Putin recluta un ejército de 35.000 violadores, asesinos y un caníbal para combatir en Ucrania

Desde que el avance ruso en Ucrania se estancara y las fuerzas invasoras se vieran debilitadas por el número de bajas Vladimir Putin ordenó a uno de sus hombres de confianza, el jefe de Wagner, Vevgeny Progozhin, reclutar al mayor número de soldados posibles para combatir en Ucrania. Uno de los lugares en los lugares en los que más voluntarios podían encontrar era en las distintas cárceles del país. Eso sí, a cambio de un indulto. Así Progozhin ha ido visitando uno por uno los principales centros de detención haciendo la oferta. Progozhin visitó el antiguo campo de prisioneros del Gulag en el este de Siberia y el Lejano Oriente ruso para inscribir a más convictos. El reo que estuviera de acuerdo tenía 5 minutos para dar un paso al frente. A cambio de la supresión de la pena, deberán pasar seis meses en el frente de batalla. Si son capturados, deben suicidarse y si son heridos o mueren durante la batalla, serán considerados héroes.

Pues bien, apenas cinco meses después de comenzar el reclutamiento, el jefe de Wagner ha logrado ya un ejército de 35.000 soldados asesinos, muchos de ellos reincidentes, violadores e incluso un caníbal. De hecho, hay muchas sospechas de que miles de estos prisioneros ya han perdido la vida, ya que han sido utilizados como carne de cañón para frenar la contraofensiva ucraniana. Lo que sí se conoce es que alrededor de 40 de estos presos han sido ejecutados por deserción, traición, abuso de drogas y de alcohol o por violaciones, según indicó Olga Romanova, del grupo de derechos humanos Russia Behind Bars.

Sobre los nuevos reclutas salidos de las principales prisiones del país Romanova dijo que “hemos comenzado a escuchar que también han comenzado a aceptar violadores”. “Se han llevado a un maníaco de una cárcel de la región de Saratov, que entre los delitos que tiene en su expediente está el de canibalismo”. Romanova calculó que la cifra de presos liberados se sitúa entre los 30.000 y 35.000 y que entre ellos hay cientos de asesinos.

El reclutamiento de presos de las cárceles de alta seguridad comenzó el pasado mes de junio con el viaje de Priogozhin a la región de Primorsky. Después, la búsqueda de soldados se extendió desde el Báltico hasta el Pacífico, con unas 30 provincias o regiones visitadas. El mensaje es claro. Según refleja un vídeo de Prigozhin durante una visita a la cárcel, arengó a los reclusos diciendo: “Aquellos que pasan por una entrevista y luego tienen dudas, no necesitan ir. Solo necesitamos a aquellos que tienen claro que quieren pelear, que les gusta pelear, que lo necesitan y cuya forma física se lo permite. Si caminas hacia un carro de arroz, que te lleva de la cárcel a la guerra, y cambias de opinión, lo trataré con respeto. Esto no es cobardía, sino una decisión consciente. Pero si te vas con nosotros, no hay vuelta atrás. Nadie volverá a la cárcel”.

Los voluntarios que dan un paso al frente son trasladados al aeropuerto más cercano y luego a una base de entrenamiento militar, donde son formados el grupo de élite de Wagner antes de ser enviados al frente.