Sánchez ventiló en 10 minutos el bloque fiscal con Feijóo: «Solo quería hablar de jueces»

El PP ha pasado de la protesta a la propuesta. El cambio en la dirección del partido ha traído consigo una nueva estrategia de oposición que sorprendió a Pedro Sánchez en su reunión con Alberto Núñez Feijóo. El nuevo líder popular acudió a Moncloa con un amplio paquete de medidas económicas que cogió en fuera de juego al presidente del Gobierno, que precipitó el fin del encuentro después de conceder tan solo 10 diez minutos al dirigente gallego para desarrollar sus propuestas en materia fiscal.

Las prisas de Sánchez por concluir el encuentro, de hecho, le impidieron percatarse de que alguna de ellas, como deflactar el IRPF a las rentas medias y bajas, fueron respaldadas en su día por sus socios de gobierno: la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, se mostró partidaria de aplicar esta medida.

Algo parecido pasó con el rechazo del presidente al impuesto negativo en el IRPF, una de las propuestas del comité de expertos de María Jesús Montero que también planteó Alberto Núñez Feijóo en la reunión de ayer. El equipo técnico constituido en Hacienda Recomienda transformar la reducción variable en una deducción reembolsable en la cuota, similar al Earned Income Tax Credit aplicado, entre otros países, en Estados Unidos.

Tensión por Marruecos

Nada de ello importó a un Pedro Sánchez al que le entraron las prisas por acabar la reunión al comprobar que Feijóo había acudido a Moncloa más que preparado para hablar de economía, más allá del decreto de medidas frente a la guerra de Ucrania aprobado en el Consejo de Ministros de la semana pasada.

El presidente del Gobierno, de hecho, dejó para el final ese bloque fiscal y la mención al texto impulsado por el Gobierno, pendiente aún de convalidación en el Congreso de los Diputados. Sus prioridades, en la reunión, fueron otras: la política exterior y arrancar al nuevo líder de la oposición el compromiso de desbloquear la renovación del CGPJ.

La guerra de Ucrania y la respuesta de España a la invasión rusa fue, de hecho, el primer punto a tratar durante el encuentro entre ambos mandatarios. En este asunto, no hubo ningún tipo de controversia: Feijóo garantizó el respaldo sin fisuras del PP al envío de armas para la defensa del pueblo ucraniano y a cualquier decisión que adopte el Gobierno en cumplimiento de los pactos de la UE y la OTAN.

A continuación, el presidente del Gobierno defendió el acuerdo con Marruecos sobre el Sáhara para «blindar» la «integridad territorial de España». Una afirmación sobre el pacto con Rabat que fue respondida de forma contundente por Alberto Núñez Feijóo. El presidente del PP echó en cara al jefe del Ejecutivo no haber informado al principal líder de la oposición de un cambio de posición histórica y recordó que la integridad territorial de España ya está protegida por la Constitución.

Pedro Sánchez, según las fuentes consultadas por Vozpópuli«admitió su equivocación» y se comprometió a no volver a actuar de ese modo: «Si el Gobierno vuelve a estar en esos mínimos – afirman desde el PP -, volveremos a apoyarle en materia internacional».

«Solo quería hablar de los jueces»

Una vez concluido el bloque sobre política internacional, Pedro Sánchez y Alberto Núñez Feijóo abordaron la renovación del CGPJ. Un asunto al que el presidente del Gobierno dio máxima prioridad y en el que invirtió la mayor parte del tiempo de la reunión: «Solo quería hablar de los jueces», aseguran a este diario desde el entorno más próximo al líder del PP.

Tal y como confirmó el propio Ejecutivo antes del inicio de la cumbre entre los dos dirigentes, Sánchez trasladó a Feijóo que la elección de los nuevos vocales del órgano de gobierno de los jueces debe producirse «a la mayor brevedad posible, y en todo caso en un plazo que sea compatible con la próxima renovación del Tribunal
Constitucional».

En ese sentido, el presidente del Gobierno destacó ante Feijóo que en junio de este año se deben elegir cuatro integrantes nuevos del TC: dos a propuesta del Ejecutivo, y otros dos a propuesta del CGPJ. Por ese motivo, insistió, es necesaria la renovación inmediata del Poder Judicial.

Las fuentes consultadas echan en cara al Gobierno haber filtrado, en mitad de la reunión, la fecha límite que Sánchez ha puesto a Feijóo para esa renovación: el 12 de junio, día en el que caduca el mandato de los cuatro vocales del Constitucional propuestos por el CGPJ y el Ejecutivo.

Desde el equipo de Feijóo recuerdan, además, que Moncloa ya anticipó a El País los once acuerdos que Sánchez iba a proponer al gallego. Una actitud que, como la propia filtración del calendario para la renovación del CGPJ, no va a afectar a la hoja de ruta del presidente del PP: «No vamos a entrar en ese tipo de provocaciones«.

Unas medidas muy estudiadas

Ya pasaban las 14.30 de la tarde cuando Pedro Sánchez dio por concluida la negociación sobre el CGPJ, después del compromiso adquirido por parte de Feijóo de retomar las conversaciones con el Gobierno, cuando el presidente decidió abordar con el líder de la oposición el decreto de medidas urgentes en el marco del Plan Nacional de respuesta a las consecuencias económicas y sociales de la guerra en Ucrania.

Desde el entorno del líder del PP confirman que, en ningún momento, el jefe del Ejecutivo pidió el apoyo del Partido Popular al texto, que el Gobierno quiere convalidar en el Congreso sin tramitarlo como proyecto de ley. Feijóo, por su parte, recordó a Sánchez su promesa de bajar impuestos, a la que se comprometió por escrito en La Palma, y comenzó a desarrollar el paquete de medidas económicas que le quería proponer.

El dirigente popular planteó una bajada del IRPF «selectiva y temporal» y reducir el IVA de la luz, del 10% al 4%, y del gas, del 21% al 4%. También apostó por ejecutar el fondo de solvencia, que asciende a 1.700 millones de euros, a favor de pymes y autónomos, y que 4.900 millones de los fondos europeos puedan ser gestionados directamente por los ciudadanos.

Alberto Núñez Feijóo había estudiado al detalle cada una de estas propuestas, que diseñó tras una serie de conversaciones con Juan Bravo, vicesecretario general de Economía del PP y consejero de Hacienda de Andalucía; inspectores de Hacienda; y representantes del PP en diferentes grupos parlamentarios. No obstante, apenas tuvo 10 minutos para exponer este paquete de medidas, porque Sánchez dio por concluida la reunión.

Otra estrategia de oposición

El detalle de todas estas propuestas, en todo caso, será remitido por el PP a Moncloa en los próximos días, y será el Gobierno el que decida si las estudia o no: «Son ellos los que tienen que decidir qué relación con la oposición quieren a partir de ahora«, afirman desde el entorno de Feijóo.

Las mismas fuentes afirman, en ese sentido, que «nosotros vamos a hacer frente al presidente del Gobierno con la gestión, y no buscando titulares». Un cambio en la estrategia de hacer oposición que, añaden, «seguro que tiene preocupado a Pedro Sánchez».

En ese sentido, añaden que «se ha acabado la política de juegos y de tuits» en la que estaba acomodado el jefe del Ejecutivo, y que ahora «las elecciones se decidirán por las propuestas y la gestión de cada uno». Un nuevo campo de batalla en el que Feijóo, según los cargos del PP contactados, parte con ventaja: «Si comparamos gestión y experiencia de Gobierno, Feijóo lleva más años gobernando y más victorias electorales. El escenario ha cambiado totalmente».