Feijóo acusa a Sánchez de entregar las políticas públicas a «Podemos 1, Podemos 2, Bildu y ERC»

Alberto Núñez Feijóo ha parado este sábado en Cantabria, en plena carrera hacia las elecciones municipales y autonómicas del 28 de mayo. Después de dar un paseo por Santander, junto a la alcaldesa, Gema Igual, se ha desplazado a Vega de Pas, con la presidenta del PP cántabro, María José de Buruaga. La España rural y la España vaciada han sido las protagonistas del acto político del PP, pero también la ley de la vivienda. En este punto, Feijóo ha prometido que impulsará un pacto por la vivienda para que la ley «no sea la imposición de una minoría de españoles contra la mayoría de españoles» y ha acusado a Sánchez de entregar las políticas públicas en España a «Podemos 1, Podemos 2, Bildu y ERC».

«Quedan seis semanas», ha recordado Feijóo, quien se ha referido a Gema Igual como «la mejor alcaldesa de España», y a María José de Buruaga como «la primera presidenta de la historia de Cantabria».

En Cantabria, una de las comunidades donde el voto rural es fundamental, Feijóo ha querido lanzar un guiño y reivindicar ese «rural de verdad, de pura sangre». «No necesita nadie explicarme lo que es el rural. Yo nací en un pueblo más pequeño que este, aprendí casi todo lo que sé y conformó mi personalidad en el rural, en un pueblo pequeño de la Galicia interior. El rural no es parque temático, ni un territorio del que uno se acuerda cada cuatro años para pedir el voto de la gente».

«Sé cuáles son vuestras dificultades porque son las mías. Fue mi forma de vivir. Relegar el rural a algo secundario es lo que hace la mayor parte de la clase política española y vengo a cambiar eso. A todos esos que reclaman más apoyos, ayudas y dignidad para el rural tienen en mí un aliado incondicional», ha explicado Feijóo.

«Las necesidades del rural no solo se tienen que entender, sino que se tienen que atender», ha señalado Feijóo, quien ha pedido a los asistentes que le acompañen para que a finales de año haya el primer presidente del Gobierno de España procedente del rural.

Feijóo ha recordado que el 28 de mayo es el primer paso para hacer lo que España necesita. «No es verdad que todos los políticos seamos iguales ni que toda la política sea igual ni que todos los gobiernos sean iguales. No da igual un buen gobierno que un mal gobierno. Que se lo pregunten a mil mujeres y niños que han visto cómo una ley de este Gobierno ha rebajado las penas a sus agresores sexuales».

Según Feijóo, el peor error de Sánchez, «el más doloroso, el más indignante, es la aprobación de la ley del solo sí es sí». «Era evitable. Alarma a la sociedad y revictimiza a las mujeres y menores que han sufrido los abusos sexuales. Le hemos avisado durante su tramitación y han pasado seis meses desde su aprobación y ha sido incapaz de reformar una ley a pesar de tener nuestros votos regalados».

Feijóo ha confesado que este tema le tiene atónito por la falta de empatía «por la arrogancia y la soberbia de no reformar un disparate legislativo, de ver cómo se están excarcelando y rebajando las penas a violadores y pederastas». «La pregunta que me hago es qué habría hecho yo después de que todo mi Consejo de Ministros presidido por mí mismo aprobase una ley de estas características y qué habría hecho si hubiese dicho que estaba muy orgulloso de esa ley. Si nadie de mi Gobierno ni yo mismo habría sido capaz de pedir perdón por la chapuza legal. Si mi Gobierno ayuda a mil agresores sexuales y pone a cien en la calle antes de tiempo os garantizo que o cesa alguien o me voy yo. Aquí no cesa nadie, el presidente se queda y la culpa es de los demás».

Feijóo ha acusado a Sánchez de entregarse a todos con los que dijo que no gobernaría y «ha entregado las políticas públicas a Podemos 1, a Podemos 2, a Bildu y a ERC». «España no es eso. España es mucho más que la minoría independentista y populista de nuestro país».

Con la nueva ley de vivienda, Sánchez, según el líder del PP, «ha acreditado que ha dejado de ser socialista y se ha podemizado». A Feijóo le ha llamado la atención que en la ley no haya «ni una palabra de okupación en la nueva ley de vivienda, es una vergüenza». «El Gobierno agacha las orejas ante los okupas, y eso no es una política de vivienda, es una política antivivienda».

Ante esa situación, ha prometido que el PP presentará un modelo alternativo: «Vamos a garantizar más ayudas, más seguridad, vamos a hacer un pacto y no una imposición de la minoría de españoles contra la mayoría de españoles. Los precios de la vivienda se bajan haciendo más viviendas. Haremos más vivienda y bajarán los precios de la vivienda».