El último barómetro del CIS del año trae carbón para Irene Montero e Inés Arrimadas. Por motivos diferentes el liderazgo de ambas está de plena actualidad. Las dos se juegan en las próximas semanas y meses que dentro de un año su nombre pueda volver a aparecer en una encuesta similar. Y las noticias no son buenas para ninguna de las dos.
Desde hace meses José Félix Tezanos introdujo de forma discrecional el nombre de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, como líder nacional por la que preguntar cuando se solicita a los encuestados por la valoración de los principales líderes nacionales. Esto reduce los apoyos o el nivel de preferencia. En el caso del PP Tezanos hace este ejercicio para mantener abierto el discurso político del PSOE que quiere presentar a Díaz Ayuso como líder de ámbito nacional con la que chocar. No lo hace con el PSOE preguntando por ejemplo por Emiliano García-Page o algún otro dirigente autonómico.
En el último barómetro general del mes de diciembre, Tezanos hace este ejercicio con la ministra de Igualdad, Irene Montero. La incluye en la pregunta en la que se interpela por el candidato favorito como presidente del Gobierno y en un contexto de erosión y tensión en las relaciones entre Podemos y Yolanda Díaz. Y cuando se empieza a contemplar en los círculos políticos la posibilidad de que no haya una candidatura unitaria a la izquierda del PSOE. Los socialistas desean que se produzca ese entendimiento sin más dilación. Porque necesitan que la fuerza de su socio en la izquierda sea competitiva. Con capacidad para pelear en muchas circunscripciones con Vox por la tercera posición.
Y los datos del CIS vienen a cortar las alas de una eventual candidatura de Irene Montero, a la que sitúan muy por detrás de Yolanda Díaz en preferencia presidencial. A la actual vicepresidenta segunda la eligen un 8,7% como favorita para ser presidenta. A la ministra de Igualdad solo la señala un 0,5% de los sondeados.
Díaz además supera a Montero en todos los parámetros. Tanto en los votantes propios como en la capacidad de penetración en el electorado socialista. La vicepresidenta es seleccionada por un 8% de los electores socialistas como su favorita para ocupar La Moncloa. Algo fundamental para la candidatura que se coloque a la izquierda del PSOE, ya que Pedro Sánchez viene registrando de forma sostenida una buena valoración entre los votantes de Unidas Podemos. Pero tener cierto predicamento en las filas del socio y a la vez competidor electoral es algo que queda lejos del alcance de Montero, a la que ningún socialista señala como favorita. Pero entre los votantes propios la comparativa es incluso más nítida. Un 44,3% de los votantes de UP señalan a Díaz. Mientras que solo un 2% eligen a Irene Montero. Entre los votantes de la confluencia catalana un 39,5% apuestan por Díaz y solo un 4,3% por Montero. Y en el caso de la marca gallega Díaz se sitúa en un 48,7% y Montero se queda a cero. Tampoco es mencionada entre el electorado de Más País, donde más del 28% apuestan por Díaz. Los votantes de ERC o Bildu también prefieren a la vicepresidenta segunda frente a la ministra de Igualdad. Montero solo se impone a Díaz entre el electorado de JuntsxCat y la CUP.
Un votante resignado
El otro balance negativo de este CIS es para la actual presidenta de Ciudadanos. A Arrimadas solo la prefieren en La Moncloa el 0,6% de los sondeados. Lo peor para las perspectivas de Ciudadanos es que su líder solo es la favorita para el 7,5% de sus votantes. El resto de partidos nacionales tienen a su líder con porcentajes de preferencia siempre superiores al 40%. Un 25,8% de sus electores prefieren a Núñez Feijóo como presidente. Además de que un 6,3% señalan a Ayuso. Es decir, cerca de un tercio electorado liberal apuesta por los dos principales rostros del PP. Además, un 5,2% señalan a Sánchez. El votante de Ciudadanos está desorientado: un 49,7% de su electorado se distribuye en las categorías «otro», «ninguno» y «no sabe, no contesta». Estos datos tiene potencial traducción en fuga de votos o abstención. La encuesta le da una estimación de voto del 2,9%. Porque además la formación naranja no demuestra capacidad para arañar voto a otros partidos. Arrimadas solo es la favorita para el 0,1% del electorado del PSOE y para el 0,3% del PP.
En esta categoría la primera posición la ocupa Pedro Sánchez, elegido por un 21,8% de los españoles, frente al 15,8% que registra Alberto Núñez Feijóo. En el caso del presidente del PP tiene la mencionada erosión de Ayuso, aunque solo la seleccionan el 2,9% de los votantes. Y en el caso de Sánchez tiene el impacto positivo de que es el presidente favorito de los votantes de partidos nacionalistas e independentistas, por lo que en esta categoría recibiría el apoyo de electores que luego no votarán al PSOE. Un 50% de los votantes del PNV eligen a Sánchez como su favorito. Lo mismo apuntan un tercio de los electores de Bildu o Junts. Y un 21,4% de los de ERC. En todos estos partidos Feijóo no recibe ni un respaldo, salvo un 6,6% de votantes del PNV.
