La entrada de Espejel y Sáez en el TC abre otra vía para Alaya

Sevilla, 16/03/2016. Conferencia de la juez Mercedes Alaya en la Facultad de Derecho. Foto: Raúl Doblado. ARCHDC

La decisión del Gobierno y el PP de pescar en el caladero de la Audiencia Nacional para elegir a los magistrados del Tribunal Constitucional finalmente propuestos generará un nuevo baile de sillas en la sede de la calle Génova en Madrid para el reemplazo de los escogidos, Concepción Espejel y Ramón Sáez.

En el primer caso, se trata de la actual presidenta de la Sala de lo Penal, una plaza que se quedaría vacante por la congelación que sufre el Consejo General del Poder Judicial de no ser porque en la Audiencia tienen la vicisitud cubierta. El magistrado de más antigüedad, que resulta ser el presidente de la Sección Tercera, Alfonso Guevara, viene cubriendo las ausencias de Espejel cuando se producen. Él se quedará al frente de la Sala de lo Penal en funciones simultaneando el puesto con las propias de su tribunal, hasta que la renovación aún sin fecha del Consejo devuelva la normalidad al gobierno de los jueces y puedan de nuevo designar a quien ocupe la plaza.

Pero Espejel además es magistrada de la Sección Primera, como Ramón Sáez, así que su sustitución se habrá de definir sacando las plazas a concurso y eligiendo entre los aspirantes a los que cumplan los requisitos de experiencia en la jurisdicción penal -mínimo nueve años- y escalafón, es decir, antigüedad. E inevitablemente los ojos se posan de nuevo en la célebre instructora del caso ERE en Sevilla Mercedes Alaya, que cuatro veces ha intentado ya mudarse a la Audiencia Nacional y cuatro se ha quedado justo a las puertas al verse rebasada por un magistrado con más antigüedad que ella. En los dos últimos intentos, era la siguiente de la lista.

Ya dentro de los Juzgados de Instrucción podría encontrar competencia, pues tanto Manuel García Castellón, como Ismael Moreno, María Tardón, Santiago Pedraz y José Calama figuran por delante de Alaya en el escalafón, pero de acuerdo a las fuentes jurídicas consultadas por este diario, hasta ahora no han mostrado interés en cambiar la instrucción por el enjuiciamiento. Si lo hiciera alguno de ellos, su plaza quedaría vacante, abriendo de nuevo las opciones de la andaluza.

No serían, ni mucho menos, sus únicos rivales si finalmente, aspirase a las plazas que dejan Espejel y Sáez. Dentro de la misma Audiencia Nacional le adelanta en el escalafón el juez único de lo Penal, José Manuel Clemente Fernández-Prieto y fuera, en las Audiencias Provinciales y las Salas de los Tribunales Superiores de Justicia también los hay con más antigüedad. Pero según comentaba una de las fuentes consultadas por ABC, a la Audiencia Nacional hay que querer ir, sobre todo cuando se trata de las Salas, más alejadas de los focos en el día a día que los jueces de instrucción pero no exentas de gran carga de trabajo.

Cambios en cadena en los Juzgados Centrales

En el caso de Alaya, como dicen en su entorno, esto no sería un obstáculo. La última vez que se quedó a las puertas, la plaza en liza era la del Juzgado Central de Instrucción 5 por la salida de José de la Mata a Eurojust, que produjo el último gran cambio en los Juzgados Centrales. Su sitio recayó en Francisco de Jorge Mesas, pero se encuentra en la ONU en servicios especiales. Entretanto, Santiago Pedraz se mudó a su Juzgado y su plaza en el Central 1 la está cubriendo el juez Alejandro Abascal, que hasta entonces reforzaba el Central 6.

La previsión es que De Jorge, que podría igualmente aspirar a la Sección Primera, vuelva de la ONU en diciembre, y que las dos plazas ahora vacantes se convoquen de aquí a entonces.