Bruselas reconoce a España 7.700 millones extra a fondo perdido por el pobre desempeño de su economía

España recibirá de la Unión Europea alrededor de 7.700 millones de euros más de los inicialmente previstos para ejecutar las reformas y las inversiones asociadas al Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, según la actualización de las contribuciones por país que ha difundido este jueves la Comisión Europea.

El Mecanismo europeo de Recuperación y Transformación preveía una revisión de las cuantías distribuidas por países en función del desempeño que cada economía mostrara durante el año 2021 o más concretamente en función de la diferencia entre la caída de la economía en 2020 y la recuperación agregada de la misma entre 2020 y 2021. En el caso de España, el crecimiento del 6,5% inicialmente previsto se quedó finalmente en un 5,1%, lo que auguraba una revisión al alza de la cuantía a recibir por España tanto en las transferencias a fondo perdido como en los préstamos que el Gobierno pretende desbloquear para financiar de forma barata la segunda fase del Plan de Recuperación.

Según la información proporcionada este jueves por la Comisión Europea, a España – a la que inicialmente se le habían asignado 69.528 millones de euros – le corresponderán finalmente 77.234 millones de euros en transferencias a fondo perdido de los casi 338.000 millones que distribuirá la Unión Europea para engrasar la reactivación y la modernización de las economía de la UE. España se convertirá en el país más beneficiado de este innovador programa europeo, que por primera vez se sustenta en emisiones lanzadas de manera mutualizada a nivel europeo. Esa condición de principal beneficiario responde al hecho de que España es a día de hoy el país de la UE que más lejos se encuentra de recuperar el nivel de PIB anterior a la pandemia.

El Gobierno contaba ya con recibir esa inyección extra de recursos tras constatar el pobre desempeño de la economía en 2021 respecto a lo previsto. El uso que se dé a los 7.700 millones de euros extra en transferencias no reembolsables, al igual que la parte de los más de 70.000 millones de euros en préstamos blandos que España tiene derecho a solicitar a la Comisión, deberá formar parte de la adenda al Plan de Recuperación, que el Ministerio de Asuntos Económicos ya ha comenzado a perfilar, pero cuyo detalle esperaba a la oficialización de los nuevos recursos que le corresponden a España.

La adenda no sólo le da la posibilidad al Gobierno de incluir nuevas inversiones o intensificar las ya activadas, también le obliga a cumplir nuevos objetivos, dentro del esquema de condicionalidad que se ha establecido en el Mecanismo de Recuperación y que vincula el cobro de los fondos al cumplimiento de una serie de objetivos.