Prescripciones morales y culturales. Sanciones. A. Faltas cultuales. B. Faltas contra la familia.

Prescripciones morales y culturales.

Yahvé le dijo a Moisés:
Di a toda la comunidad de los israelitas: Sed santos, porque yo, Yahvé, vuestro Dios, soy santo.

Respete cada uno a su madre y a su padre. Guardad mis sábados. Yo, Yahvé, vuestro Dios. No os volváis hacia los ídolos, ni os hagáis dioses de metal  fundido. Yo, Yahveh, vuestro Dios.
Cuando sacrifiquéis a Yahvé un sacrificio de comunión, sacrificadlo de modo que os sea acertado. La víctima se ha de comer el mismo día en que la inmoléis, o al día siguiente; y lo que sobre hasta el día tercero, será quemado. Si se come algo al tercer día, es un manjar corrompido; el sacrificio no será grato a Yahvé. El que lo coma, cargará con su falta, porque ha profanado la Santidad de Yahvé. Esa persona será excluida de su parentela.

Cuando cosechéis la mies de vuestra tierra, no siegues hasta el mismo orillo de tu campo, ni espigues los restos de tu mies. No harás rebusco de tu viña, ni recogerás de tu huerto los frutos caídos; los dejarás para el pobre y el forastero. Yo, Yahvé, vuestro Dios.

No hurtaréis; no mentiréis; no os engañaréis unos a otros. No juraréis en falso por mi nombre: profanarías el nombre de tu Dios. Yo, Yahvé. No oprimirás a tu prójimo, ni lo explotarás. El salario del jornalero no pasará la noche contigo hasta la mañana siguiente. No maldecirás a un mudo, ni pondrás tropiezo a un ciego, sino que temerás a tu Dios. Yo, Yahvé.

Siendo juez no hagas injusticia, ni por favorecer al pobre ni por miramientos hacia el grande: con justicia juzgarás a tu prójimo. No andes difamando entre los tuyos; no demandes contra la vida de tu prójimo. Yo, Yahvé.

No odies en tu corazón a tu hermano, pero corrige a tu prójimo, para que no te cargues con un pecado por su causa. No te vengarás ni guardarás rencor a los hijos de tu pueblo. Amarás a tu prójimo como a ti mismo. Yo, Yahveh.

Guardad mis preceptos. No cruzarás ganado tuyo de diversas especies. No siembres tu campo con dos clases de grano diferentes. No uses ropa de tejidos de dos clases.

Si un hombre se acuesta con una mujer que es una sierva que pertenece a otro, sin que haya sido rescatada ni liberada, será él castigado, pero no con pena de muerte, pues ella no era libre. El ofrecerá  a Yahvé, como sacrificio de reparación, a la entra de de la Tienda del Encuentro, un carnero de reparación. Con el carnero de reparación, el sacerdote hará expiación ante Yahveh por el pecado que cometío, y se le perdonará su pecado.

Cuando entréis en la tierra y plantéis toda clase de árboles frutales, consideraréis impuro su fruto, como incircunciso; durante tres años los consideraréis incircuncisos y no se podrán comer. El cuarto año todos su frutos serán consagrados  festivamente a Yahvé.  El quinto año podréis ya comer de su fruto y almacenar su producto. Yo, Yahvé, vuestro Dios.

No comáis nada con sangre. No practiquéis la adivinación ni la magia. No rapéis en redondo vuestra cabellera, ni recorteis los bordes de vuestra barba. No haréis incisiones en vuestra carne por un muerto; no os haréis tatuajes. Yo, Yahvé.

No profanarás a tu hija, prostituyéndola;asi la tierra  no se prostituirá ni se llenará de indecencias.

Guardad mis sábados y honrad mi santuario. Yo, Yahvé.

No acudáis a nigromantes, ni consultéis a adivinos haciéndoos impuros por su causa. Yo, Yahvé, vuestro Dios.

Ponte en pie ante las canas y honra el rostro del anciano; teme a tu Dios. Yo, Yahvé.

Cuando un forastero resida entre vosotros, en vuestra tierra, no lo oprimáis. Al forastero que reside entre vosotros, lo miraréis como a uno de vuestro pueblo y lo amarás como a ti mismo; pues también vosotros fuisteis forasteros en la tierra de Egipto. Yo, Yahvé, vuestro Dios.

