Azcón suma 32,6 millones de euros de facturas en los cajones

Trampas, ingeniería contable, maquillaje a las cifras… Son algunos calificativos que durante los últimos doce años el PP, primero liderado por Eloy Suárez y luego por el ahora alcalde Jorge Azcón, puso a uno de los problemas endémicos del ayuntamiento que en los últimos años había dejado de serlo. Se trata de la denominada cuenta 413, donde residen las llamadas facturas en los cajones –sin consignar en el presupuesto–, que a fecha de ayer mismo alcanzó un nuevo pico al alza, 32.671.315 euros. Y esta vez lo hace bajo la gestión del conservador, en coalición con Cs.

Se resucita así un problema que parecía olvidado en el consistorio. En las mismas fechas del año pasado, la cifra era de solo unos 9 millones, así que se multiplica por tres en solo un año. Y, como en ediciones anteriores de este polémico debate, la cuenta 413 es un apartado «vivo» a lo largo del año, y Azcón, como pasó con Pedro Santisteve (ZeC) y antes con el socialista Juan Alberto Belloch, tiene todavía dos meses y medio para enderezar la cifra. Pero la diferencia ahora es que el límite legal para este tipo de facturas sin consignar en el presupuesto es menor.

Una de las consecuencias directas que esta cifra tiene es el volumen de proveedores que acabarán cobrando más tarde, que en este caso, según ha podido saber este diario, afecta a pequeñas y medianas empresas en su mayoría, con cuantías más pequeñas que las grandes contratas, que sí están cobrando al día. Entre los damnificados, los centros de tiempo libre, que requieren de un pago más urgente para su sostenibilidad.

Sobre este asunto habló ayer el concejal Alberto Cubero, de ZeC, quien denunció que el Gobierno de Azcón está «ahogando» a estas pequeñas empresas y a autónomos, además de estar afectando al periodo medio de pago a proveedores, que como adelantó ayer este diario, está ya en 39 días de media. Además, el edil destacó que hay «92 millones de euros en tesorería», de manera que si pagara estas facturas, «aún sobrarían 60».