La moción de censura de PSOE y Cs fracasa en Murcia con el rechazo de 23 diputados

La Asamblea de la Región de Murcia ha rechazado por 23 votos en contra, 21 a favor y una abstención la moción de censura con la que el PSOE y Ciudadanos han intentado derribar el Gobierno del popular Fernando López Miras. Hasta Murcia se desplazó el presidente del PP, Pablo Casado para respaldar al barón regional que ha conseguido hacer fracasar la operación política diseñada por La Moncloa para expulsar al PP del Gobierno.

La sesión plenaria se celebró con un tenso debate en el que los portavoces del PSOE y Ciudadanos llegaron a insultar a los diputados que rechazaron la moción con calificativos de «chorizos» y «sinvergüenzas». López Miras denunció el «capítulo tan indigno de los insultos que hemos visto» y pidió que se retiren estas palabras del diario de sesiones.

El presidente denunció que han querido «poner a su servicio» la Región aquellos que han «pasado por encima» para ocupar un sillón y que los murcianos «no perdonarán» esta actitud, dirigiéndose así a los dos diputados de Ciudadanos que lanzaron la moción de censura.

El portavoz del Grupo Socialista, Diego Conesa, inició las intervenciones en el Pleno acusando al presidente de Murcia, Fernando López Miras, de perjudicar la imagen de la Comunidad que, a su juicio, «ha sido manchada y corrompida por ustedes. Somos objeto de vergüenza y mofa nacional».

El dirigente socialista afirmó que en esta región se produce «la mayor corrupción política que jamás se ha visto en la historia de España» e insistió en que ha convertido la Comunidad en una «cueva de bandidos». Además, insistió en que utilizan «las instituciones para la compra de voluntades con dinero público» y que «ha pasado las líneas rojas de la decencia».

Conesa hizo referencia a la polémica de la vacunación, al afirmar que «aquí se ha vacunado hasta el tato saltándose todos los protocolos» y subrayó que Murcia «va a ser el laboratorio para las políticas de ultraderecha».

Conesa arremetió contra el parlamentario expulsado de Ciudadanos, Francisco Álvarez, sobre el que dijo que «ha pasado de vender chorizos toda su vida a ser un chorizo con coche oficial». Ante esta afirmación, el presidente de la Asamblea, Alberto Castillo, le llamó la atención con un «no voy a permitir las faltas de respeto a nadie».

«Corrupción en carne viva»

El portavoz socialista también criticó duramente a Valle Miguélez, diputada expulsada de Ciudadanos y que rechazará la moción, amenazándola con «activar las alarmas de las valoraciones patrimoniales» sobre su persona, a la que definió también como «corrupta y choriza que la han comprado con un sillón en el Consejo de Gobierno».

Conesa finalizó su intervención acusando a López Miras y al Gobierno del PP de «querer taparnos la boca con la mafia que le sustenta, pero no nos van a amedrentar» y de representar «la corrupción en carne vida y en directo». El dirigente socialista anunció elecciones en octubre, ya que según él, se lo pide Vox.

Tras el portavoz socialista tomó la palabra el de Ciudadanos, Juan José Molina, que fue muy duro contra sus excompañeros de Ciudadanos a los que llamó «sinvergüenzas». El presidente de la Asamblea volvió a recriminar este tipo de afirmaciones y se preguntó si «esta es la imagen del parlamentarismo de Murcia».

Molina atacó directamente al portavoz de los críticos expulsados por Vox, Juan José Liarte, y admitió los errores y su empeño en «hacer propósito de enmienda». «Señor Liarte, están pensando en colocar un nombre en alguna consejería y subvencinar a algunas organizaciones», le dijo.

«Levantar las alfombras»

El portavoz de Ciudadanos afirmó que con la moción «elegimos entre corrupción, sí, o corrupción, no. Nos jugamos la calidad de nuestra democracia. Levantar las alfombras y ver la basura que se esconde debajo de ellas. Nosotros llevamos un tiempo limpiando el PP de corruptos, y ustedes el nuestro de indeseables».

Seguidamente intervino el potavoz de los críticos de Vox, Juan José Liarte, asegurando que realmente «hemos sido objeto de mofa y de desrecio del Gobierno de la nación siendo rehenes de un sistema de financiación injusto».

Liarte felicitó a «Pedro Sánchez, el gran estratega de la Moncloa» y criticó que les llamaran ultraderecha «cuando hace solo 24 horas nuestros votos eran pura ambrosía. Los principios socialistas están en venta cuando se trata de sillones». Y le recordó que la idea de su partido de garantizar la libertad de los padres en la educación de sus hijos, el pin parental, «era una idea maravillosa y constitucional» cuando empezaron a negociar.

