Alfonso Guerra cree que el PSOE actual es «otro partido» y confiesa que echa de menos el anterior

El exvicepresidente del Gobierno Alfonso Guerra cree que el PSOE actual es «otro partido» y confiesa que echa de menos el anterior al rememorar la primera victoria electoral socialista en 1982 con Felipe González, con quien formó un tándem del que dice: «Aquello funcionó muy bien y dejó de funcionar».

En vísperas del cuarenta aniversario de aquel 28 de octubre, quien también fue vicesecretario general de los socialistas entre 1979 y 1997 reconoce en una entrevista con Efe que «la política se ha hecho muy hostil y hay que entrar en ella con traje de buzo» porque se es «sospechoso» desde el primer día, pero a la vez censura que «la teoría de que todo empezó conmigo» esté «muy extendida en los partidos». También critica «las elecciones por medios plebiscitarios, eso que llaman primarias», porque a su juicio «va a ser la ruina de todos los partidos democráticos».

«Aquí había un sistema que llamaban bipartidismo imperfecto. El Parlamento que hay ahora, ¿es mejor que aquel bipartidismo? No lo creo. Afortunadamente esos partidos [emergentes] están cayendo; el caso de Ciudadanos es muy evidente, [Albert] Rivera se equivocó totalmente cuando cambió su apoyo que tenía con el PSOE en algunos lugares por el apoyo al PP, y Ciudadanos está a punto de desaparecer», analiza Guerra.

Y agrega: «Podemos entró con mucha fuerza y hoy tiene muy poca y está fragmentado en una serie de franquicias. Por contra, Vox, que es más tardío, tiene una cierta fuerza, pero es verdad que ahora parece que el PP le está arrebatando un número de diputados, o sea que van un poco en decadencia. Aun sin querer, la sociedad puede volver, ojalá, al bipartidismo. Podría darse el caso, pero los políticos no quieren, yo creo que se equivocan, sería bueno que volviera el bipartidismo».

En opinión del ex vicepresidente, España «cambió absolutamente» en los 10 primeros años de Gobierno socialista. «Cuando llegamos había seis millones de españoles que no tenían derecho a la Seguridad Social y lo tuvieron; tres millones de españoles que no tenían ninguna pensión y la tuvieron, y 1,5 millones de niños sin puestos escolares y también se resolvió», desgrana.

«¿Qué va a ocurrir dentro de 40 años? Ni idea, el mundo está cambiando a una velocidad que no está controlada por nadie, creo que sería bueno que se hiciera una cierta pausa respecto de los mecanismos que se están inventando cada día y que están haciendo menos vivible la sociedad en muchos aspectos. La incertidumbre es la regla que estamos viviendo en estos momentos, No sabemos adónde vamos; antes no se sabía a dónde íbamos, ahora no se sabe a dónde queremos ir», añade.

Respecto a si el GAL fue el mayor error de aquellos años, Guerra dice que «no fue un error», sino una «desgracia» que «perjudicó muchísimo a la lucha antiterrorista», pero insiste en que «el Gobierno no tenía responsabilidad de eso». Sobre la posibilidad de desclasificar los papeles de este y otros asuntos se muestra favorable a que «se ponga una fecha porque hay cosas que no afectan a la seguridad del Estado», aunque ·en otras cosas, de Interior y de Defensa, hay que ser un poco más prudentes, poner más años».

De la relación con González, su ex vicepresidente espera que lo quede sea «nostalgia del pasado y la amistad, que no tiene por qué desaparecer»: «Por lo menos, yo, mantengo la amistad, aunque no hablamos a menudo porque Felipe está en otro espacio, está mucho tiempo en Latinoamérica, pero cuando tenemos ocasión, pues bien».

Guerra asegura que la política no le dejó «heridas» porque tiene un carácter «un poco escéptico», es «muy ejecutivo», y le gusta comprometerse con las cosas y hacerlas bien, pero que no se deja la piel emotivamente. «Soy bastante frío para actuar, por lo que no tengo heridas que curar, miro las cosas un poco a distancia», asegura además de reconocer que ahora es «bastante más tolerante».