El Gobierno no descarta el estado de alarma tras la avalancha orquestada de las comunidades

La posibilidad de decretar un estado de alarma en el conjunto del país está más cerca que nunca. La falta de consenso del pasado jueves en el Consejo Interterritorial de Salud fue tan solo el pretexto. Esa inacción, agravada con la comparecencia de Sánchez esta mañana, ha lanzado desde esta mañana a varias comunidades a autonomías a solicitar la aplicación del estado de alarma en su territorio, pero solicitando además que se aplique en el conjunto del Estado. Y bajo la forma de que sean los presidentes autonómicos los que asuman el mando.

Es el marco que quería el Gobierno. Actuar a petición de los gobiernos autonómicos para diluir la imagen de que imponía la medida. Fuentes del Gobierno aseguran que «todo va encajando» en una operación política en la que La Moncloa no desea un enfrentamiento abierto con el PP.

Ese es el punto que todavía está pendiente de cerrar. Porque el Gobierno quiere tener atado ese apoyo para poder aplicar el estado de alarma y poder prorrogarlo dentro de 15 días. Aunque la oferta de Cs de aportar sus 10 escaños y las peticiones de País Vasco y Cataluña hacen factible aprobar esta prórroga sin el concurso del PP.

Fuentes gubernamentales no descartan, pero evitan confirmar, que pueda celebrarse este mismo fin de semana un Consejo de Ministros extraordinario que decrete un estado de alarma que faculte a los presidentes autonómicos a tomar decisiones excepcionales con garantías jurídicas. Las primeras decisiones que tomarían, pues hay consenso sanitario, irían encaminadas a controlar la movilidad nocturna. El llamado toque de queda.

Fuentes socialistas confirman que tenían conocimiento de que sus presidentes autonómicos iban a solicitar el estado de alarma, que lo han comunicado a La Moncloa, pero renuncian hablar de operación premeditada, ya que ponen de ejemplo las solicitudes de Pais Vasco y Cataluña.