El Congreso da el primer paso para legalizar la eutanasia en España

A la tercera ha sido la vencida. El Congreso ha dado ya el primer paso para legalizar la eutanasia en España. Con 201 votos a favor, 140 en contra y dos abstenciones, el Parlamento ha dado luz verde a la tramitación del proyecto de Ley de Eutanasia para convertirla en «un nuevo derecho individual». El Grupo socialista ha conseguido romper los bloques ideológicos de la Cámara baja (Ciudadanos votará a favor junto al PSOE), aunque, eso sí, después de un bronco debate entre los grupos, sobre todo, contra el Partido Popular, que ha acusado a los socialistas de querer «ahorrar costes sanitarios» con la ley.

El ministro de Sanidad, Salvador Illa, ha valorado que la ley podría estar aprobada este junio, aproximadamente. «Vamos a hacer todos los esfuerzos para que se haga con todas las garantías, pero con la mayor brevedad posible», ha explicado Illa, en rueda de prensa en el Congreso, después del debate. El texto del PSOE cuenta con el apoyo de Unidas Podemos (UP), ERC, PNV, JpCat, Ciudadanos, Bildu, Más País, Compromís, CUP, Coalición Canaria, Nueva Canarias, PRC, BNG y Teruel Existe. En contra están el Partido Popular, Vox y UPN. La toma en consideración del texto ya se aprobó en 2018 y 2019, pero se truncó su tramitación debido al adelanto electoral y la inestabilidad parlamentaria.

La exministra socialista de Sanidad Maria Luisa Carcedo es quien ha defendido, emocionada, sobre todo cuando leyó tres testimonios de familias y enfermos, la regulación de la eutanasia. Carcedo ha recordado además a Ángel Hernández, presente en el Hemiciclo, que el año pasado ayudó a morir a su mujer enferma de esclerosis múltiple después de que ella se lo «rogase». Para la exministra, la tramitación se trata de «un nuevo derecho» y no de una «obligación», ha señalado, después de las duras críticas del PP. En este sentido, Carcedo ha apelado a la bancada popular: «Permitan que un nuevo derecho aflore en España, quien quiera que lo use y quien no quiera que no, pero no impidamos que no se pueda ejercer».

En su turno, el diputado del PP, José Ignacio Echániz, ha acusado al PSOE de sortear el debate de los órganos consultivos del Estado al presentar una proposición de ley. «Mientras que un proyecto de ley precisa de estar precedido por estudios y consultas necesarias para garantizar el acierto y la legalidad de la norma, la proposición de ley no lo hace», ha espetado. «Pretenden meternos a hurtadillas por la puerta de atrás una norma grave«, ha continuado.

Echániz ha recordado que el PP ha presentado en la Cámara una propuesta de ley «alternativa» referida a los cuidados paliativos. «Entre el dolor y la eutanasia están los cuidados paliativos», ha expresado el popular. «No se puede hablar de eutanasia si no están resueltos los cuidados paliativos», ha seguido. Carcedo ha replicado que «no tienen nada que ver» una cosa con la otra: «En los cuidados paliativos hay una muerte inminente y en la eutanasia no, no mezclemos churras con merinas», ha respondido visiblemente irritada.

Minutos más tarde, la diputada de Vox, Lourdes Méndez-Monasterio, ha suscrito las declaraciones del PP. «La eutanasia es matar a alguien, ustedes aspiran a moralizar esa conducta y convierten al Estado en una máquina de matar y a los médicos en sus cómplices y verdugos», ha expresado.

«Son recortes sociales en toda regla»

PP y Vox han acusado a los socialistas de impulsar la ley para ahorrar gasto sanitario en materia de ayudas sociales y pensiones. Una acusación que los populares defendieron por la mañana. «Son recortes sociales en toda regla, con la excusa, eso sí, del derecho a morir», ha expresado Echániz, levantando las críticas del resto de grupos de la cámara menos del PP, Vox y UPN. Méndez-Monaserio se ha expresado en términos similares: «Deciden que los enfermos crónicos deben ser eliminados por que son un peso económico».

El Grupo Parlamentario de Cs ha decidido romper con el bloque de la derecha y votar a favor de la proposición de ley del PSOE. La diputada de Cs, Sara Giménez, ha lamentado las palabras de Echániz: «Estoy tristemente sorprendida por la intervención del compañero del PP, me parece duro hablar de la eutanasia con un enfoque económico». Giménez ha pedido «respeto» a los populares y ha señalado que son «preocupantes» sus manifestaciones.

El portavoz del UP en el Congreso, Pablo Echenique, ha denunciado la «falta de escrúpulos» y «las cosas repugnantes» que se han escuchado en la Cámara. Su otrora compañero, el líder de Más País, Íñigo Errejón, ha expresado que las declaraciones del Echániz son de una «inmensa bajeza moral» y ha exhortado al PP a pedir perdón: «Sus declaraciones son profundamente insultantes para los enfermos y para sus familiares», ha zanjado.

«Me parece muy cruel por su parte»

Por su parte, el diputado PNV Joseba Agirretxea ha expresado que votarán a favor. «Señor Echániz, me parece muy cruel por su parte decir que es una cuestión para abaratar costes», ha expresado. «Quizá el señor Montoro le explicó eso cuando quitaron la sanidad universal porque era muy cara, quizá por eso lo sabe usted», ha atacado después.

Agirretxea también ha criticado «la demagogia barata» de «contraponer los cuidados paliativos y la eutanasia». Un reproche que también hicieron los diputados que defendieron las posturas del Grupo mixto (menos UPN), del Grupo Plural y de Unidas Podemos. Echenique ha recordado el caso de Ramón Sampedro. «Sampedro no necesitaba cuidados paliativos, no tenía fuertes dolores, los cuidados paliativos no solucionan la muerte digna en todos los casos».

El PSOE defiende que la Eutanasia sea una prestación de los servicios del Sistema nacional de Salud para «toda persona mayor de edad y en plena capacidad de obrar informada y que se encuentre en los supuestos de enfermedad grave e incurable o de enfermedad grave, crónica e invalidante causantes de un sufrimiento físico o psíquico intolerables». Es el enfermo quien debe solicitarlo o, en caso imposible, otra persona mayor de edad bajo su consentimiento. La proceso es revocable y deberá estar refrendado un médico. No obstante, el texto también garantiza «la posibilidad de objeción de conciencia del personal sanitario».