¿Por qué no detienen a Puigdemont en Perpiñán?

El ex presidente catalán y huido de la justicia, Carles Puigdemont, se ha dado un baño de masas en la localidad francesa de Perpiñán, hasta donde se ha trasladado desde Bruselas. El prófugo de la Justicia española se encuentra a tan solo 30 km de distancia de la frontera española, celebrando el que podría considerarse como su primer acto de campaña de cara al adelanto electoral en Cataluña.

La pregunta que en estos momentos se hacen muchos españoles es: ¿Por qué no es detenido Puigdemont? Las autoridades no pueden detener al catalán porque está protegido por la inmunidad parlamentaria que le otorga el hecho de ser europarlamentario.

Pese a que Tribunal Supremo pidió a la Eurocámara un suplicatorio para congelar la inmunidad de Puigdemont y Comín en el mes de enero al tratarse de un proceso que puede dilatarse meses e incluso podría llegar a un año, hasta entonces el ex presidente catalán se ampara en esa condición para campar a sus anchas por Europa.

¿Qué es la inmunidad parlamentaria según el Parlamento Europeo?

Según define el Parlamento Europeo en su página web, “la inmunidad parlamentaria no es un privilegio personal de los diputados, sino que garantiza que un diputado pueda ejercer libremente su mandato sin ser objeto de persecución política arbitraria. Como tal, es una garantía de la independencia e integridad del Parlamento como institución”. Y añade, ”los diputados al PE no pueden ser investigados, detenidos ni procesados por las opiniones expresadas o los votos por ellos emitidos en calidad de diputados al PE”.

Críticas desde los constitucionlistas

Las críticas desde las filas constitucionalistas no se han hecho esperar. El jefe de la oposición en Cataluña, Carlos Carrizosa , ha asegurado que su partido luchará para que se reforme “el mecanismo de euroórdenes” y el expresidente catalán, Carles Puigdemont, “no pueda seguir burlándose de todos los catalanes”.

Desde el PP, la portavoz del Partido Popular en el Congreso, Cayetana Álvarez de Toledo, ha pedido al presidente de la Asamblea Nacional de Francia, Richard Ferrand, que “impulse una declaración institucional” para que el Parlamento francés “exprese su absoluta repulsa a la presencia del señor Puigdemont en territorio francés”. En una carta dirigida a Ferrand, Álvarez de Toledo hace referencia al “insólito trato” recibido por el expresidente catalán fugado en su visita a la ciudad francesa de Perpiñán para participar en el acto organizado por el Consell per la República. También recuerda que Puigdemont es un prófugo de la justicia: “Una persona que se ha negado a comparecer ante los tribunales españoles, ante los que debe rendir cuentas por gravísimos delitos contra la democracia”.