Las fuerzas parlamentarias se han embarcado en un frenesí negociador a diferentes bandas con el objetivo de alcanzar un pacto lo más amplio y consensuado posible en torno a la estrategia y las medidas a adoptar para impulsar la reactivación del país tras la pandemia de Covid-19. Los cuatro grupos de trabajo constituidos dentro de la Comisión para la Reconstrucción -Europa, Sanidad, Políticas Sociales y Economía- discuten este miércoles las enmiendas presentadas a los borradores de conclusiones elaborados por PSOE y Unidas Podemos. Las perspectivas más halagüeñas son, de momento, las que conciernen a los documentos sobre política europea y sanidad, en los que las dos primeras fuerzas de la Cámara más Ciudadanos han conseguido ya importantes puntos de acuerdo sobre los que cimentar un pacto global.
En el terreno sanitario, los compromisos que ya se perfilan, alcanzados principalmente entre populares y socialistas, hablan de la creación de una Agencia de Salud Pública encargada de coordinar el sistema sanitario; de la elaboración de un plan potente capaz de prevenir, controlar y monitorizar riesgos, epidemias y pandemias; de un refuerzo de los medios con que cuenta el Ministerio de Sanidad; y de la creación de un depósito nacional de equipos de protección y material sanitario.
Ciudadanos ha pactado a su vez con el Gobierno la constitución de un grupo de reserva de personal dispuesto para fortalecer en caso de necesidad los efectivos humanos de la Sanidad Pública. El partido naranja plantea como modelo el «cuerpo sanitario de reserva» que ya existe en Francia. Éste estaría formado por voluntarios con formación en medicina o enfermería y podría ser movilizado de manera inmediata para intervenir durante otra pandemia, reforzando al personal sanitario. Con esto se intentaría evitar el colapso en los hospitales que sufrió España durante las semanas más duras de la pandemia y que provocó que muchos pacientes no pudieran ser atendidos.
El PSOE ya ha expresado su «satisfacción por la buena marcha» de los trabajos y «la voluntad muy general» para alcanzar acuerdos. Rafael Simancas, portavoz adjunto socialista en el Congreso, ha destacado el «trabajo ímprobo» que se ha desplegado para cumplir con las expectativas de «entendimiento» que reclaman los ciudadanos.
Ayer hubo reuniones del PSOE con PP, Ciudadanos y PNV en las que ya se empezaron a alcanzar los primeros pactos. Estas conversaciones seguirán durante el día de hoy y es probable que continúen también mañana. El viernes se completarán en el pleno de la Comisión y posteriormente quedarán cincelados en el debate que se llevará a cabo en el Pleno del Congreso. «Debemos y podemos ponernos de acuerdo», ha afirmado Simancas, porque «los consensos cotizan muy bien en Europa».
Acuerdo de Estado
El Gobierno y el PP ya han pactado «algunas» enmiendas para llegar a un acuerdo de Estado para reforzar la sanidad, según aseguran a este diario fuentes parlamentarias. Entre ellas, la creación del depósito estratégico de material sanitario, para que no se produzcan desabastecimientos como el que ocurrió en las primeras semanas del estado de alarma.
En ese punto, el del refuerzo de los equipos de protección individual, «hay acuerdo» ya. También sobre la enmienda del PP relativa a un Plan de Recursos Humanos. «Necesitamos movilizar tanto políticas generales de gestión de personal, como otras más específicas orientadas a la dimensión del profesionalismo», reza la enmienda.
«La normativa sobre recursos humanos del sistema de salud presenta múltiples problemas y desajustes, como la temporalidad», agrega, antes de pedir «mejorar el sistema retributivo», mejorar «la formación» y «revisar el número las características de las plantillas de los servicios autonómicos».
«Pero hay otras 47 enmiendas vivas que seguimos negociando» y «esto no acaba hoy», apuntan fuentes del PP. «Hay 48 horas para seguir negociando». Igual ocurre en cuanto a la UE, donde el acuerdo es también cercano, como adelantó EL MUNDO el martes.
Hay otros puntos que son fundamentales para el PP, como un refuerzo de la atención primaria, la creación de «una Agencia Nacional para coordinar todo el sistema sanitario», y el establecimiento de un sistema «solvente» de vigilancia basado en una normativa que controle de verdad los rebrotes de coronavirus.
Negociaciones entre Salvador Illa y Ana Pastor
Son cosas que el ministro de Sanidad, Salvador Illa, ha aceptado -o propuesto- en gran medida en los últimos días en sus negociaciones con el PP, donde la interlocutora principal del Gobierno es la ex ministra Ana Pastor. De hecho, la semana pasada aseguró que el Gobierno va a aprobar en breve un plan de preparación y respuesta ante la Covid-19, que incluirá una reserva estratégica y la producción nacional de material sanitario, así como una guía con criterios epidemiológicos para el control de repuntes y de una posible segunda gran ola de contagios.
«Estamos en ello», insiste uno de los portavoces implicados en la negociación. Los interlocutores de PSOE (Rafael Simancas), La Moncloa (Félix Bolaños y José Antonio Montilla) y el PP (Ana Pastor y Guillermo Mariscal) «siguen negociando», ya que aún hay algunos flecos por pulir.
También está cerca el acuerdo sobre la Unión Europea. El portavoz adjunto del PP, Mario Garcés, ha asegurado que el pacto es muy probable. «El voto queda condicionado a las negociaciones de las próximas horas», pero «existe un margen para llegar a un acuerdo y desde luego el PP va a poner todos los medios para que ese acuerdo se produzca», ha señalado.
«Podremos redactarlo de una manera u otra, pero evidentemente tenemos que estar en un acuerdo». «Sí que pediría al PSOE que evite los párrafos valorativos, para llegar a un acuerdo», ha insistido. El único punto de fricción es Gibraltar: «Si aparece un punto sobre Gibraltar en este documento, la posición del PP va a ser la de reivindicar una pretensión histórica inalterable. No nos vale ninguna redacción alternativa. Si hay que sacar este punto del documento, se saca para evitar un punto de colapso en la negociación», ha convenido.
El PP ha suavizado la posición de los eurodiputados populares al respecto del fondo europeo de ayudas contra la crisis del coronavirus. Conscientes de que éste es un punto de fricción en el que los socialistas y Unidas Podemos están atacando a Pablo Casado bajo la premisa de que el PP zancadillea al Gobierno en Bruselas, los populares han presentado una nueva redacción que les parece fácilmente consensuable. «No hay una condición», ha resaltado Garcés.
