Duodécimo intento fallido de Kevin McCarthy. La Cámara de Representantes estadounidense inició este viernes una nueva sesión, en la que los congresistas estuvieron llamados a votar por cuarta vez esta semana para poner fin al caos desatado por no ser capaces de elegir a un presidente del hemiciclo, requisito inicial para el comienzo del 118 Congreso.
El congresista republicano Kevin McCarthy fue de nuevo propuesto por su partido para presidir la Cámara Baja, después de no haber podido superar las once votaciones previas que se han celebrado desde el martes. Al final, el republicano no consiguió el número de votos que necesitaba para asumir el cargo -que son 218- durante la décimosegunda votación, aunque el recuento aún no ha concluido.
Un grupo de republicanos ultra, el llamado Caucus de la Libertad, lleva desde el martes impidiendo al aspirante del aparato del partido hacerse con el cargo, dando su apoyo a candidatos conservadores alternativos votación tras votación. Este viernes, han nominado a dos aspirantes nuevos, Kevin Hern y Jim Jordan.
El legislador de Florida Matt Gaetz, aliado del expresidente Donald Trump, fue quien propuso a Jordan y en su intervención aseguró que McCarthy no conseguirá los votos necesarios «ni hoy, ni mañana, ni la próxima semana, ni el próximo mes».
Antes de entrar en el Capitolio, el propio McCarthy declaró a los medios que está teniendo reuniones con los veinte congresistas díscolos que le niegan su apoyo, pero negó que se haya llegado a un pacto. «No estoy diciendo que tenemos un acuerdo. Estamos en una buena posición y tenemos reuniones«.
Para esta décimosegunda votación ha sido también nominado de nuevo el demócrata Hakeem Jeffries, que en las votaciones previas logró los 212 votos de su formación, insuficientes para presidir una Cámara que cuenta con 435 asientos.
El presidente de la Cámara de Representantes es la tercera autoridad de Estados Unidos, solo por detrás del presidente, Joe Biden, y la vicepresidenta, Kamala Harris, que también ejerce de presidenta del Senado.
