La primera dama de EE.UU., Jill Biden, hizo este domingo una incursión en Ucrania que no estaba prevista dentro de su viaje al Este de Europa. La mujer de Joe Biden visitó Uzhhorod, en la frontera con Eslovaquia, donde mantuvo un encuentro con Olena Zelenska, la esposa del presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski.
Se trata de la primera aparición pública de Zelenska desde que Rusia comenzó la agresión militar contra Ucrania el pasado 24 de febrero. Zelenski y su familia son objetivo principal de Rusia y de sus aliados separatistas y en los primeros días de la invasión se conocieron varias misiones para acabar con su vida. El presidente ucraniano no ha dejado de hacer apariciones por vídeo desde Kiev o visitas a zonas castigadas por la guerra -como Bucha, al noroeste de la capital- pero su mujer había permanecido fuera de foco.
La visita a Ucrania por sorpresa de la primera dama estadounidense es un nuevo intento de la primera potencia mundial por mostrar un apoyo contundente al país atacado. La Administración Biden ha autorizado el envío de miles de millones de dólares en armamento a Ucrania, ha iniciado nuevos procesos de formación de militares ucranianos para sus sistemas militares más sofisticados y ha proporcionado abundante inteligencia a las fuerzas de Zelenski, que han conseguido resistir la agresión rusa con mucha más eficacia de lo que se podía esperar en un principio. En los últimos días, se ha constatado que la Inteligencia estadounidense -además de proporcionar información sobre movimientos de tropas rusas y anticipar sus planes- ha facilitado operaciones como el ataque a generales rusos o el hundimiento del buque ‘Moskva’, el navío militar de bandera ruso en el Mar Negro.
Jill Biden ha ido más allá que su marido, que visitó una región fronteriza de Polonia con Ucrania a finales de marzo, pero no entró en el país ante temores de seguridad.
Visita a una escuela
La primera dama visitó este fin de semana zonas fronterizas de Ucrania con Rumanía y con Eslovaquia y desde este último país incursionó durante dos horas a territorio ucraniano. Visitó una escuela pública en Uzhhorod, convertida ahora en centro de acogida de refugiados. La localidad fronteriza tiene cien mil habitantes, pero su población se ha duplicado con la oleada de refugiados que vienen de los frentes de la guerra en el este del país.
Zelenska recibió a su homóloga en la puerta del centro, se abrazaron y la primera dama estadounidense le entregó un ramo de flores. Este domingo se celebra el Día de la Madre en EE.UU. y otros países y Biden aseguró que quería hacer su visita en esa festividad. «Creo que es importante mostrar al pueblo ucraniano que esta guerra tiene que acabar, que esta guerra está siendo brutal y que el pueblo de EE.UU. está con el pueblo de Ucrania», dijo Biden dentro del centro, durante la reunión bilateral que mantuvo con Zelenska.
«En primer lugar, quería darte las gracias por este acto valiente», respondió Zelenska. «Sabemos lo que supone para la primera dama de EE.UU. venir aquí durante una guerra en la que los ataques militares ocurren todos los días, cuando las sirenas antiaéreas suenan todos los días, incluso hoy».
Otro centro escolar, esta vez en Bilohorivka, en el este del país, fue atacado por la artillería rusa. Había servido durante semanas como refugio para civiles y las autoridades ucranianas hablan de decenas de muertos, en uno de los peores ataques en lo que va de guerra.
El encuentro entre Biden y Zelenska se produjo unas horas antes de que sus maridos se vieran, esta vez de forma virtual, en una reunión del presidente ucraniano con los líderes del G-7.
La visita de Biden es un paso más en las visitas de alto nivel de líderes estadounidenses a Ucrania. El mes pasado, los secretarios de Estado y de Defensa, Antony Blinken y Lloyd Austin, visitaron a Zelenski en Kiev. Lo mismo hizo la semana pasada Nancy Pelosi, la presidenta de la Cámara de Representantes.
