercer premio. Su objetivo, según la coordinadora general de ASION, Carmen Pombar, es «mejorar la calidad de vida de los niños diagnosticados y sus familias, en todas las fases de su enfermedad».
«Cuando una familia recibe el diagnóstico de cáncer en uno de sus hijos sufre un revés que afecta todas las áreas de su vida. Todavía relacionamos mucho un diagnóstico así con la muerte del paciente, cuando la supervivencia infantil al cáncer está en un 81%«, añade Pombar. Es ahí, desde el mimo momento en que la familia conoce la noticia, cuando comienza el trabajo de ASION.
Atención psicosocial para superar el choque emocional del diagnóstico y de cada una de las fases de la enfermedad, información sobre los recursos que pueden disponer las familias para poder seguir con su vida laboral o solicitar bajas remuneradas u otras ayudas económicas, apoyo en el transporte y en los productos de farmacia son algunas de las tareas de la entidad.
Además, también cuenta con cuatro hogares de acogida con alojamiento gratuito para las familias desplazadas. ASION opera en Madrid, pero el 40% de las familias son de fuera de la provincia, y tienen que desplazarse para llevar adelante el tratamiento. En estos momentos, entre los diferentes servicios, la fundación atiende a unas 650 familias.
MODALIDAD ENTIDAD SOLIDARIA
La respuesta a «qué será de ellos cuando nosotros no estemos»
Creada en 1977 por empleados de Iberia, y en un principio bajo el nombre de Asociación de Empleados de Iberia Padres de Minusválidos (APMIB), la Fundación Envera lleva más de 45 años con un objetivo: acompañar a las personas con discapacidad a lo largo de toda su vida.
Cada año atienden a más de 5.000 personas con discapacidad y a sus familias, en su sede central en Madrid o en sus delegaciones en Cataluña, Andalucía y Canarias. Su labor consiste fundamentalmente en dar respuesta a la gran pregunta que se hacen los padres: «Qué será de ellos cuando nosotros no estemos», defendiendo sus derechos e intereses y velando por sus cuidados.
Contribuyen proporcionando empleo a más de 1.000 personas, de las cuales el 80% tienen discapacidad intelectual. También ayudan a que las empresas puedan capacitar a sus trabajadores gestionando y dinamizando la formación, además de ocuparse del reciclaje de residuos, así como de los uniformes de los trabajadores con discapacidad. Cuentan con más de 300 empresas colaboradoras.
«Con el premio vamos a seguir apostando por crear más empleos y prestar más y mejores servicios asistenciales para todas aquellas personas con discapacidad que se merecen una oportunidad en el mundo laboral», detalló Virginia Ródenas, directora de comunicación de Envera. Ródenas destacó también la «sorpresa» que ha supuesto para la fundación recibir este premio. «Nos ha dado una alegría inmensa, por distinguirnos e hilar el trabajo de Envera con la historia de ABC».
MODALIDAD VOLUNTARIADO UNIVERSITARIO
Estudiantes de Derecho para asesorar a los más vulnerables
Con la idea de contribuir a mejorar los conocimientos sobre derecho jurídico a quienes lo necesiten, la Clínica Jurídica Pro Bono CEU pone a su disposición el buen hacer de estudiantes voluntarios para que asuman un compromiso cívico y social con personas en situación de vulnerabilidad. Desde la creación del espacio en marzo de 2022, por la clínica jurídica han pasado 65 alumnos y 22 profesores y abogados en ejercicio, que han colaborado con entidades del tercer sector y con personas dependientes.
Su existencia llena un vacío en el país, donde solo existen 35 clínicas jurídicas de las 75 universidades que hay en España. Además, los talleres y proyectos que realizan permiten que los estudiantes conozcan situaciones que les afecta como ciudadanos y que pueden llegar a ser objeto de su futura actividad profesional. Entre sus funciones están asegurar la protección de datos de las empresas, realizar estudios legales sobre la situación de personas dependientes, o proporcionar análisis de ayudas europeas.
«El premio se va a destinar a proporcionar material permanente para la clínica y reforzar el equipo que facilitamos a los alumnos voluntarios para que puedan ayudar a las personas en situación de vulnerabilidad», explica Patricia Santos directora de la Clínica Jurídica Pro Bono CEU y profesora titular de Filosofía del Derecho. La docente adelantó a ABC que también barajan la idea de donar una cantidad para una ONG. Sobre cómo ha sido la recepción del galardón, Santos aseguró que están muy contentos con la visibilidad que les proporciona este premio, que «al final refleja lo mucho que valen nuestros alumnos».