Más movilizaciones. Los sindicatos aragoneses también saldrán a las calles para protestar por los altos precios de la energía. Lo harán hoy con concentraciones en las tres capitales de la comunidad que han sido convocadas de forma conjunta por UGT y CCOO, junto a organizaciones como la Unión de Consumidores de Aragón (UCA) o la Federación de Asociaciones de Barrios de Zaragoza (FABZ). Todos ellos apelan a la «solidaridad» y a la «participación masiva» para exigir al Gobierno de España soluciones «radicales» y «urgentes» en favor de la «mayoría social» y reivindicar que se haga frente a la crisis derivada de la guerra de Ucrania con medidas que protejan a la ciudadanía y a los trabajadores y repartan los «sacrificios», al igual que se hizo ante debacle económica provocada por el coronavirus.
Las movilizaciones, bajo el lema ‘Contener los precios, proteger el empleo, frenar el deterioro de nuestras condiciones de vida’, tendrán lugar en la plaza de España de Zaragoza y en la plaza de Navarra de la capital oscense, ambas a las 19.00 horas. Mientras que en Teruel se ha convocado a las 20.00 horas, en la plaza del Torico.
«Estamos en un momento en el que tenemos que elegir como afrontamos esta situación, si lo hacemos como en 2008, con recortes y austeridad, o protegiéndonos entre todos, como en la pandemia», afirmó Manuel Pina, secretario general de Comisiones Obreras de Aragón, en la rueda de prensa ofrecida para dar a conocer la movilidad, donde abogó por hacerlo como hace dos años tras el estallido del coronavirus.
Los sindicatos acusaron a una «élite económica» formada principalmente por grandes empresas energéticas de «estar aprovechando el momento para ganar muchísimos dinero». En este sentido, Pina recordó que las seis principales compañías de este sector que cotizan en el Ibex ganaron 3.800 en 2019, 3.200 en 2020 y 10.200 el pasado año, cuando ya se produjo una situación parecida a la de ahora con «un incremento artificial los costes de la energía».
«No estamos dispuestos a afrontar como sociedad el sufrimiento que viene como consecuencia de la guerra y que las empresas energéticas ganen miles y miles de millones», advirtió Pina. Este incremento de los beneficios se ha producido, recordó, debido a que la producción eléctrica con renovables, hidráulica y nuclear se está remunerando con los precios del gas, que llevan elevándose desde el veranos pasado. «Creíamos que eran subidas especulativas ahora sabemos que era la preparación de una situación de guerra», agregó.
Beneficios caídos del cielo y especulación
«No estamos dispuestos a pagar esta situación la mayoría social en los precios y los trabajadores en los salarios , mientras hay empresas que ganan mucho dinero a costa de los beneficios caídos del suelo o la pura especulación», concluyó el líder autonómico de CCOO.
Por su parte, Daniel Alastuey, secretario general de UGT Aragón, consideró que se está generando una crisis general y compleja por los efectos de la guerra que requiere de actuaciones “también complejas”. “Algunos tienen la tentación de proporcionar soluciones fáciles”, apuntó. Por ello, abogó por articular medidas en las que “la sociedad sea solidaria” y evitar que “haya especuladores acaben sacando tajado, como ocurre en todas las guerras y conflictos”.
A su juicio, los principales problemas son el alza de los precios, que “pulveriza las mejoras salariales” o hace perder poder adquisitivo a los trabajadores; y los elevados costes energéticos, que provocan serias dificultades en las empresas, especialmente en sectores como el transporte. Todo ello, agregó, “hace peligrar los puestos de trabajo”, por lo que urgió al Gobierno de Pedro Sánchez a que “actúe rápido”.
Alastuey rechazó las “medidas demagógicas” que inciden “básicamente” en una bajada de impuestos. “No creemos que haya que desarmar el Estado, al margen de que se tomen medidas coyunturales”. Sobre las recetas a aplicar, señaló a la Unión Europea como “principal actor” para adoptar soluciones como desvincular el gas del sistema de fijación de precios de la luz y habilitar fondos que permitan a los países miembros “superar una situación bélica”. ”No nos engañemos, estamos en una situación economía de guerra”, destacó.
También instó al Gobierno de España a actuar de “manera inmediata” sobre los precios de la energía, tanto en la vertiente doméstica –»para lo que se necesitan los cambios europeos»– como en la del transporte. “La acumulación de ambos factores está poniendo en peligro la distribución y la producción y, por tanto, los puestos trabajo”, apuntó.
Alastuey reclamó asimismo al Ejecutivo de PSOE y Podemos que “luche contra la especulación” de los precios de los carburantes y “actuar fiscalmente” pero no bajando impuestos de manera generalizada sino actuando sobre «los beneficios extraordinarios que se están produciendo y puntualmente sobre los sectores más afectados».
