El Estado bate récord en la compra de vehículos hasta octubre y el 97% son diésel

Casi dos años y medio después de que la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, sentenciara que el diésel tiene «los días contados», este combustible continúa gozando, con mucho, de la preferencia del sector público estatal. De hecho, en 2020 el Estado ha adquirido un número récord de vehículos de gasoil, un total de 3.117. La tecnología diésel supone el 97,2% del total de las compras efectuadas hasta octubre por la Administración General del Estado y los organismos que integran el sector público estatal. Mientras, solo se ha adquirido un 2% de vehículos considerados «limpios» por el Gobierno: 26 eléctricos y 15 híbridos.

A falta de dos meses para acabar el año (los datos son hasta el 31 de octubre), las compras de vehículos de todo tipo se han disparado hasta las 3.207, una cifra nunca antes registrada en los 20 años de la serie histórica. En 2015, con 2.860 compras, y 2008, con 2.816, son los ejercicios que más se acercan. Tampoco hay ningún valor tan elevado de adquisiciones de vehículos diésel en los últimos 20 años. En 2017, cuando se alcanzó el anterior «récord», las compras de vehículos a gasoil ascendieron a 2.068, el 82% del total, según datos del Registro de Vehículos del Sector Público, remitidos a través del Portal de Transparencia. Este registro incluye todos los vehículos de titularidad estatal, a excepción de los gestionados por las Fuerzas Armadas y las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, «siempre que se trate de vehículos adscritos al ejercicio de funciones propias y específicas de dichas fuerzas», según la Ley de Racionalización del Sector Público.

Preferido desde 2015

El Registro de Vehículos del Sector Público Estatal engloba a un total de 36.266 vehículos de titularidad estatal, de los cuales 638 están adscritos al Parque Móvil del Estado, el encargado de trasladar a los miembros del Ejecutivo, la Casa del Rey y los altos cargos del Estado. De sus datos se extrae que el diésel es el combustible preferido por las administraciones desde 2015, cuando robó el trono a la gasolina. En 2019, por ejemplo, se adquirieron 1.223 vehículos impulsados por gasóil; frente a 278 híbridos, 185 gasolina y 47 eléctricos. En 2018, año en el que Pedro Sánchez llegó al poder, se adquirieron 762 vehículos diésel, 710 de gasolina, 235 híbridos y 90 eléctricos. Un año antes, en el último Ejercicio con Mariano Rajoy al frente del Gobierno, se compraron 261 eléctricos, 2.068 diésel y 40 híbridos.

El pasado octubre, el Ejecutivo afirmó, en una respuesta parlamentaria a Vox, que en la flota estatal hay 5.794 vehículos -en su gran mayoría diésel y con más de diez años- susceptibles de ser sustituidos por «vehículos ecológicos». Prevé destinar a ello un total de 100 millones de euros, según se recoge en el plan de impulso al sector del automóvil, desvelado en junio. En los Presupuestos Generales para 2021 se contempla una partida de 70 millones de euros para la adquisición de vehículos, frente a los 30 millones que se habían reservado para 2020.

Este año, el tipo de vehículo más demandado por la administración estatal han sido las furgonetas, de las que se han comprado 1.939. De hecho, el Estado tiene en su poder más del doble de este tipo de vehículos que de turismos: 12.413 frente a 5.283. Además, hay 4.094 todoterrenos. Y en 2020 se han adquirido 535 todoterrenos y 362 turismos, además de 127 camiones, 157 máquinas para obras, 7 vehículos catalogados como especiales, 59 unidades de maquinaria agrícola, un microbús y 6 monovolúmenes. Otros años también se han adquirido quads (6 en 2019), autocares (normalmente uno al año, salvo en el 2000, cuando se adquirieron 11) e incluso escúteres (1.056 en 2010, año récord) y carretillas (hay 441 en poder del Estado). La compra más sorprendente, no obstante, se produjo en 2018, cuando se adquirió la primera (y por ahora, única) autocaravana de titularidad estatal.

El registro de vehículos también muestra cómo el parque estatal ha ido experimentando con las nuevas tecnologías. En 2003, por ejemplo, se compró el primer híbrido, impulsado por diésel y corriente eléctrica. Una combinación que no se ha vuelto a repetir. Pero todos los años se han adquirido vehículos eléctricos, y de hecho, hay 31 anteriores al año 2000. En 2017 se batió el récord de adquisiciones, con 261 unidades; en 2015 se compraron 133 y en 2009, 102. Hay 9 vehículos alimentados por gas, y 124 bi fuel de gas y gasolina; 172 que pueden ser repostados con etanol e incluso aún quedan 42 que requieren de gasolina súper (los cuatro últimos se compraron en 2016), un combustible que desapareció oficialmente en agosto de 2001.

Las adquisiciones se realizan, desde 2008, de forma centralizada, a través de diferentes acuerdos marco gestionados por la Dirección General de Racionalización y Centralización de la Contratación, un organismo dependiente del Ministerio de Hacienda. Las compras se efectúan a través de tres acuerdos marco, uno para el suministro de vehículos de turismo, otro de motocicletas y «quads» y el tercero para el de vehículos industriales.