Rajoy censura el «plan de contrarreformas» del Gobierno de Sánchez

Con Mariano Rajoy como invitado estelar, el PP de Pablo Casado ha inaugurado esta mañana en Santiago de Compostela el prólogo de la convención nacional del partido que tendrá su corolario el fin de semana en la Plaza de Toros de Valencia. En esta primera etapa del particular ‘Camino’ de los populares, el eje del discurso ha sido la economía y sus circunstancias, el contexto en el que se encuentra España tras la pandemia. El expresidente del Gobierno ha sido claro al reprocharle a su sucesor en el cargo la ausencia de un plan de reformas para impulsar la economía española, y haberse sumergido en una espiral de «contrarreformas» marcadas por «los esloganes, del dogmatismo, de la demagogia y del sectarismo».

En su intervención, que estuvo precedida por una breve presentación de Pablo Casado, Rajoy ha subrayado el «error» que, a su juicio, ha sido la eliminación del factor de sostenibilidad en las pensiones y su regreso a la indexación al IPC. «Es una equivocación, y llevará a que haya que cambiar la ley pronto, igual tienes que hacerlo tú», ha dicho dirigiéndose a Casado, «y te hacen otra huelga». Además, ha considerado que «quien lo ha hecho sabe positivamente que es un error». «La reforma que hicimos era razonable, habría que seguir profundizando en ella», ha defendido.

Otro reproche ha venido con la reforma laboral. «Ha funcionado y lo sabe todo el mundo. ¿qué necesidad hay de cambiar lo que funciona?» se ha preguntado. En España «hace falta un plan de reformas, y lo que estamos viendo es un plan de contrareformas». En su opinión, es «un error, no es la mejor manera de gobernar«, y ha defendido que «cuando uno llega al gobierno, deja lo que funciona porque le vendrá bien a él y al país».

Rajoy ha diagnosticado diferencias claras entre la crisis financiera de 2008 que le tocó gestionar a su Ejecutivo y la actual, que se deriva del frenazo forzoso de la economía para atajar la pandemia sanitaria. «La crisis a la que hicimos frente fue bastante peor a la que vivimos en este momento», no solo por sus propias características sino por la diferente respuesta que ha dado la Unión Europea a la situación. Lo que entonces fueron las recetas del «equilibrio presupuestario y reformas», que «no está mal, es bueno, pero desgasta mucho a los gobiernos» se ha tornado ahora en «la paralización del pacto de estabilidad, fondos europeos y el BCE comprando deuda pública». «La diferencia es abismal» y «hace más fácil la salida de la crisis» actual.

No todo han sido reproches. El expresidente ha reconocido algunos aciertos del actual Ejecutivo a la hora de aplicar «medidas paliativas» en el contexto de la actual crisis, como los créditos concedidos desde el ICO o la fórmula de los ERTEs, momento en el que ha aprovechado para recordar que esta figura fue creada por el Gobierno que él presidió. «Pero hay que gobernar de cara al futuro», ha insistido, y ha prevenido contra «una receta que es un freno total a la recuperación», que es la suma de «más gasto estructural, más impuestos y más regulación». «Son tres cosas letales para afrontar la recuperación con garantía de éxito», ha dicho, «yo no me opongo al ICO, los ERTEs o las ayudas directas a las empresas, pero se está generando mucho gasto estructural» y «tenemos un problema de futuro».

Dentro de sus recomendaciones, Mariano Rajoy ha instado a «empezar a trabajar en la reducción del déficit público». «España necesita un plan conocido y unas reglas de juego para reducir el déficit público» porque «Europa de momento no aplica el pacto de estabilidad pero puede hacerlo pronto y volver a las andadas». «Conviene no minimizar las consecuencias económicas de pandemia», ha advertido, «no es cuestion de ser optimista, pesimista o un cenizo. Si sabes dónde estás, podrás tomar medidas apra afrontar las situaciones».

En su presentación, Pablo Casado ha presentado a Rajoy como el actor protagonista del «segundo milagro económico español», al que la sociedad española «le dio un mandato claro para evitar el rescate de la economía» y «en tiempo récord aplicó un programa reformista» para «crear 2,7 millones de empleos», entre otros logros. «El legado que recibirá el PP cuando llegue al gobierno será distinto», ha vaticinado, «ya había malas políticas antes del Covid, el Ejecutuvo ya engañó a la Comisión Europea con las previsiones de crecimiento y deuda antes del Covid», y «parece un ‘déjà vu’ ver a Calviño mentir sobre las previsiones del INE«. «Nos hace recordar lo que ya hizo Pedro Solbes», y ha pronosticado que la vicepresidenta económica «acabará escribiendo un libro como Solbes reconociendo sus mentiras y tendrá que dimitir del gobierno, tras perder su reputación, si es que algo le queda».