El portavoz de Vox recordó que el éxito de esta moción va a «depender de un pequeño grupo de hombres y mujeres honrados» y pidió «olvidar ya las palabras tan terribles que se han pronunciado aquí».

«Concentrarnos en la pandemia»

Liarte hizo referencia a la polémica de las vacunaciones, subrayando que «el consejero de Salud ha dimitido. No queda jugo político que se pueda aprovechar por nadie y vamos a concentrarnos en luchar contra la pandemia».

Por el Grupo Mixto intervino María Marín de Unidas Podemos que denunció las «nefastas políticas y las prácticas impresentables de López Miras». A su juicio, Murcia es «la filial más corrupta del partido más corrupto de España», recriminando a Ciudadanos haberlo sostenido: «Ustedes no pueden decir que no conocían bien la podredumbre del PP. Prometieron acabar con ella, y engañaron a los Ciudadanos».

Marín aseguró que Ciudadanos «se han convertido en parte de esa gangrena nacional que tenemos el deber de extirpar» y acusó a López Miras de «robar en plena pandemia las ayudas a los hosteleros». El presidente volvió a recriminar este tipo de afirmaciones y lo cambió por «hurtar». Pero, a continuación, definió al Partido Popular como «banda de maleantes».

Cerró el turno de intervenciones el portavoz del Grupo Popular, Joaquín Sega, subrayando que «los hechos nos han dado la razón. La moción estaba abocada al fracaso» y la operación «diseñada en el bunker de La Moncloa» ha sido una«pifia de Iván Redondo. Murcia ha dado un portazo a las políticas de Pedro Sánchez».

El portavoz popular le devolvió la acusación de corrupción al diputado socialista, «fuera de sí», asegurando que «la corrupción política campa a sus anchas entre el socialismo murciano».

«Le mueve la inquina y el odio»

«No lo podían haber hecho peor», le espetó a Conesa. «su osadía no tiene límites. Le mueve la inquina y el odio, fuera de sí, lanzando todo tipo de injurias y calumnias».

Segado le recordó que todas las denuncias de corrupción del PP «están archivadas» y que Diego Conesa está investigado por corrupción, «que se busque un buen abogado porque sus cuentas con laJjusticia están sin empezar». Además, también aludió al delegado del Gobierno en Murcia que también está siendo investigado.

El portavoz popular aludió a la negociación del pin parental con los críticos de Vox para intentar quedarse con sus votos.

Segado se dirigió a la diputada Ana Martínez, de Ciudadanos, candidata a presidir la Comunidad y exconsejera del Gobierno del PP, afirmando que«peor no le podía haber salido. Su ambición de poder condujo a la desaparición de su partido». «Se jactó de guardarse dos millones de euros para repartirlos en los medios de comunicación y que hablaran bien de sus logros», le echó en cara el dirigente del PP. Igualmente, desveló que se quería quedar con dinero de la pandemia para su promoción personal.

«A usted ya no la quieren ni en su partido, después de haberlo metido en este lío, que firmó la moción de censura con un imputado que lo quería hacer vicepresidente», le siguió recriminando.

A la portavoz de Podemos. la diputada Marín le recordó su pasado en el Partido Popular.

«Echar a Pedro Sánchez»

Segado agradeció «a los diputados de Ciudadanos que han aguantado insultos por matenerse fieles al pacto del PP con Ciudadanos», y a los diputados de Vox «porque libremente se han sumado al poyecto de reunificación del centro derecha impulsado por el Partido Popular para echar a Pedro Sánchez. Hay voluntad de sumar y una convergencia ideológica. Ensanchamos sin complejos».

«Por aquí no pasarán, hoy pierde Pedro Sánchez. Este es el balance de la fallida moción de censura. Desde esta Asamblea emprendemos el camino para echar a Pedro Sánchez de La Moncloa», subrayó para finalizar su intervención.

Cerró el turno de intervenciones la candidata a la Presidencia del Gobierno murciana, Ana Martínez, que aseguró que los murcianos se merecen un «Gobierno sin corrupción» y se mantuvo en su decisión: «Estoy haciendo lo correcto. Esta moción es el dique de contención a las políticas de corrupción del PP. Dejen de traficar con nuestros votos, no todo vale».

Martínez afirmó que «hoy se abre una puerta a la esperanza», aunque entendió la desesperación de los ciudadanos. «Ciudadanos nunca será el PP por muchos tráfugas que compren. Hemos abierto una válvula que llenará las urnas. Sus prácticas mafiosas le pasarán factura».