No cometáis injustica ni en los juicios, ni en las medidas de longitud, de peso o de capacidad:
tened balanza exacta, peso exacto, medida exacta y fanega exacta. Yo soy Yahveh vuestro Dios, que os saqué del país de Egipto.

Guardad todos mis preceptos y todas mis normas, y ponedlos en práctica. Yo, Yahvé.

Sanciones.

A. Faltas cultuales.
Dijo Yahveh a Moisés: Dirás a los israelitas: Si un hombre cualquiera de entre los israelitas o de los forasteros que residen en Israel entrega uno de sus hijos a Mólek, morirá sin remedio; el pueblo de la tierra lo apedreará. Yo mismo volveré mi rostro contra ese hombre y lo extirparé de su pueblo, por haber entregado un hijo suyo a Mólek, haciendo impuro mi santuario y profanando mi nombre santo. Si el pueblo de la tierra cierra los ojos ante ese hombre que entregó uno de sus hijos a Mólek y no le da muerte, yo mismo volveré mi rostro contra ese hombre y contra su familia, y lo extirparé de su pueblo, a él y a todos los que como él se prostituyan tras Mólek.

Si alguien consulta a los nigromantes, y a los adivinos, y se prostituye con ellos, yo volveré mi rostro contra él y lo extirparé de su pueblo. Santificaos y sed santos; porque yo soy Yahvé, vuestro Dios.

B. Faltas contra la familia.

Guardad mis preceptos y cumplidlos. Yo soy Yahvé, el que os santifica.
Quien maldiga a su padre o a su madre, será muerto: a ha maldecido a su padre o a su madre; su sangre sobre él.

Si un hombre comete adulterio con la mujer de su prójimo, serán castigados con la muerte: el adúltero y la adúltera.

Si uno se acuesta con la mujer de su padre, ha descubierto la desnudez de su padre: ambos morirán; su sangre sobre ellos.

Si un hombre se acuesta con su nuera, ambos morirán; han cometido una infamia; su sangre sobre ellos.

Si un varón se acuesta con otro varón, como se hace con una mujer, ambos han cometido una abominación: han de morir; su sangre sobre ellos.

Si uno toma por esposas a una mujer y a su madre, es un crimen. Serán quemados tanto él como ellas para que no se de tal crimen entre vosotros.

Al que se una con bestia, se le dará muerte. Mataréis también a la bestia. Si una mujer se prostituye ante una bestia y se une a ella, matarás a la mujer y a la bestia. Han de morir;  su sangre sobre ellas.

Si alguien toma por esposa a su hermana, hija de su padre o hija de su madre, y ve la desnudez de ella y ella ve la desnudez de él, es algo vergonzoso. Serán exterminados en presencia de los hijos de su pueblo. Ha descubierto la desnudez de su hermana: cargará con su iniquidad.

El que se acueste con mujer durante el periodo menstrual descubriendo la desnudez de ella, ha puesto al descubierto la fuente del  flujo de ella y ella  ha descubierto la fuente de su sangre. Ambos serán excluidos de su pueblo.

No descubras la desnudez de la hermana de tu madre ni de la hermana de tu padre, porque desnudas su propia carne:  cargarán con su pecado.

El que se acueste con la mujer de su tío paterno, descubre la desnudez de éste. Cargarán con su pecado; morirán sin hijos.

Si uno toma por esposa a la mujer de su hermano, es algo impuro, pues descubre la desnudez de su hermano; no tendrán hijos.

Exhortación final.

Guardad, pues, todos mis preceptos y todas mis normas, y cumplidlos; así no os vomitará la tierra adonde os llevo para que habitéis en ella. No imitéis las costumbres de las naciones que yo voy a expulsar a vuestra llegada; pues, porque han obrado así, yo estoy asqueado de ellas. A vosotros ya os he dicho: «Tomaréis posesión de su tierra, la que yo os daré en herencia, tierra que mana leche y miel.» Yo soy Yahveh, vuestro Dios, que os ha separado de esos pueblos.

Habéis de distinguir entre animales puros e impuros, y entre aves impuras y puras; para que no os contaminéis, ni con animal ni con ave, ni con reptil que se arrastra por el suelo, de los que os he apartado yo como cosas impuras.

Sed, santos para mí, porque yo, Yahvé, soy santo, y os he separado de los demás pueblos, para que seáis míos.

El hombre o la mujer que practique el espíritismo o la adivinación será castigado con la muerte: los apedrearán. Su sangre sobre ellos.