Mañueco, sobre la visita de Sánchez: “Se va como vino, despreciando a Castilla y León”

Apenas ha tardado una hora el presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, desde que terminara el acto de Pedro Sánchez en el Parque de la Dehesa de Soria para dar su versión sobre este mitin, que resume en un nuevo desprecio a Castilla y León.

“Pedro Sánchez se ha ido de su visita a Soria como vino: despreciando a esta tierra y al conjunto de Castilla y León”, escribe el jefe del Ejecutivo autonómico en un mensaje lanzado en su perfil de la red social Twitter, muy molesto también por algunas de las palabras, datos ofrecidos o mensajes que ha lanzado durante su discurso, donde, entre otras cosas, ha pedido al PP que aclare si apoya el tope al gas y revalorizar las pensiones.

Fernández Mañueco apunta también que desde la Junta seguirán exigiendo al Gobierno de la nación un modelo de financiación autonómica “justo”, así como la ampliación de la fiscalidad diferenciada para Soria hasta lo que permite Europa, que es subir las rebajas fiscales hasta el 20 por ciento, tal y como también han reclamado las regiones gobernadas por el PSOE afectadas, como son Aragón y Castilla-La Mancha.

Durante el acto, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, animaba a los suyos a explicar con orgullo lo conseguido por su Gobierno y que miren al futuro con optimismo “porque tenemos un horizonte, un método y un compromiso para lograrlo”.

Sánchez abría el acto defendiendo que solo los socialistas han traído el AVE a esta Comunidad, primero a Valladolid con Zapatero y este año a Burgos con él de presidente, y defendía el proyecto de Presupuestos Generales del Estado aprobados, ante las críticas del PP sobre todo.

En este sentido, ponía en valor los 120 millones para la provincia de Soria o los 976 millones de euros que recibirá Castilla y León, que suponen, según decía, el 7 por ciento de la inversión territorializada de todo el país además de dos puntos más de la contribución del PIB de la Comunidad y los 120 millones la provincia de Soria.

“Estamos haciendo un esfuerzo sin precedentes”, decía el presidente, para acto seguido destacar que solo en dos años, este Gobierno ha dedicado un 30 por ciento más en inversiones a Castilla y León que Mariano Rajoy en cuatro.

Sánchez también reivindicaba que el PSOE sigue con su idea de hacer país y ayudar a los que más necesitan y se mostraba optimista ante la actual crisis “porque aunque en ellas siempre se visualizan las debilidades, también se generan oportunidades”.

Y ya en clave nacional, Sánchez pedía al PP “que sea claro” sobre si apoya la solución ibérica para limitar el precio de la energía, que pasa por topar el del gas, así como para otras de sus últimas propuestas, como subir las pensiones y el salario mínimo según el IPC o aumentar los gravámenes a las grandes energéticas, bancos y fortunas.

“En tiempos de “miedo e incertidumbre” como el actual, los responsable políticos tienen la obligación de dar certezas a la gente”, decía.