El PP crece medio millón de votos en Andalucía, pero necesitará a Vox

Vox puede ser el detonante de un anticipo electoral en Andalucía, y tener también la llave del nuevo gobierno, de confirmarse esos comicios. El último sondeo de NC Report da la razón a la prudencia del presidente de la Junta, Juan Manuel Moreno, antes de dejarse llevar por las presiones para que disuelva la Legislatura y convoque elecciones.

Esta encuesta confirma que su gestión, el primer gobierno del PP después de cuatro décadas de mayoría socialista, está siendo muy bien valorada por la ciudadanía. La recompensa son 518.555 votos más, que en escaños supone una horquilla de entre 18 y 20. El PP conseguiría hoy 44/46 parlamentarios. Pero este crecimiento, como ocurre a nivel nacional, es básicamente gracias al hundimiento de Ciudadanos (Cs), que de los 21 escaños que tiene en la actualidad pasaría en el nuevo Parlamento andaluz a entre 2 y 3.

Por el camino se deja hasta 475.881 votos, que en su mayoría pasan a las siglas populares. De hecho, Cs pierde entre 18 y 19 diputados, los mismos que prácticamente «engorda la lista del PP andaluz. Éste es el principal temor del equipo de Moreno y la demoscopia confirma que tienen razón en su decisión de resistirse a los “cantos” de Génova, donde en clave nacional ven en un anticipo de las elecciones andaluzas una jugada a favor de  Pablo Casado por doble motivo. Por un lado, porque una nueva derrota socialista, como ocurrió en la Comunidad de Madrid, sería otro varapalo para el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. Especialmente duro al venir de uno de sus bastiones principales. Andalucía es un granero histórico del PSOE, y clave siempre en su victoria en unas generales.

NC Report
NC Report FOTO: Antonio Cruz

La otra previsión que hacen en Madrid es que la Junta andaluza puede servir como coartada para empezar a blanquear un acuerdo con Vox, del que todo dice, hoy en día, que dependerá Pablo Casado si quiere alcanzar la Moncloa.

El sondeo confirma la resistencia de Vox en Andalucía que manifiesta también a nivel nacional. De hecho, el partido de Santiago Abascal está en condiciones de crecer hasta entre 3 y 5 escaños. Recoge 138.040 votos más que en las elecciones de diciembre de 2018 y esto le abre el camino para tener manos libres para pedir incluso la entrada en el futuro gobierno andaluz a cambio de la estabilidad parlamentaria.

Aquí está el gran debate estratégico que Vox tendrá que resolver en la próxima ronda de elecciones: si se mantiene como hasta ahora, con apoyo externo a los Gobiernos del PP y Ciudadanos, o exige entrar en los nuevos Ejecutivos que dependan de sus escaños. La coalición del PP con la coalición naranja justificaba que Vox optara por no compartir gobiernos, pero las encuestas apuntan a que Cs se mantendrá como una fuerza residual tras el próximo proceso electoral autonómico y municipal, y también en las generales.

El presidente de la Junta sigue trabajando para conseguir un acuerdo presupuestario con el PSOE, y se ha anclado en la estrategia de trabajar por ese apoyo, ante la negativa de Vox a respaldar sus cuentas, como salida para garantizar la estabilidad y la gobernabilidad de los andaluces. Al margen de los análisis que hacen en Madrid, los hechos dan la razón al criterio del PP regional, partidario de ganar tiempo para poner distancia con la crisis sanitaria e intentar sacar partido de la recuperación económica. Vox, liberado de responsabilidades de gobierno, hizo causa con el fin de las restricciones, sabiendo que jugaba a favor del sentir mayoritario de la opini ón pública.

El PSOE andaluz, en la transición a un nuevo liderazgo, también puede sacar partido de aguantar el calendario, pero está más complicado que sea con la condición de firmar un acuerdo presupuestario histórico con el PP de Moreno, y que choca por completo con la estrategia de los dos partidos a nivel nacional. El PSOE aguanta en su nivel de voto de 2018, cuando fue desalojado de la Junta por la coalición entre el PP y Ciudadanos. Tiene 33 escaños, y si hoy se llamara a las urnas conseguiría entre 32 y 34, con 21.609 votos menos.

En el bloque de izquierdas, Adelante Andalucía consiguió 12 escaños en las elecciones, y un porcentaje parecido de voto podría repartirse ahora entre Adelante Andalucía y Unidas Podemos. La coalición de Adelante se fracturó en 2020 al abandonarla Teresa Rodríguez, por la disputa con Pablo Iglesias, y fundar su propio partido, Andalucía no se Rinde.

Mientras que Podemos e Izquierda Unida se integran bajo la marca Unidas Podemos. El pasado mes de junio Teresa Rodríguez hizo suyo el nombre de la marca de la antigua coalición. En el trasvase de votos, PP, Vox y PSOE son los partidos que mantienen una fidelidad más alta. Los socialistas se dejan casi un 16,5 por ciento que se va a la abstención. Y el 6,5 por ciento al PP.

Moreno está gobernando desde el centro, cuidando el perfil de buen gestor, de formas moderadas, abierto al diálogo, y con un alto componente autonomista. Cs se deja hasta un 45,2 por ciento de su voto en las siglas del PP. De Vox, Moreno sólo capta un 9,6 por ciento del voto de 2018. Pero, en cualquier caso, llama la atención que su principal fuga es al PP, pierde ahí el doble de lo que se le va a la abstención.