Los 52 diputados de Vox han entrado tres minutos tarde al Pleno de este jueves en el Congreso de los Diputados como respuesta al tiempo que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, hizo esperar a los Reyes este miércoles durante el desfile del 12 de octubre. Una improvisación sobre el protocolo con la que el jefe del Ejecutivo trató de esquivar los abucheos y las críticas por parte de los espectadores y asistentes.
Un hecho que ha sido contestado por el grupo parlamentario de Vox con la misma moneda: el medio centenar de diputados comandados por Santiago Abascal ha retrasado su llegada este jueves al Hemiciclo, donde el presidente del Gobierno acudía a explicar las medidas adoptadas para hacer frente a la crisis derivada de la guerra.
Para Vox, el retraso de Sánchez es una «falta de respeto» inaceptable para un presidente del Gobierno, ya que al llegar tres minutos tarde al desfile obligó a los Reyes a permanecer en el coche. No obstante, desde La Moncloa aseveran que el jefe del Ejecutivo no se saltó el protocolo, sino que salió de su vehículo cuando le dijeron.
Una justificación que no convence en Vox. La irrupción de los parlamentarios cuando el presidente ya estaba en la tribuna de oradores ha obligado a Sánchez a interrumpir el arranque de su intervención durante al menos un par de minutos. Algunos incluso han saludado al presidente mientras eran criticados por parte de la bancada socialista.
«Señorías, ocupen sus escaños con rapidez», ha advertido la presidenta de la Cámara, Meritxell Batet, que también ha rogado silencio al resto de parlamentarios tras el murmullo generado por la aparición por sorpresa y en fila de a uno de los miembros del tercer partido con mayor representación en el Congreso.
ABASCAL: «A OTROS NOS HAN APEDREADO»
La ofensiva de Vox contra la estrategia del presidente ha continuado cuando ha tomado la palabra Santiago Abascal. El líder de la formación ha lamentado la «soberbia» de Sánchez y ha resaltado la falta de respeto cometida en el desfile: «Ayer estuvo muy mal haciendo esperar al jefe del Estado».
«Guarde esas ridículas ínfulas», le ha exigido Abascal, que ha recalcado que la «obligación» de un presidente del Gobierno es soportar abucheos y críticas y no tratar de huir de ellos.
«Que le piten no es tan grave. A otros nos han apedreado», ha zanjado el líder de Vox, en referencia a los diversos actos electorales en los que han sufrido ataques en los últimos años por parte de grupos radicales.
